El United no se rinde jam¨¢s

Hay clubes que no se entregan jam¨¢s. Equipos capaces de sobreponerse a cualquier contratiempo con una fe apost¨®lica. Uno de ellos es el Manchester United, un conjunto talentoso que mantiene el ADN caracter¨ªstico de los brit¨¢nicos, que con mayor o menor estilo no desfallecen nunca. Y el United tiene estilo, se tiene fe y no saca el pa?uelo por nada del mundo.

El Manchester es capaz de sobreponerse a cualquier contratiempo con una fe apost¨®lica

Hay otras entidades que se distinguen por un gen competitivo que va m¨¢s all¨¢ de sus dotes futbol¨ªsticas. Una de ellas es el Milan, del que enga?a su aspecto geri¨¢trico. Se trata de un equipo sabio, con futbolistas curtidos en la edad de hierro, jugadores de corto recorrido, pero ideales para torneos que no exijan un marat¨®n, caso de la Liga de Campeones. Entre uno y otro, United y Milan, certificaron un partido de cuerpo entero en Old Trafford, emotivo, bien jugado durante muchos minutos y de una intensidad extraordinaria.

De Maldini a Gilardino, en el Milan todos conocen su oficio a la perfecci¨®n, dominan como nadie las menudencias del juego y se aplican con un voluntarismo encomiable. Nunca se arrugan y siempre tienen a un chico talentoso ajeno a la faena gregaria. En estos tiempos es Kak¨¢, que en Old Trafford apareci¨® justo a tiempo para retorcer el gol inicial sellado entre la cabeza de Cristiano Ronaldo y la mano de Dida. Un tanto que hizo tocar la corneta a todo Old Trafford. Cuando todo hac¨ªa presagiar que el United incendiar¨ªa el rancho del viejo Milan, irrumpi¨® Kak¨¢. Al final, cuando el Milan parec¨ªa una apuesta segura, emergi¨® Rooney.

Carlo Ancelotti, t¨¦cnico milanista, exhibe al brasile?o como segundo delantero. Lo mismo da. En realidad en Kak¨¢ conviven varios tipos de jugador. Puede controlar el juego desde el eje, asistir a sus arietes o ejecutar ¨¦l mismo al rival. En Manchester, ante la incompetencia de Gilardino, un delantero de bajo perfil, el ex jugador del Sao Paulo tom¨® la delantera. Primero con un cambio de ritmo que dej¨® a dos ruedas a los centrales del United y que concluy¨® con un delicado y preciso remate ante Van der Sar. Despu¨¦s, su simple presencia destempl¨® tanto a Fletcher, que el muchacho del United se li¨® de mala manera. Se asust¨® y entreg¨® la cuchara a Kak¨¢, que super¨® al meta holand¨¦s del United con la misma facilidad que en el primer tanto.

Por donde emergi¨® Kak¨¢, que ya suma nueve goles en la Champions, apenas estuvo Cristiano Ronaldo, con el que compart¨ªa cartel principal del encuentro. El brasile?o transit¨® siempre por el per¨ªmetro del ¨¢rea del United; el portugu¨¦s tambi¨¦n tiene una arrancada poderos¨ªsima, pero su punto de partida queda lejos del portero contrario. Si Kak¨¢ precis¨® las zancadas justas ante el gol, Ronaldo se vio obligado a superar una nube de rivales hasta ojear el ¨¢rea rival. El luso es capaz de todo, porque tiene un f¨ªsico descomunal, la habilidad de un trapecista de primera y destila una confianza en sus compa?eros y en la hinchada que en Old Trafford no se recuerda desde los tiempos inolvidables de Duncan Edwards y George Best.

Con Kak¨¢ y Ronaldo de maniobras, el duelo poco a poco adquiri¨® el voltaje que se le supone a una semifinal de la gran competici¨®n europea. M¨¢xime cuando el envite se celebra en suelo ingl¨¦s. Ya se sabe que a los equipos brit¨¢nicos los azotes del contrario les envalentonan, no les deprimen, como tantas veces sucede en territorio latino. De nuevo ocurri¨® anoche. Con Gattuso y Ambrosini en los fogones, y Kak¨¢ al asalto, el Milan ten¨ªa enfilada la eliminatoria. No hab¨ªa noticias de Rooney, ni de Scholes, ni de Giggs, todos sometidos por el enredo milanista. Hasta que la hinchada aup¨® de nuevo al equipo. Entonces lleg¨® la hora de Scholes.

El pelirrojo centrocampista es el term¨®metro del United. El equipo empuja con todo, pero no siempre con el orden adecuado. Esa tarea corresponde a Scholes, que tiene un sentido del juego muy superior al resto. Con ¨¦l al mando, el Manchester es m¨¢s filarm¨®nico, y hasta Cristiano Ronaldo dosifica mejor su juego volc¨¢nico. De Scholes parti¨® la maravillosa asistencia para Rooney en el tanto del empate. A partir de Scholes y su sabidur¨ªa para templar y acelerar seg¨²n demande la situaci¨®n, el United termin¨® por encerrar al Milan en la trinchera de Dida. Tanta fe se tiene este equipo que mantuvo su empe?o hasta el final, justo a tiempo para que Rooney superara la puntualidad inicial de Kak¨¢ y cerrara a lo grande el primer cap¨ªtulo de una eliminatoria de mucha alcurnia. En Mil¨¢n tampoco se rendir¨¢ nadie.