Descubierto en Sevilla un gran ¨¢rbol f¨®sil de hace casi 300 millones de a?os

H ace unos 296 millones de a?os el territorio de lo que hoy es Sevilla estaba en la franja ecuatorial del planeta, con clima muy templado, y el casquete polar sur se estaba derritiendo, provocando alteraciones clim¨¢ticas; los dinosaurios todav¨ªa tardar¨ªan unos cuantos millones de a?os en llegar. En alg¨²n momento, y desencadenada por unas lluvias torrenciales, debi¨® de correr por una ladera abajo una avalancha de barro, arena y piedras, llev¨¢ndose por delante todo un bosque de con¨ªferas primitivas que quedaron sepultadas. Ahora, casi 300 millones de a?os despu¨¦s, uno de los troncos de aquel bosque ha salido a la luz y, para sorpresa de los cient¨ªficos, est¨¢ casi completo, son 16,8 metros de tronco convertido en f¨®sil de s¨ªlice.

Los estudios del tronco indican que es una con¨ªfera primitiva tipo araucaria

El ¨¢rbol f¨®sil est¨¢ en la provincia de Sevilla, pero los paleont¨®logos del Jard¨ªn Bot¨¢nico de C¨®rdoba est¨¢n preparando el traslado hasta sus instalaciones, donde destacar¨¢ entre otros f¨®siles vegetales como la pieza estrella de lo que ya han denominado Bosque de Piedra. El Museo de Paleobot¨¢nica de dicha instituci¨®n cuenta ya con una rica colecci¨®n de m¨¢s de 100.000 piezas.

"Es muy raro que se haya conservado, sin fragmentarse, un tronco as¨ª", comenta ?ngel Montero, paleont¨®logo del Jard¨ªn Bot¨¢nico de C¨®rdoba. "En algunos lugares, como en Alemania o en Grecia, hay piezas tambi¨¦n muy grandes, pero desde luego en Espa?a ¨¦sta es la mayor". De los 16,8 metros de tronco hay una parte carbonizada y un metro de un extremo es arenisca. "La fosilizaci¨®n no es homog¨¦nea", afirma este experto.

Fueron operarios de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir quienes, en el curso de unas obras que realizan en la zona, encontraron el extra?o tronco enterrado, hace m¨¢s de un a?o, y avisaron a los cient¨ªficos. A inspeccionar el hallazgo fueron Montero, Eduardo Mayoral (Universidad de Huelva) y Robert Wagner (especialista mundial en flora de los periodos carbon¨ªfero y p¨¦rmico, que ahora trabaja en el bot¨¢nico de C¨®rdoba).

Poco a poco lograron desenterrar el tronco f¨®sil entero, que est¨¢ bien conservado, aunque presenta algunas fracturas longitudinales y transversales. El ¨¢rbol y el lugar en que descansa han sido estudiados in situ por Montero, Mayoral y Wagner, pero ellos quieren hacer an¨¢lisis m¨¢s profundos en su laboratorio. El traslado hasta C¨®rdoba ser¨¢ un proceso complicado que puede costar entre 18.000 y 30.000 euros, explica Montero. Habr¨¢ que cortar el tronco f¨®sil para el transporte y luego ser¨¢ unido de nuevo en el bot¨¢nico. Adem¨¢s, los expertos tienen que estabilizar y consolidar la pieza con tratamientos qu¨ªmicos especiales.

Los primeros estudios que se han hecho confirman que se trata de una con¨ªfera primitiva tipo araucaria, algo parecido a un pino grande. En el fango que la arrastr¨® y sepult¨® hab¨ªa cenizas volc¨¢nicas y ahora, en el lugar, los paleont¨®logos han identificado huellas f¨®siles de animales, en concreto de organismos de cuerpo blando.

"El tronco fue arrastrado ladera abajo en una colada de fango que, actualmente, es la arenisca que lo sustenta", explica Montero. Cerca del gran tronco han aparecido otros trozos de madera fosilizada, pero mucho m¨¢s peque?os, de medio metro de longitud como mucho, y muchos restos de hojas.