El ¨¢rbitro de los militares
El jefe de Estado ejerce de moderador entre el Gobierno y el Ej¨¦rcito
La Constituci¨®n dise?ada por los militares tras el golpe de Estado de 1980 para reinstaurar un gobierno civil otorga al jefe del Estado de Turqu¨ªa un papel preeminente, a pesar de que sus competencias parecen s¨®lo formales, en l¨ªnea con los modelos presidenciales italiano o portugu¨¦s. Cuando los generales se retiraron a sus ministerios y cuarteles, sin duda los edificios oficiales m¨¢s destacados de Ankara, crearon un ¨®rgano de control sobre la Administraci¨®n civil: el Consejo de Seguridad Nacional. Las im¨¢genes de televisi¨®n muestran siempre a los miembros del Gobierno a un lado de la mesa y a los generales en el otro, mientras el presidente se sienta solo en la cabecera, lo que da idea del papel arbitral que los militares reconocen al jefe del Estado.
Hasta ahora siempre hab¨ªa sido uno de los suyos. Un kemalista m¨¢s o menos convencido de que el Ej¨¦rcito debe ser el ¨²ltimo garante de los dos pilares b¨¢sicos de la Rep¨²blica fundada por Atat¨¹rk en 1923: la integridad territorial y el Estado laico. El Ej¨¦rcito, el "gran mudo", como se define en las democracias occidentales, s¨®lo habla en Turqu¨ªa en el Consejo de Seguridad Nacional. Pero sus palabras, refrendadas por el presidente, deben ser entendidas como ¨®rdenes tajantes.
As¨ª ocurri¨® hace 10 a?os en la reuni¨®n de primavera del Consejo. Los jefes de las Fuerzas Armadas declararon que el integrismo isl¨¢mico era el enemigo "n¨²mero uno" del Estado, peor a¨²n que el separatismo kurdo, y exigieron su erradicaci¨®n. El entonces primer ministro, el islamista Necmettin Erbakan, entendi¨® el mensaje y dej¨® de codearse con libios e iran¨ªes. Cuando lleg¨® la reuni¨®n del Consejo del verano present¨® la dimisi¨®n, a pesar de encabezar el partido m¨¢s votado.
Erdogan tambi¨¦n entendi¨® el mensaje cuando trascendi¨® que varios generales retirados figuraban entre los organizadores de la manifestaci¨®n que reuni¨® a cientos de miles de turcos el pasado d¨ªa 14 en Ankara. No quer¨ªan que el primer ministro fuera candidato a la presidencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
