El juez: "Buenos d¨ªas, Bruselas, ?se oye bien?"

A las nueve de la ma?ana, una hora antes de que comenzara la sesi¨®n del juicio, el t¨¦cnico de comunicaciones Roberto Gallego, de Fujitsu, encargado de retrasmitir las sesiones por televisi¨®n, hac¨ªa pruebas con un colega belga emplazado en Bruselas. Verificaban la imagen, el sonido, las distintas tomas. Todo funcionaba bien. As¨ª se lo comunic¨® Roberto al juez.
A las diez comenzaba, como todas las ma?anas, la sesi¨®n. En la lista de testigos figuraba el nombre de Mourad Chabarou, conocido de Rabei Osman El Egipcio. Pero en las pantallas de televisi¨®n de la sala, en vez de los tres miembros del tribunal y la espalda del testigo, los procesados de la pecera blindada o la cara de la fiscal, apareci¨® una juez morena y con gafas, nunca vista, sentada a una mesa. G¨®mez Berm¨²dez dijo entonces:
- Buenos d¨ªas, Bruselas. ?Se oye bien?
"Perfectamente. Buenos d¨ªas", respondi¨® la mujer, sonriente, en un espa?ol impecable.
- ?Est¨¢ el testigo disponible?
- Est¨¢ entrando en la sala en este momento.
La sala del juzgado a la que se refiere esta juez (belga pero con familiares espa?oles, de ah¨ª su dominio del idioma) est¨¢ en Bruselas. Desde all¨ª, por medio de una videoconferencia, iba a declarar Chabarou, preso en B¨¦lgica, acusado de pertenecer al Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª.
De no haber recurrido a esta forma, el tribunal espa?ol habr¨ªa tenido dos opciones para interrogar a un encarcelado belga, dos opciones a cual m¨¢s farragosa: enviar un cuestionario a la justicia belga para que el testigo respondiese por escrito -con lo que se perder¨ªa buena parte de la esencia del interrogatorio cara a cara- o desplazarse hasta B¨¦lgica, con el consecuente gasto en dinero y tiempo.
No hizo falta. El rostro barbudo de Chabarou, vestido con una sudadera negra, apareci¨® en la pantalla. Y su voz en ¨¢rabe marroqu¨ª se escuchaba perfectamente. Una int¨¦rprete en Bruselas se encargaba de la traducci¨®n, lo que ralentiz¨® un poco el desarrollo del interrogatorio, aunque no demasiado.
Sentado cerca del juez se encuentra el coordinador del equipo de traductores e int¨¦rpretes de este juicio, Abderrahim Abkari. ?l entiende la lengua en la que se expresa el testigo. Y su misi¨®n consiste en advertir al juez si considera que ha habido un fallo en la traducci¨®n o si algo no ha quedado suficientemente claro. Hubo uno: el testigo se refiri¨® a una forma ritual que la int¨¦rprete, al parecer, tradujo con m¨¢s carga religiosa de la que en realidad tiene. Los procesados, desde la pecera blindada, lo advirtieron.
El juez, para evitar follones ling¨¹¨ªsticos, demand¨® encarecidamente a abogados y a fiscales que hicieran preguntas directas, claras y sin discursito previo. A pesar de eso hubo abogados que incumplieron la norma y a los que G¨®mez Berm¨²dez despoj¨® de la palabra sin contemplaciones.
Chabarou, con una botellita de agua y un vaso de pl¨¢stico blanco a su derecha, va respondiendo poco a poco. Entre otras cosas, explica que El Egipcio, considerado por la fiscal¨ªa el cerebro de la c¨¦lula islamista del 11-M, dorm¨ªa junto a ¨¦l en los s¨®tanos de la mezquita de Estrecho, en Madrid, porque carec¨ªan de dinero para encontrar un acomodo mejor donde pasar la noche.
A las dos horas, la juez belga solicit¨® un descanso para la int¨¦rprete en Bruselas. No hizo falta porque el interrogatorio estaba a punto de terminar. G¨®mez Berm¨²dez espole¨® a los abogados para que fueran a¨²n m¨¢s directos y breves. Despu¨¦s agradeci¨® a Bruselas el esfuerzo. Y orden¨® el receso de media hora.
Todo sali¨® bien. Una prueba de ello es que durante esa media hora de descanso se hablara tanto de las barbas, los pelos y el testimonio de Chabarou como del hecho de haberlos tra¨ªdo por un cable desde tan lejos.

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