Las cr¨ªticas al PP, m¨¢s prohibidas

Propaganda pol¨ªtica, s¨ª, pero depende. Y, ?de qu¨¦ depende? Depende de d¨®nde y de qui¨¦n, sobre todo si es cr¨ªtica con el Gobierno y pide al ciudadano que castigue en las urnas al partido que lo sustenta. Es lo que hace Ja en tenim prou, una pel¨ªcula conformada por 47 cortometrajes, promovida por el colectivo hom¨®nimo, en el que se integran profesionales del audiovisual, gente de los movimientos sociales, artistas, activistas y asociaciones culturales y cuyo objetivo es "promover el voto progresista para desalojar al PP de las instituciones". Los jueces entienden que se trata de propaganda pol¨ªtica electoral y la han censurado.

Los partidos de la oposici¨®n critican el "disparate" y denuncian la censura

El presidente Juan Luis de la R¨²a considera que las organizaciones ciudadanas no pueden hacer campa?a

La Junta Electoral ampl¨ªa el veto al filme 'Ja en tenim prou' a otras universidades y a organismos de la Generalitat

Los promotores de la iniciativa rechazan lo que consideran un ataque a la libertad de expresi¨®n debido al "miedo"

Miquel Juan: "Parece que hayamos vuelto atr¨¢s, como si fuera la ¨¦poca de los caciques"

La Junta Electoral de la Comunidad Valenciana ampli¨® ayer, de nuevo a instancias del PP, las limitaciones que el mi¨¦rcoles estableci¨® para la difusi¨®n de la pel¨ªcula, cuya proyecci¨®n prohibi¨® en ayuntamientos y entes dependientes de estos, adem¨¢s de la Universitat de Val¨¨ncia. Ayer el PP pidi¨® que la prohibici¨®n se hiciera extensiva a las universidades de Alicante, Castell¨®n y Polit¨¦cnica de Valencia, y a las dependencias de organismos de la Generalitat. Y la junta le dio la raz¨®n. La decisi¨®n caus¨® consternaci¨®n en medios pol¨ªticos y universitarios, cuyos portavoces hablaban de censura y la contrapon¨ªan a la impunidad con la que el PP y el Gobierno de este partido, que preside Francisco Camps, utilizan la televisi¨®n p¨²blica Canal 9. La oposici¨®n y los impulsores de Ja en tenim prou calificaron la decisi¨®n como un caso de "censura" y de "disparate" con los que el PP intenta "ocultar la realidad".

La pol¨¦mica decisi¨®n se basa en la Ley Electoral, que define la propaganda como la actividad destinada a la captaci¨®n de votos, y en una sentencia del Tribunal Supremo que en 1992 hizo extensivo el concepto a las acciones dirigidas a "disuadir" a los ciudadanos de votar a una determinada opci¨®n pol¨ªtica.

Juan Luis de la R¨²a, presidente del Tribunal Superior de Justicia y de la Junta Electoral de la Comunidad Valenciana, rehus¨® ayer hacer declaraciones. A trav¨¦s de su gabinete, De la R¨²a precis¨® que la Universitat de Val¨¨ncia es una instituci¨®n p¨²blica, como los colegios y otras dependencias, y que desde este punto de vista deben ser contemplados. Las mismas fuentes indicaron que es importante hacer la distinci¨®n entre fuerzas pol¨ªticas que s¨ª pueden, seg¨²n la Ley Electoral, hacer campa?a, y organizaciones ciudadanas que no tienen reconocido este derecho.

Los socialistas dicen que "igual que no se puede poner puertas al campo, la junta ha decidido que no puede prohibir la emisi¨®n" de la pel¨ªcula y "se limita a prohibir la emisi¨®n en determinados lugares con un muy pobre sustento legal". Y a?aden que las universidades, "en uso de la autonom¨ªa universitaria, no pueden en modo alguno ver restringido el uso que quieran hacer de sus locales p¨²blicos".

El portavoz adjunto socialista en las Cortes Valencianas Andr¨¦s Perell¨® se?al¨® que la pretensi¨®n del PP de evitar la difusi¨®n del v¨ªdeo "evidencia la catadura totalitaria" del partido que sostiene al Consell y supone un "ataque frontal a la libertad de expresi¨®n y creaci¨®n, y un intento claro de convertir la Comunidad Valenciana en un gran plat¨® de Canal 9, donde s¨®lo quepan las alabanzas" y est¨¦ prohibido "cualquier atisbo de cr¨ªtica".

Gl¨°ria Marcos, coordinadora de Esquerra Unida, dijo que la decisi¨®n supone en la pr¨¢ctica "prohibir cualquier manifestaci¨®n de cr¨ªtica social y pol¨ªtica a cualquier persona ajena a los partidos pol¨ªticos" y asegur¨® que la pel¨ªcula Ja en tenim prou no es "un acto partidista", sino un "intento desesperado" por romper "el bloqueo informativo impuesto" por el Consell. EU inst¨® a asociaciones privadas y partidos pol¨ªticos a mantener las proyecciones, por entender que de la resoluci¨®n de la Junta Electoral no se deduce que la difusi¨®n de la pel¨ªcula se pueda impedir a entidades distintas de las que se mencionan.

En cualquier caso, la decisi¨®n de la Junta Electoral a instancias del PP no hizo m¨¢s que reafirmar a los impulsores de la iniciativa en la necesidad de llevarla adelante. Una decisi¨®n que puede provocar el efecto contrario al buscado por el PP, dado que los ciudadanos se movilizan cada vez m¨¢s por los llamados valores postmateriales, en este caso el de la libertad de expresi¨®n. Algo de eso se pudo apreciar ayer por la tarde en la Societat Coral El Micalet, donde se proyect¨® la pel¨ªcula, informa Ignacio Zafra. All¨ª se percib¨ªa una mezcla de expectaci¨®n y emoci¨®n. Mar¨ªa Ballester, de 67 a?os, hab¨ªa acudido a ver el v¨ªdeo, que le pareci¨® "muy bien", aunque matiz¨®: "En realidad son cosas que ya sab¨ªamos, ten¨ªamos muy claro que nos est¨¢ pasando esto". Respecto al intento del PP de prohibir la pel¨ªcula, Miquel Juan, un m¨²sico de 46 a?os, opinaba: "Parece que hayamos vuelto atr¨¢s, como si fuera la ¨¦poca de los caciques. Si [en el PP] tuvieran la conciencia tranquila no habr¨ªan puesto ning¨²n problema. Josep Vicent Alvaro, de 51 a?os, consideraba que el PP demuestra que tiene "miedo" y afirm¨® que aunque pod¨ªa haber visto el v¨ªdeo en Internet, prefiri¨® verlo "rodeado de gente".

El caso de Ja en tenim prou contrasta con sus precedentes m¨¢s inmediatos: el de los 32 cortometrajes que bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico Hay motivo firmaron otros tantos directores de cine en las semanas previas a las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, y el Hai que botalos (Hay que echarlos) 25 cortos que colectivos progresistas gallegos promovieron antes de las auton¨®micas de 2005. El PP, que tambi¨¦n gobernaba con mayor¨ªa absoluta en Madrid y en Galicia cuando se pusieron en marcha esas iniciativas, no actu¨® de manera frontal en contra de la difusi¨®n de esos filmes como ha hecho ahora en Valencia.