"Polonia se mueve en un universo que recuerda al de George Orwell"
Ha sido el eurodiputado liberal polaco Bronislaw Geremek el encargado de levantar la espita de la olla de presi¨®n polaca, al boicotear la ley con la que Varsovia pretende que en los centros de poder pol¨ªtico e intelectual del pa¨ªs no quede ni rastro del pasado comunista. Con este fin, el Gobierno conservador de los gemelos Kaczynski ha puesto en pie una ley que obliga a pol¨ªticos, periodistas y acad¨¦micos a dejar por escrito que no fueron informantes del r¨¦gimen comunista. Geremek (Varsovia, 1932), ex ministro de Exteriores y antiguo activista de Solidaridad, el sindicato que contribuy¨® a la ca¨ªda del r¨¦gimen hace 17 a?os, se ha negado a firmar la declaraci¨®n.
Su boicoteo le puede costar el puesto de eurodiputado, pero seg¨²n explic¨® ayer en una entrevista telef¨®nica con este diario, Geremek pretende que su acci¨®n propicie "la movilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica" contra "una ley antidemocr¨¢tica que vulnera los derechos de los ciudadanos, la libertad de expresi¨®n de los medios de comunicaci¨®n y la de c¨¢tedra". Y dice que ha decidido dar un paso adelante, porque "hace un tiempo que en Polonia se est¨¢ poniendo en peligro el funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas".
"En mi pa¨ªs se est¨¢ poniendo en peligro el funcionamiento de las instituciones"
"Varsovia utiliza el conflicto y la divisi¨®n de la sociedad como forma de gobierno"
El antiguo militante de Solidaridad ya se vio obligado a firmar en 2004 que no tuvo nada que ver con los servicios secretos comunistas, en virtud de una versi¨®n reducida de la ley de depuraci¨®n lanzada ahora por los Kaczynski (Lech, presidente, y Jaroslaw, primer ministro). Pero la ampliaci¨®n de la lustraci¨®n a otros colectivos -el eurodiputado calcula que medio mill¨®n de polacos se ver¨¢n obligados a dejar por escrito que no colaboraron con la polic¨ªa pol¨ªtica comunista, si no quieren ser destituidos de sus cargos- es para Geremek muy diferente. "Nos movemos en un universo que tiene que ver con el de George Orwell. Un universo que rompe con la democracia y el respeto de los ciudadanos. Yo firm¨¦ hace tres a?os y nadie pone en duda la veracidad de mi declaraci¨®n, pero esta ley es antidemocr¨¢tica, por eso he decidido desobedecerla". Geremek dice que se ha visto obligado a reaccionar "para proteger los valores europeos". "Hay cientos de acad¨¦micos en Polonia que creen que es una ley humillante e injusta. Como eurodiputado, tengo la oportunidad de hacerlo p¨²blico".
Geremek espera ahora que el Tribunal Constitucional polaco se pronuncie antes de mediados de mayo sobre el texto. De no ser abolido, amenaza con utilizar todas sus intervenciones p¨²blicas "para intentar derribar la ley". Su beligerancia podr¨ªa costarle el puesto de eurodiputado, seg¨²n los planes de Varsovia, lo que ha desencadenado en los ¨²ltimos dos d¨ªas una avalancha de solidaridad de l¨ªderes europeos que, sin miedo a incomodar a los Kaczynski, les han acusado de orquestar "una caza de brujas" y han cerrado filas en torno a Geremek. Desde Par¨ªs, la ministra de Asuntos Europeos, Catherine Colonna, asegur¨® "el apoyo" a Geremek de toda Francia. En la Euroc¨¢mara, Geremek recibi¨® el mi¨¦rcoles una ovaci¨®n.El eurodiputado polaco considera que esta ley es un ejemplo m¨¢s de c¨®mo su Gobierno, embarcado en una cruzada de "renovaci¨®n moral" del pa¨ªs, "utiliza el conflicto y la divisi¨®n de la sociedad como forma de gobierno".
Polonia se ha convertido en los ¨²ltimos meses en la china en el zapato de la UE. Raro es el mes en el que en un consejo de ministros europeo los polacos no se desmarcan con el veto a una iniciativa o protagonizan alguna salida de tono. Ayer, Polonia recibi¨® un importante tir¨®n de orejas desde Estrasburgo, donde el pleno del Parlamento expres¨® su preocupaci¨®n ante los planes del Ministerio de Educaci¨®n polaco de prohibir "la propaganda homosexual" en las escuelas.
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