El cirujano de la CNMV

El nuevo presidente de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es un hombre de acci¨®n que se hizo mayor luchando contra la dictadura y aprendi¨® a hablar con libertad en las barricadas universitarias. Julio Segura S¨¢nchez naci¨® en 1943 en un Madrid desgarrado por la guerra civil y creci¨® con las heridas de un padre comunista y una madre republicana que, como tantos otros, se quedaron en el exilio interior. Y eso marca. Su padre falleci¨® cuando ¨¦l ten¨ªa siete a?os y su madre se desvivi¨® por darle estudios.

Despu¨¦s vendr¨ªa una brillante carrera compartida entre dos militancias, la econom¨ªa y la pol¨ªtica. A los 26 a?os, se afili¨® al PCE, del que lleg¨® a pertenecer al reverenciado Comit¨¦ Central, y a los 27 se convirti¨® en uno de los catedr¨¢ticos m¨¢s j¨®venes de Espa?a, de Teor¨ªa Econ¨®mica en la Complutense. Expulsado del PCE en 1981 por impulsar el eurocomunismo y las ideas renovadoras, se ha mantenido en una calculada independencia de pensamiento desde la que ha podido criticar actuaciones de los Gobiernos socialistas y no le ha impedido colaborar para ellos (suyo es el Informe Segura sobre la reforma de contrataci¨®n laboral en 1992). El PSOE le nombr¨® en 1990 consejero del Banco de Espa?a, cargo en el que estuvo 15 a?os, hasta que en marzo de 2006 se incorpor¨® como consejero a la CNMV.

Le encanta cocinar para sus amigos y charlar hasta altas horas de la madrugada

A Julio Segura le tocar¨¢ estrenar el pr¨®ximo jueves la Ley sobre Conflictos de Intereses, que obliga a los responsables de los organismos reguladores a comparecer en el Congreso de los Diputados para someterse a esa especie de m¨¢quina de la verdad, de la que ¨¦l, precisamente, fue uno de los impulsores. Ser¨¢ dif¨ªcil que este hombre, que ha hecho de la austeridad una forma de comportarse, tenga incompatibilidades, aunque es seguro que desde los esca?os de la derecha le llover¨¢n saetas envenenadas. No tendr¨¢ problemas para someterse al interrogatorio sobre la crisis que gener¨® la dimisi¨®n de Manuel Conthe. Segura vot¨® a favor de aplazar la OPA de Enel y Acciona seis meses como propon¨ªa Conthe; pero rechaz¨® la apertura de un expediente sancionador como la mayor¨ªa del consejo del organismo, lo que a la postre supuso la renuncia del anterior presidente.

El Gobierno ha valorado la sensatez, honradez y seriedad que avala la carrera de Segura ("un hombre al que se le puede comprar un coche usado", le piropea un colega) y, aunque en su debe tiene que nunca ha estado al mando de ninguna instituci¨®n, genera confianza y seguridad. La tarea no es f¨¢cil y ¨¦l sabe que tendr¨¢ que aplicar una cirug¨ªa eficaz para cerrar la profunda brecha abierta por la espantada de Conthe. Las diversas operaciones mercantiles que se han sucedido, como las que han rodeado la batalla de Endesa, demuestran que la normativa de valores tiene muchas lagunas y algunas trampas.

Segura contar¨¢ con la colaboraci¨®n de Carlos Arenillas, que se mantendr¨¢ en la vicepresidencia pese a la insistencia del anterior presidente para que dimitiera con ¨¦l y de los ataques del PP, que tambi¨¦n calificaron el nombramiento de Segura como "letal". Arenillas, un hombre que se ha hecho en los mercados, parece un complemento ideal para Segura, con quien adem¨¢s se ha entendido perfectamente en el tiempo que llevan juntos en la CNMV. El propio Segura pidi¨® que siguiera. Tambi¨¦n tiene que consensuar la incorporaci¨®n de un nuevo consejero. "Yo le recomendar¨ªa que trate de llevarse a un buen abogado, a un hombre de leyes, para reforzar el aparato jur¨ªdico y as¨ª poder atajar conflictos como el que se ha ocurrido recientemente", apunta un economista.

Otra fuente resalta la sensaci¨®n de interinidad que provoca el nombramiento, ya que est¨¢ limitado a los 18 meses que le quedaban a Conthe para cumplir su mandato. No obstante, la ley permite que puedan ser renovados por otros cuatro a?os, lo que a juicio de la mayor¨ªa ser¨ªa lo apropiado para arreglar los desperfectos y poner en marcha una nueva Comisi¨®n de Valores, que no conoce la paz pr¨¢cticamente desde los tiempos de Luis Carlos Croissier, precisamente por las malas relaciones entre presidente y vicepresidente. Lo ¨²nico es que si el PP gana las pr¨®ximas elecciones su futuro est¨¢ definido. El partido conservador ya le ech¨® de la presidencia de la Fundaci¨®n Empresa P¨²blica en 1998.

Premio extraordinario tanto en la carrera como en el doctorado, estad¨ªstico facultativo del Estado a los 21 a?os, premio Rey Juan Carlos de Econom¨ªa, miembro de la Academia de Ciencias Pol¨ªticas y Morales, en su curr¨ªculo le falta haber salido al extranjero, algo que se lleva mucho en el mundillo de los economistas. Pero se considera un mal menor para alguien que est¨¢ considerado como una de las mejores cabezas de su generaci¨®n, incluso entre sus colegas de la derecha (el desaparecido Eugenio Domingo hablaba maravillas de ¨¦l) y de haber avanzado 10 a?os en la ense?anza de la teor¨ªa econ¨®mica en Espa?a, plasmada sobre todo en libros como "Teor¨ªa econ¨®mica de la organizaci¨®n industrial " o "An¨¢lisis microecon¨®mico", la biblia en la materia.

"Es un economista total", comenta uno de sus m¨¢s j¨®venes disc¨ªpulos utilizando un t¨¦rmino futbol¨ªstico. Se explica: "Comenz¨® con la macro, luego salt¨® a la econom¨ªa matem¨¢tica, y despu¨¦s a la micro, que aplic¨® a la econom¨ªa industrial. Finalmente, su trayectoria profesional en el Banco de Espa?a le oblig¨® a especializarse en temas financieros y le permiti¨® refrescar la macro". Los que le tachan de que de mercados sabe poco se olvidan de que ha estado 15 a?os de consejero en el banco central y uno m¨¢s en la CNMV.

Decepci¨®n del PCE

Como muchos j¨®venes a los que les herv¨ªa la sangre ante la mordaza franquista, no tard¨® en enrolarse en la actividad pol¨ªtica. En el viejo edificio de la calle de San Bernardo, fue l¨ªder de la FUDE, asociaci¨®n estudiantil ligada al PCE. De aquellos tiempos del PCE, "el ¨²nico partido que luch¨® contra el franquismo y la dictadura", guarda muy gratos recuerdos, aunque ya se siente muy lejano de sus tesis. Vivi¨® los tiempos de gloria y decepci¨®n. Los viejos dirigentes confiaban en aquel joven activo que explicaba como nadie la econom¨ªa. Suele recordar que Marcelino Camacho, el veterano dirigente de CC OO, le explicaba las tablas imput-output sin reparar en que ¨¦l ten¨ªa varios estudios sobre el tema. En las elecciones de 1979, Segura ocup¨® el puesto siete de la lista madrile?a del PCE y se qued¨® a las puertas de ser diputado.

Entre sus ¨ªntimos figuran Jos¨¦ Luis Sampedro y Luis ?ngel Rojo, a los que tuvo de profesores. De esp¨ªritu joven, es f¨¢cil encontrar economistas de nuevas generaciones que le veneran y de otras m¨¢s cercanas a la suya, que destacan su sentido com¨²n y la capacidad para explicar de forma sencilla lo m¨¢s sofisticado.

Delgado y siempre con un poblado bigote, tiene una personalidad muy marcada, lo que le da un toque muy distintivo y una imagen muy dura, que es el blanco de sus detractores. Aunque es prudente, utiliza una fina iron¨ªa y a veces es muy hiriente, sobre todo con los que no le caen bien. No lo puede evitar. "Se disfraza con frecuencia con una coraza prusiana, pero tiene un sentido de la amistad muy profundo que le hace muy entra?able", asegura una de las fuentes.

Padre tard¨ªo, tiene tres hijos, dos ni?as de 15 y 14 a?os, y un ni?o de 11. Es frecuente verle cocinar para sus amigos y en casa de sus amigos. Le relaja. Su especialidad es la lasa?a de verdura y el arroz. Le encanta charlar hasta altas horas de la madrugada, con sus eternos cigarrillos encendidos y normalmente con alguna copa de buen whisky y, si se tercia, una partida de p¨®quer. Ha le¨ªdo de todo, aunque lo suyo, adem¨¢s de la econom¨ªa, es la historia, la filosof¨ªa y la novela negra. Detesta el cine desde los tiempos de las pel¨ªculas de arte y ensayo.