Cuartel de Roquetas
Las acusaciones particular y popular recurrir¨¢n, por considerarla ben¨¦vola, la sentencia que condena a 15 meses de prisi¨®n, por un delito de atentado no grave contra la integridad moral, al teniente del cuartel de la Guardia Civil de Roquetas, Almer¨ªa, en el que hace casi dos a?os falleci¨® un paisano tras ser golpeado por ese y otros agentes, dos de los cuales han sido condenados por sendas faltas de lesiones con el agravante de abuso de superioridad. El conocido como caso Roquetas provoc¨® una comparecencia parlamentaria del entonces ministro del Interior, y se consider¨® decisivo en la sustituci¨®n, nueve meses m¨¢s tarde, del director general de la Guardia Civil, Carlos G¨®mez Arruche.
El proceso, en el que hubo nueve guardias acusados, y en el que se llegaron a pedir penas de 14 a?os para el teniente (y 10 para un agente) por varios delitos, incluido uno de homicidio, y en el que tambi¨¦n se plante¨® la existencia de un posible delito de tortura, dio un giro ante el informe de los forenses, que establecieron como causa del fallecimiento "una reacci¨®n adversa a las drogas" consumidas por el fallecido, el agricultor Juan Mart¨ªnez Galdeano. En la vista oral los forenses admitieron que otros factores pudieron "precipitar" el desenlace, pero tambi¨¦n que el cuadro de "delirio agitado" que presentaba (a causa de la coca¨ªna) era causa suficiente para provocar la muerte.
Uno de los abogados de la acusaci¨®n opin¨® ayer que con esta sentencia "se abre la veda" para que cualquier persona que haya consumido coca¨ªna pueda ser "apaleada hasta la muerte en un cuartel". Es una acusaci¨®n muy grave y sin duda exagerada, puesto que no ha habido impunidad, sino condena; pero es tambi¨¦n una acusaci¨®n inquietante, que ojal¨¢ consiga aclarar el Supremo cuando se pronuncie sobre el recurso anunciado. Que el delirio causado por las drogas pueda producir la muerte no excluye la hip¨®tesis de que ese desenlace tal vez hubiera podido evitarse con un trato menos violento (la sentencia habla de "actitud denigrante y de prepotencia hacia el detenido").
Si el Supremo confirma la sentencia, uno de sus efectos ser¨¢ la expulsi¨®n del cuerpo del teniente Jos¨¦ Manuel Rivas. La investigaci¨®n interna abierta por la Guardia Civil tras los hechos revel¨® que el oficial hab¨ªa intentado ocultar parte del material probatorio (la defensa el¨¦ctrica, ilegal, con que golpe¨® al detenido, y una parte de la grabaci¨®n en v¨ªdeo). ?se fue uno de los motivos de que fuera alejado del cuartel y separado del cargo casi de inmediato. La sentencia, ben¨¦vola o no, da la raz¨®n a aquellas medidas cautelares de la instituci¨®n, y se la quita al entonces director general, G¨®mez Arruche, que provoc¨® la indignaci¨®n de mucha gente con unas rutinarias declaraciones en las que parec¨ªa quitar importancia a lo ocurrido en el cuartel de la localidad almeriense.
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