Turistas en la cuna del hierro
Una ruta minera y de la arqueolog¨ªa industrial bilba¨ªna, en La Arboleda
El funicular que sube desde Trapagaran a la zona minera de La Arboleda, en los montes de Triano, lleva a la estaci¨®n de La Reineta. En algo m¨¢s de un kil¨®metro, el funicular, que se inaugur¨® en 1926 para transportar mineral y facilitar la comunicaci¨®n entre el valle y los altos, salva un desnivel de 342 metros. Pegado a los ra¨ªles y arrastrado por un grueso cable, el artilugio mec¨¢nico trepa por la ladera y va dejando a ambos lados algunos caser¨ªos aislados, peque?as huertas, prados verticales en los que pastan vacas equilibristas y mimosas restallantes de amarillo en un d¨ªa de final de enero. A¨²n aguantan pegados al terreno jirones blancos de la nieve ca¨ªda d¨ªas atr¨¢s. Hacia el valle, la vista se pierde entre los bloques desordenados de Barakaldo, Sestao y otras poblaciones crecidas al calor del desarrollo industrial, en la margen izquierda de la r¨ªa de Bilbao, y alcanza al fondo, m¨¢s all¨¢ de Santurce, las gr¨²as y los gigantescos contenedores del puerto.
En los montes de Triano y Galdames, a 20 kil¨®metros al oeste de Bilbao, se ocultaban las minas del mineral de hierro, fuente de la gran industria sider¨²rgica de Vizcaya. Ahora que las llamaradas de los hornos de Barakaldo ya no "alumbran todo Bilbao", como dice la canci¨®n, y que han desaparecido los astilleros donde se constru¨ªan inmensas ciudades flotantes, la visita a la zona minera es una vuelta, con mirada curiosa, a los or¨ªgenes de todo aquello que fue y ya no es, representado en los restos de la miner¨ªa.
Lamentablemente para los ciudadanos y para los amantes de la arqueolog¨ªa industrial, la desindustrializaci¨®n ha barrido pr¨¢cticamente todos los vestigios -algunos ilustres y dignos de ser preservados- de aquel mundo de naves de ladrillo y hormig¨®n, calderas, poleas y v¨¢lvulas, trenes de laminaci¨®n, vagonetas y gr¨²as que poblaba la r¨ªa del Nervi¨®n, desde el actual emplazamiento del Museo Guggenheim hasta su desembocadura en El Abra. Un ensa?amiento con una parte fundamental de la historia del Pa¨ªs Vasco que no tiene una explicaci¨®n f¨¢cil.
Cr¨¢teres desarbolados
Los altos de Triano responden al t¨®pico del paisaje lunar. Las minas de hierro a cielo abierto dejaron en el entorno de La Arboleda, la poblaci¨®n minera m¨¢s representativa de la zona, grandes cr¨¢teres abiertos en un territorio del que, para llevar la contraria a su nombre, cualquier muestra de arbolado ha desaparecido por la sobreexplotaci¨®n de la madera para alimentar, primero, las antiguas ferrer¨ªas y los hornos de fundici¨®n, y m¨¢s tarde, la construcci¨®n. La explotaci¨®n minera es muy antigua, y hasta la segunda mitad del siglo XIX los procedimientos eran sumamente rudimentarios: la extracci¨®n se hac¨ªa a golpe de pico y pala hasta dar con el fil¨®n, y una vez agotado ¨¦ste se abr¨ªan nuevos agujeros sin orden ni concierto; luego el mineral, fundido en las ferrer¨ªas, era transportado por bueyes ladera abajo hasta los puertos de Galindo, Portugalete y Muskiz.
En el camino desde el funicular de La Reineta hasta La Arboleda se pasa junto a las antiguas minas Parcocha y Osti¨®n, hoy convertidas en lagos por la filtraci¨®n de las aguas subterr¨¢neas, en los que se puede pescar y remar. El cese de la actividad minera -el enorme pozo de Bodovalle, cerca de Gallarta, fue el ¨²ltimo en cerrar, en 1993- ha transformado la vida de los habitantes de la zona, y tambi¨¦n el paisaje y los usos del territorio. En el agradable paseo entre La Arboleda y el Centro de Interpretaci¨®n de Pe?as Negras, desde donde se organizan rutas para conocer el paisaje y la historia de la miner¨ªa, un mirador asoma sobre el golf p¨²blico de Meaztegi, inaugurado en 2005 y dise?ado por Severiano Ballesteros, con un recorrido que ofrece espectaculares panor¨¢micas sobre la r¨ªa.
Recuerdos del poblado minero
Pese a las grandes transformaciones experimentadas, La Arboleda conserva su estructura de poblado minero, con hileras de casas de una o dos alturas separadas por callejones estrechos, su plaza en cuesta, la iglesia, las escuelas, los bares y cantinas, y la Casa del Pueblo, donde se fraguaron algunas de las huelgas, como la famosa de 1890, que consiguieron mejorar las condiciones de vida y de trabajo en las minas. De los or¨ªgenes queda tambi¨¦n en pie, junto a la plaza de La Magdalena, la Casa Roja, un edificio centenario de madera con tejado a dos aguas. Los restaurantes de La Arboleda sirven, entre otros platos, una ricas alubias, especialidad de la zona. Hasta 1877, en el lugar, vecino de los pozos, s¨®lo hab¨ªa barracones alumbrados con candiles de carburo, con literas de tablas en las que los mineros dorm¨ªan por turnos, seg¨²n el sistema llamado de camas calientes.
La gran eclosi¨®n de la miner¨ªa del hierro de los montes de Triano se producir¨ªa a partir de 1880. Los primitivos procedimientos dieron paso a la mecanizaci¨®n de la extracci¨®n y el transporte del mineral. Capitales extranjeros, principalmente ingleses, se unieron a los de los promotores vascos, generando un enorme desarrollo que culmin¨® con la creaci¨®n en 1902 de la emblem¨¢tica empresa Altos Hornos de Vizcaya.
En los a?os cincuenta del siglo XX, las vetas estaban pr¨¢cticamente agotadas, y en 1963 ces¨® la exportaci¨®n del mineral de hierro. De los ferrocarriles mineros, las l¨ªneas de vagonetas suspendidas por cables, los cargaderos de mineral, torretas, pozos a cielo abierto, galer¨ªas subterr¨¢neas, hornos de fundici¨®n y muelles de embarque que colonizaban el paisaje quedan algunos restos significativos repartidos entre Trapagaran, Ortuella y Gallarta.
GU?A PR?CTICA
C¨®mo ir- En metro hasta Barakaldo o en tren de cercan¨ªas hasta Trapagaran; desde esta poblaci¨®n, el mejor medio es el funicular de La Arboleda. Por carretera, hasta La Arboleda.Visitas- Museo de la Miner¨ªa (946 36 36 82). En Gallarta. Entrada: 2,50 euros.- Ferrer¨ªa El Pobal (629 27 15 16). En Muskiz. Visita: 3 euros. El s¨¢bado, el ¨²nico d¨ªa que se pone en marcha la ferrer¨ªa: 4 euros. Cierra lunes.Comer y salir- Restaurante Casa Sabina (946 60 40 31).Mamerto Allende, 9. La Arboleda. Una lubiada, unos 20 euros.- Restaurante Sua (944 23 22 92). Marqu¨¦s del Puerto, 4. Bilbao. Alrededor de 35 o 40 euros.- Bar Antigua Cigarrer¨ªa (944 24 89 73). Astarloa, 5. Bilbao.- Sala Rock Star (944 45 92 95; www.salarockstar.com). Gran V¨ªa, 87. M¨²sica en vivo.Dormir- Mir¨® Hotel (946 61 18 80; www.mirohotelbilbao.com). Alameda de Mazarredo, 77. Bilbao. Dise?ado por Antonio Mir¨®, con spa y a 150 metros del Guggenheim. Desde 110 euros.Informaci¨®n- Centro de Interpretaci¨®n de Pe?as Negras (946 33 80 97).- Turismo de Bilbao (944 71 57 60; www.bilbao.net/bilbaoturismo).
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