'Momento Corominas'
El delantero del Espanyol, titular ante el Sevilla, siempre marca en las grandes citas
Parec¨ªa que el partido estaba visto para sentencia. Pero en un contragolpe iniciado por J?natas, Riera propuso un centro raso al segundo palo. Ferran Corominas (Girona, 1983), libre de marca, lleg¨® desde la segunda l¨ªnea y empuj¨® el bal¨®n con el interior del pie a la red. Era el 3-0 ante el Werder Bremen en las semifinales de la UEFA y la ronda quedaba casi resuelta. Fue un gol que insufl¨® vida al Espanyol, una diana marca de la casa. Corominas, respond¨®n en el campo, siempre tiene la ¨²ltima palabra, aparece cuando se le necesita. Hoy, cuando el equipo a¨²n aspira a alcanzar los puestos burgueses de la tabla, aguarda al Sevilla.
Su idilio con los goles en el ¨²ltimo aliento viene de lejos, de octubre de 2003. Un tanto escuchimizado y con el pelo revuelto, Corominas debut¨® en la Copa ante el Elche. Iban 2 a 2, restaban 10 minutos y la pr¨®rroga parec¨ªa segura. Al fetiche, como ya le ha bautizado parte de las gradas de Montju?c, le sobraron cuatro minutos. "?Suerte?", se pregunta el futbolista; "a m¨ª nadie me ha tocado con una varita m¨¢gica". Pero lo parece y bien lo sabe Miguel ?ngel Lotina, ahora t¨¦cnico de la Real Sociedad. De no ser por Coro le habr¨ªan despedido el curso pasado en Montju?c a las primeras de cambio. El t¨¦cnico no acertaba con la tecla y el equipo se codeaba con la zona peligrosa. La directiva, cansada de la angustia, puso como l¨ªmite el partido ante el Athletic. Cuando restaba un minuto para la conclusi¨®n del duelo, apareci¨® Corominas y puso el empate y salv¨® la cabeza de Lotina. "Este chico no es talism¨¢n, sino de mi familia", esgrimi¨® el entrenador entonces. "Estoy cansado de ser el revulsivo. Quiero jugar", respond¨ªa Corominas.
Aunque no jug¨® demasiado, Corominas no se lo tom¨® en cuenta. Primero, marc¨® el 3 a 1 en la final de la Copa del Rey del a?o pasado ante el Zaragoza, y luego consigui¨® el gol m¨¢s importante de su carrera. Precisamente, ante la Real Sociedad. Era la ¨²ltima jornada de Liga y el Espanyol necesitaba un tanto para salvar la categor¨ªa. Restaban tres minutos y las esperanzas se encog¨ªan al tiempo que los corazones. Lloraba Montju?c. Hasta el momento Corominas. Un pelota sin due?o colgada desde la defensa acab¨® en sus pies. Y de ah¨ª, a la red.
Este verano parec¨ªa que el cambio de entrenador le beneficiaba. Pero Ernesto Valverde apost¨® por Riera y por Rufete y le quit¨® de la banda, una vez que la mediapunta se la otorg¨® a Luis Garc¨ªa. "Me gustar¨ªa tener un poco m¨¢s de continuidad porque apenas juego dos partidos seguidos", se lamenta el jugador. Pero a?ade: "En la UEFA es diferente". Sus n¨²meros son excelentes: ha disputado 10 partidos y marcado cinco veces. Corominas ya mira a Sevilla, donde, en ausencia de Tamudo y Pandiani, ser¨¢ el delantero franquicia.
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