Osado y explosivo 'Wagner' de Mehta y La Fura dels Baus

La hora de la verdad lleg¨® para el nuevo teatro de ¨®pera de Valencia en la recta final de su primera temporada. Una producci¨®n de El anillo del Nibelungo, de Wagner, es para la mayor¨ªa de los teatros el punto de culminaci¨®n de una larga trayectoria, la prueba de fuego de la madurez. En Valencia ha sido simplemente la traca final de una puesta en marcha.

Han sido osados, y les ha salido bien, al menos la declaraci¨®n de principios de El oro del Rin. Esta tarde ser¨¢ el turno de La Walkyria, y en las pr¨®ximas temporadas se redondear¨¢ la faena con Sigfrido y El ocaso de los dioses. La representaci¨®n valenciana de El oro del Rin cumple con la aspiraci¨®n a la "obra de arte total" que Wagner preconizaba desde su tratado te¨®rico Opera y drama. La poes¨ªa, el drama, la m¨²sica y el espect¨¢culo caminan en la misma direcci¨®n. No hay transgresiones, ni siquiera por parte de La Fura dels Baus.

El soporte fundamental es la direcci¨®n musical n¨ªtida y sabia de Zubin Mehta al frente de la Orquesta de la Comunidad Valenciana, un grupo instrumental que debe ser el m¨¢s caro de los que hacen ¨®pera en Espa?a, pero a estas alturas de rodaje tambi¨¦n es el mejor. O al menos, el m¨¢s brillante. El reparto vocal es otra baza clave de la representaci¨®n. Por homogeneidad, por calidad y entrega: un lujo. Desde Usitalo a Larsson y Salminen, sin olvidar a las estupendas Hijas del Rin.

La Fura dels Baus ya tiene a sus espaldas una notable experiencia oper¨ªstica. En esta ocasi¨®n comparec¨ªa Carlos Padrissa en solitario, sin su compa?ero de mil batallas Alex Oll¨¦ y el artista pl¨¢stico Jaume Plensa. Se nota. La est¨¦tica es visualmente m¨¢s furera en el sentido tradicional. Hay una combinaci¨®n de cultura f¨ªsica y tecnol¨®gica, una tendencia a la escenograf¨ªa virtual con proyecciones de alta definici¨®n. El trabajo videocreativo de Franc Aleu es fant¨¢stico. Desde la presentaci¨®n de las Hijas del Rin chapoteando en unas peque?as ba?eras, y hasta las 30 figuras humanas que componen verticalmente una espectacular y simb¨®lica imagen del Walhalla (morada de los dioses), la propuesta desprende continuamente un gran impacto visual, con un gran respeto a las intenciones de Wagner, incluso desde la utilizaci¨®n de unas plataformas hidr¨¢ulicas que remiten a los or¨ªgenes de las puestas en escena de estas obras.

Teatralmente es m¨¢s discutible. Se busca de hecho un tono est¨¦tico de oratorio multimedia que, adem¨¢s, va de perlas a los recursos de La Fura. En una obra como El oro del Rin funciona. La realizaci¨®n t¨¦cnica es espl¨¦ndida. Se guard¨® un minuto de silencio de recuerdo de Rostrop¨®vich.