Poco juego para muchos goles

Con la fortuna como sustituta del brillo, el Zaragoza celebr¨® como una victoria un empate ara?ado en el descuento tras un ejercicio de f¨²tbol plomizo y enmara?ado, especialmente durante la segunda mitad, cuando el marcador en contra le obligaba a crecerse pero fue incapaz de hacerlo. Sin embargo, un error infantil de Osasuna sirvi¨® el gol del empate a Sergio Garc¨ªa, aniquilando todos los esfuerzos colectivos de los locales, que, sin brillantez pero con mucha solvencia, certificaron un partido importante en la lucha por la permanencia, pero a la sombra de la semifinal de la Copa de la UEFA, el jueves.

La ilusi¨®n por ver un buen partido aumentaba al tiempo que se abr¨ªa el encuentro. Primero, un buen cabezazo de Web¨® que Juanlu complet¨® con el primer gol del choque. Sin casi respirar, la respuesta de las botas de Aimar. Un trallazo imponente que sali¨® rozando el palo fue la antesala de un libre directo ejecutado por el argentino y que se col¨® entre la barrera, que se agriet¨® de manera incomprensible. La tensi¨®n previa generaba un f¨²tbol trepidante, r¨¢pido y, en ocasiones, nervioso. Hubo intercambio de golpes protagonizado por Web¨®, Aimar, Juanlu y un desastroso D'Alessandro, m¨¢s interesado en las protestas que en el juego. Pero la ilusi¨®n se rompi¨® pronto, el ritmo no se pudo sostener y el choque cay¨® de nivel debido a las numerosas imprecisiones de ambos equipos. Las alas, que hab¨ªa funcionado con soltura en el caso osasunista, se cerraron empantanando el f¨²tbol en el centro del campo.

Los de Ziganda, con un once un punto extravagante, confiaban en su propio orgullo para afianzar su permanencia en Primera. El t¨¦cnico recuper¨® a Nekounam, con visos de que sea titular en la vuelta de la semifinal de la Copa de la UEFA, tir¨® a Valdo a su banda y sac¨® a Romeo, in¨¦dito. Mientras tanto, V¨ªctor Fern¨¢ndez, con todos sus titulares, ve¨ªa derrumbarse su s¨®lida estructura creativa.

No necesit¨® demasiado Osasuna para barrer tras la reanudaci¨®n. M¨²sculo, presi¨®n chiclosa y algo de creaci¨®n, primero con Valdo y luego con Ra¨²l Garc¨ªa, sobraron para que ni Aimar ni Gabi Milito contactasen con el bal¨®n. El extremo leon¨¦s, adem¨¢s, protagoniz¨® el gol tras un rechace que cay¨® a sus pies y que, tras un gran recorte, convirti¨®. Resultaron los minutos m¨¢s vibrantes de los locales, con una gran oportunidad de Juanlu segundos despu¨¦s del tanto, un disparo de Nekounam y una falta botada por Monreal.

V¨ªctor Fern¨¢ndez, ante el colapso, decidi¨® perfilar a su equipo, retirando a Piqu¨¦, D'Alessandro y Ewerthon, irreconocibles. El recurso apenas sirvi¨® para nada, s¨®lo para certificar la v¨ªa del pelotazo como salida a la anemia de sus jugadores. S¨®lo un gorrazo que se acerc¨® a los pies de Gabi Milito y una internada por la derecha sin posibilidad de remate. Hasta el descuento no hubo nada m¨¢s que se aproximase al concepto de peligro en las acciones de los zaragocistas. El duelo ya se hab¨ªa roto definitivamente por donde le interesaba a Osasuna: paradas, zancadillas, bal¨®n parado y muy poco f¨²tbol. La remontada parec¨ªa una entelequia para unos futbolistas poco convencidos.

Sin embargo, la sorpresa se materializ¨® en una falta alejad¨ªsima botada por Zapater que Sergio Garc¨ªa, con d¨¦bil marcaje, cabece¨® sin ¨¢ngulo, sobre la l¨ªnea de fondo, blando y bombeado. Ricardo, sorprendido por el intento desesperado del ariete, vio c¨®mo el bal¨®n le superaba sin remisi¨®n.