El Supremo confirma la condena a Vilar por agresi¨®n sexual

El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 10 a?os de prisi¨®n impuesta por la Audiencia de Castell¨®n al empresario Vicente Vilar por agredir sexualmente, robar y retener ilegalmente a ex esposa Montserrat Vives, a quien tendr¨¢ que indemnizar con 13.000 euros.

Vicente Vilar es el empresario que denunci¨® al presidente de la Diputaci¨®n, de Castell¨®n, Carlos Fabra, de cobrarle "cantidades millonarias" a cambio de mediar ante la Administraci¨®n para tratar de acelerar las autorizaciones de fabricaci¨®n de productos fitosanitarios. En esta causa, abierta por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Nules, ambos est¨¢n imputados por diferentes delitos contra la Administraci¨®n P¨²blica.

El Supremo ha desestimado el recurso que el acusado present¨® contra la citada sentencia por supuesta vulneraci¨®n de la presunci¨®n de inocencia, del derecho a la tutela judicial efectiva y del derecho a un proceso con todas las garant¨ªas, ente otros motivos.

Seg¨²n el fallo de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Castell¨®n, los hechos sucedieron sobre las 23.00 horas del 12 de abril de 2003, cuando el empresario acudi¨® al domicilio de Vives, de la que se encontraba separado de hecho, acompa?ado de los hijos de ambos y de su ch¨®fer.

Minutos despu¨¦s de su llegada, y cumpliendo con las instrucciones que previamente le hab¨ªa dado Vilar, el ch¨®fer abandon¨® la vivienda con los ni?os "sigilosamente", y el acusado condujo a la v¨ªctima hasta un dormitorio, le golpe¨® en la cara y la oblig¨® a mantener relaciones sexuales bajo la amenaza de dispararle con una pistola. Al finalizar, registr¨® diferentes bolsos de la mujer y se apoder¨® de una libreta de ahorros, dos tel¨¦fonos m¨®viles y 3.000 euros en met¨¢lico.

Retenci¨®n ilegal

Sobre las 4.30 horas, relata la sentencia, la oblig¨® a conducir hasta la sede de la empresa Naranjax, en la localidad de Artana, donde la retuvo contra la voluntad hasta que lleg¨® el ch¨®fer, momento que aprovech¨® para marcharse y acudir al puesto de la Guardia Civil de la citada localidad, donde denunci¨® los hechos.

Seg¨²n aleg¨® el acusado ante el Supremo, la declaraci¨®n de la v¨ªctima no estaba avalada por "verdaderos elementos de corroboraci¨®n". Al respecto, el Alto Tribunal considera que la narraci¨®n de la v¨ªctima es "sincera", si se atiende a las pruebas practicadas "sobre la agresi¨®n sexual y las otras conductas delictivas", corroboradas en parte por el ch¨®fer.

Seg¨²n los diferentes informes m¨¦dicos, las lesiones que presentaba la mujer "concuerdan con la agresi¨®n sexual" que ¨¦sta describi¨®, y permiten "sustentar" que el acusado "utiliz¨® fuerza f¨ªsica e intimidaci¨®n para mantener relaciones sexuales".

Adem¨¢s, lo mismo puede afirmarse respecto a los delitos de robo y detenci¨®n ilegal, a?ade el Supremo, que tambi¨¦n "otorga credibilidad a la v¨ªctima cuando declara que fue obligada a trasladarse a Artana" y que fue retenida en las dependencias de Naranjax durante ocho horas.