Las discotecas echan humo
La permisividad en la aplicaci¨®n de la ley antitabaco es la t¨®nica en los locales de ocio nocturno
Las discotecas son lugares al margen de la ley. Al menos, de una de ellas: la ley antitabaco. El que quiere, fuma. No importa que est¨¦ prohibido, porque los responsables de los locales de ocio nocturno rara vez reprenden a alguien por encender un cigarrillo. Y en las salas que han decidido reservar -tal y como prev¨¦ la normativa- un peque?o espacio para fumadores, ocurre que el humo se extiende hasta el ¨²ltimo rinc¨®n.
"El mundo de la noche se asocia al tabaco y por eso es dif¨ªcil aplicar la ley", dice Plasencia
"El mundo de la noche se asocia fuertemente al tabaco y por eso es dif¨ªcil aplicar la ley", admite el director de Salud P¨²blica de la Generalitat, Antoni Plas¨¨ncia. Precisamente por eso, advierte de que es necesario un "cambio en la mentalidad y en los h¨¢bitos sociales" para que la normativa se cumpla y no quede en papel mojado. El director reconoce que resulta "complejo" controlar a cientos de j¨®venes en una sala de baile, pero pide un "esfuerzo" a los empresarios. "El propietario de un local conoce sus responsabilidades; de la misma forma, el ciudadano sabe que tiene que cumplir la ley". Ante la aparente imposibilidad de controlarlo, Plasencia dijo el pasado viernes que Salud se plantea prohibir la entrada de menores de 18 a?os en los locales en que se fume.
Salud ha centrado las inspecciones en bares y restaurantes, ya que "concentran a la mayor¨ªa de usuarios". De hecho, inspeccionar salas de fiesta y discotecas "no es prioritario", en palabras de Plas¨¨ncia, a no ser que un usuario interponga una denuncia si cree que sus derechos se han visto lesionados. Pero eso no ocurre casi nunca: "Ha habido pocas denuncias, porque el habitual de la noche tiene una visi¨®n m¨¢s tolerante del humo", sostiene el secretario general de la Federaci¨®n Catalana de Locales de Ocio Nocturno, Fernando Mart¨ªnez.
La mayor¨ªa de las pocas inspecciones a locales nocturnos se realizan, adem¨¢s, durante el d¨ªa. La raz¨®n: Salud "no tiene capacidad para movilizar inspectores a las tres de la madrugada", dice Plasencia. "Tampoco es el objetivo pillar in fraganti a alguien que fuma". As¨ª se entiende que, desde la entrada en vigor de la ley antitabaco -el 1 de enero de 2006- Salud todav¨ªa no haya impuesto ninguna multa por su incumplimiento a una discoteca. S¨®lo hay alg¨²n que otro expediente sancionador en marcha.
La patronal del sector constata con alivio que, hasta la fecha, la actitud de Salud no ha sido demasiado combativa. "Las inspecciones se han centrado m¨¢s en la restauraci¨®n. Adem¨¢s, la Administraci¨®n es consciente de que, si pone demasiado celo en este aspecto, la gente saldr¨ªa a fumar a la calle y eso crear¨ªa otro tipo de problemas", dice Mart¨ªnez. "No somos polic¨ªas. Podemos colocar carteles, pero a ciertas horas de la madrugada no podemos hacer casi nada", a?ade el secretario general de la Federaci¨®n Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales, Joaquim Boadas.
A medida que avanza la noche, el control se hace m¨¢s tenue. De la misma forma, tambi¨¦n se ha ido relajando la aplicaci¨®n de la ley en los ¨²ltimos meses. El nivel de cumplimiento de la ley ha bajado del 4,89 al 4,59, seg¨²n Salud. Un vistazo a algunas discotecas de Barcelona y su ¨¢rea lo prueban.
Del dicho al hecho. La discoteca Malalts de Festa, en Cornell¨¤, ha optado por reservar una sala para fumadores, la ¨²nica donde adem¨¢s se puede comprar tabaco. "El sistema de ventilaci¨®n y extracci¨®n de humos son adecuados", afirma el responsable de Malalts, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez: "La ley se cumple a rajatabla". Sin embargo, una visita permite observar que tambi¨¦n se fuma en las zonas donde a priori el tabaco est¨¢ vetado. Y nadie dice nada. Agust¨ªn Aragon¨¦s, un joven no fumador de 23 a?os y habitual de la sala, afirma que "siempre hay gente fumando delante de los seguratas, pero ¨¦stos nunca les dicen nada". Isabel Gonz¨¢lez, fumadora de 21 a?os, dice que una vez, "hace tiempo", le llamaron la atenci¨®n por fumar en una zona no habilitada. Pero la mayor¨ªa de veces ocurre lo contrario: "Me ven y no dicen nada". - Zona VIP. G. R. son las iniciales del relaciones p¨²blicas de la discoteca Coc+obongo, en la calle de Aribau de Barcelona. G. R. tambi¨¦n cree que el local cumple "plenamente" la ley. Nada m¨¢s lejos. La zona reservada para fumadores es, en realidad, una peque?a tarima elevada dentro de la ¨²nica sala de la discoteca. No hay ning¨²n tipo de separaci¨®n. Esta especie de "escenario" es en realidad la zona que los fines de semana se reserva para clientes VIP. Seg¨²n G. R., el resto de j¨®venes han de "salir a la calle a fumar". Sin embargo, clientes habituales como S¨ªlvia E., de 24 a?os, dicen que "nunca" ha tenido que salir fuera para fumar.
Los carteles que deben informar a los clientes de la prohibici¨®n de fumar est¨¢n enganchados, seg¨²n G. R., "en las columnas del interior de la sala, en un lugar bien visible". Pero durante la visita guiada no se ve ninguno. "Quiz¨¢ los clientes los han arrancado..."
- Vigilancia poco eficaz. La popular sala Razzmatazz, en el Poblenou de Barcelona, se esfuerza en vano por cumplir los preceptos de la ley. Razzmatazz tiene cinco salas de baile. La ¨²nica en la que est¨¢ expl¨ªcitamente prohibido fumar es la sala principal. Durante la noche, diversos empleados vigilan y advierten a los j¨®venes que han decidido encender un cigarrillo. Laia G., una joven de 21 a?os, es advertida por fumar. "?Cre¨ªa que no me ver¨ªan! Como hay tanta gente...". Pero se trata de una advertencia puntual y, en la mayor¨ªa de ocasiones, los empleados han de hacer frente a lo inevitable.
- Visiones contrapuestas. "Queda totalmente prohibido fumar". As¨ª lo advierten gran cantidad de carteles en la discoteca Arena, en la calle de Diputaci¨® de Barcelona. Pero la gente no lo toma demasiado en serio y hay quienes incluso entran en la discoteca con el pitillo encendido. Al preguntar a uno de los camareros sobre si se puede fumar, responde, sorprendido, que "s¨ª". Su actitud hace pensar que la respuesta era demasiado obvia.
"Si vienes aqu¨ª ya sabes lo que hay. Aunque son pocas, hay otras salas donde s¨ª se aplica la ley. Si a alguien le molesta el humo, tiene que buscarse una alternativa", afirma Xavi Segarra, un joven fumador de 27 a?os que acude con asiduidad al local. A Elisenda, en cambio, le gustar¨ªa que la normativa se aplicara con rotundidad en Arena. "Yo no fumo y la verdad es que me molesta mucho llegar a casa con la ropa apestando a tabaco".
- Separaci¨®n correcta. Desde la aprobaci¨®n de la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo -¨¦se es el nombre oficial de la ley antitabaco- la discoteca Enfants, en la calle de la Gu¨¤rdia de Barcelona, opt¨® por habilitar una zona para fumadores. Esta ¨¢rea, cercana a la entrada de la discoteca, cumple con los requisitos fijados por la norma: est¨¢ se?alizada debidamente, est¨¢ separada f¨ªsicamente del resto de dependencias y dispone de sistemas de ventilaci¨®n.
Esta soluci¨®n dista de ser la panacea: "Entiendo que haya una sala para fumadores. Pero cuando vas en grupo, no todo el mundo es igual: hay quien fuma, y hay quien no. Siempre hay alguien a quien le toca fastidiarse", lamenta Elena S., clienta habitual, de 22 a?os. De todas formas, la vigilancia de los responsables de la discoteca es m¨¢s que discreta. "Yo he fumado fuera de la sala de fumadores varias veces, y s¨®lo en alguna ocasi¨®n me han llamado la atenci¨®n", afirma Salvador G., de 24 a?os.
La mayor¨ªa de los 400 locales asociados a la patronal Fecasarm decidieron en su d¨ªa habilitar zonas para fumadores. "La gente suele cumplir las normas. Y cuando no ocurre as¨ª, estamos encontrando la comprensi¨®n de la Administraci¨®n, que est¨¢ siendo sensible", afirma Boadas. Por el contrario, los asociados de Fecalon han optado preferentemente por vetar el tabaco. "El 90% de las salas grandes se declararon no fumadoras ante la dificultad y el coste de las obras", dice Mart¨ªnez.
Plasencia asegura que en el a?o y cuatro meses de aplicaci¨®n de la ley se ha avanzado en dos aspectos: "La se?alizaci¨®n y el di¨¢logo con el sector".
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Jaume Bauz¨¤, Rosa Cal Cristina Garde Rub¨¦n Izquierdo Elisabet Santpere y Helena Villar.
LA LEY ANTITABACO Y LAS DISCOTECAS
Art¨ªculo 8.1: "Se proh¨ªbe fumar, aunque se permite habilitar zonas para fumar, en los siguientes espacios o lugares: (...) salas de fiesta, establecimientos de juego, o de uso p¨²blico en general, durante el horario o intervalo temporal en el que no se permita la entrada a menores de 18 a?os, salvo en los espacios al aire libre".
Art¨ªculo 8.2. Requisitos de las zonas habilitadas: "Deber¨¢n estar debidamente se?alizadas"; "deber¨¢n estar separadas f¨ªsicamente del resto de las dependencias del centro y completamente compartimentadas", "deber¨¢n disponer de sistemas de ventilaci¨®n independientes", "la superficie deber¨¢ ser inferior al 30 por ciento de las zonas comunes para las personas fumadoras".
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