Tr¨¢nsfugas con urbanismo al fondo
Los 'intereses del cemento' est¨¢n detr¨¢s de la mayor parte de las mociones de censura para cambiar alcaldes
Los intereses del cemento est¨¢n detr¨¢s de buena parte de las mociones de censura que provocan cambios de gobierno en los Ayuntamientos valencianos, propiciados en muchos casos por concejales tr¨¢nsfugas que, a la postre, con su cambio de chaqueta y de voto, propician o facilitan alg¨²n negocio urban¨ªstico. Unos 60 de los m¨¢s de 500 alcaldes de municipios valencianos elegidos en las municipales de 2003 han cedido la vara de mando. Y 38 de ellos han sido v¨ªctimas de mociones de censura, 11 de las cuales prosperaron gracias a la colaboraci¨®n de concejales tr¨¢nsfugas. Las "fundadas sospechas" de que detr¨¢s de algunas mociones de censura pueda haber intereses urban¨ªsticos ha justificado que la comisi¨®n de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo enviado a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n informaci¨®n sobre algunas de ellas, por si existieran hechos delictivos.
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n estudia algunas mociones de censura a instancias de la comisi¨®n de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo
Los cambios en los gobiernos municipales han permitido que despu¨¦s algunos Ayuntamientos aprobaran planes urban¨ªsticos pol¨¦micos
Los casos m¨¢s llamativos de mociones de censura propiciadas por tr¨¢nsfugas y que dejan entrever intereses urban¨ªsticos se han registrado en la provincia de Alicante. En El Campello, apenas a?o y medio despu¨¦s de constituirse la Corporaci¨®n, el protagonista fue el edil nacionalista Vicente Rubio, que se ali¨® con el PP. Rubio, elegido en las listas del Bloc, integr¨® inicialmente el tripartito de El Campello como concejal de Urbanismo. Sin embargo, el 30 de octubre de 2004 apoy¨® una moci¨®n de censura contra la entonces alcaldesa, la socialista Marita Carratal¨¢, que dio el gobierno local al PP. Los populares mantuvieron a Rubio al frente del ¨¢rea de Urbanismo.El voto de censura se produjo dos semanas despu¨¦s de que Carratal¨¢ llevase a la Fiscal¨ªa de Alicante la gesti¨®n urban¨ªstica del Ayuntamiento en el anterior mandato, en manos del PP.
Tras prosperar la moci¨®n de censura, el Bloc expuls¨® a Rubio. Bajo su mandato al frente del ¨¢rea de Urbanismo se ha aprobado un nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana que prev¨¦ aumentar el actual censo de 23.600 habitantes de El Campello hasta los 120.000 habitantes. La gesti¨®n de Rubio tambi¨¦n ha estado envuelta en la pol¨¦mica por un presunto trato de favor a una empresa de la familia del concejal en la concesi¨®n de una licencia de obra en los locales comerciales de los bajos de inmueble. La comunidad de propietarios ha trasladado los hechos la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Rubio no ha atendido la llamada de este peri¨®dico.
Mientras, en Pilar de la Horadada la decisi¨®n del alcalde socialista Ignacio Ramos de paralizar un PAI que preve¨ªa 5.000 nuevas viviendas motiv¨® que dos ediles socialistas, Josefa Mero?o y Juan Jos¨¦ Ortiz, se aliaran con el PP para desbancar al regidor. El voto de censura prosper¨® el pasado 11 de diciembre. El nuevo equipo de gobierno, presidido por Jos¨¦ Fidel Ros, del PP, no dio luz verde al programa urban¨ªstico ante la amenaza de expulsi¨®n lanzada por la direcci¨®n provincial de los conservadores. Los dos tr¨¢nsfugas del PSPV se integraron en el nuevo gobierno local conservando sus anteriores delegaciones.
En Castell¨®n, el caso de Benic¨¤ssim es el m¨¢s llamativo, aunque la moneda que posibilit¨® la moci¨®n de censura no fue un tr¨¢nsfuga sino un puesto de director general. El PSPV fue la lista m¨¢s votada, pero logr¨® el mismo n¨²mero de concejales que el PP, los independientes de ARB lograron tres y el Bloc y EU, uno cada uno. El PP intent¨® pactar con los independientes, que exigieron la alcald¨ªa. La direcci¨®n popular accedi¨®, pero top¨® con los hermanos As¨ªn, que se negaron a dar su voto al cabeza de lista de ARB, Manuel Llorca. Uno de ellos, Javier, abandon¨® su puesto en el Ayuntamiento a cambio del cargo de director general de Empleo de la Generalitat, pero su hermana Mari Carmen se mantuvo en su idea, lo que posibilit¨® el acceso a la alcald¨ªa del socialista Francesc Colomer. Un a?o despu¨¦s As¨ªn fue readmitida por el PP y vot¨® la moci¨®n de censura a favor del independiente. El urbanismo tambi¨¦n aparece en el decorado de la moci¨®n de censura, con el plan de Benic¨¤ssim Golf como principal argumento. Un PAI de m¨¢s de dos millones de metros cuadrados que el Gobierno central ha amenazado con impugnar si el Ayuntamiento lo eleva para su aprobaci¨®n a la comisi¨®n de Urbanismo de la Generalitat sin el preceptivo informe de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car sobre los recursos h¨ªdricos.
En Valencia, el caso m¨¢s llamativo fue el de N¨¤quera, donde los intereses del cemento planearon sobre la moci¨®n de censura que en septiembre de 2003 encabez¨® el popular Ricardo Arnal contra su primo Francisco Arnal, del PSPV, que hab¨ªa sido elegido alcalde con el inesperado apoyo de Uni¨®n Valenciana. Pero los regionalistas cambiaron de opini¨®n y secundaron la moci¨®n de censura. Poco despu¨¦s, el Ayuntamiento daba luz verde a uno de los pol¨¦micos planes urban¨ªsticos proyectados a?os antes, el PAI del sector de Les Fontanelles, que prev¨¦ la construcci¨®n de 1.340 viviendas, hoteles y un campo de golf y con la urbanizaci¨®n de m¨¢s de 1,5 millones de metros cuadrados, m¨¢s de la mitad de monte p¨²blico en el ¨¢rea de influencia de la Serra Calderona.
Muchos otros Ayuntamientos valencianos han vivido desde 2003 mociones de censura y cambios de gobierno con la participaci¨®n de tr¨¢nsfugas y con el urbanismo como trasfondo. Pu?ol, Benilloba, Cortes de Arenoso, Llaur¨ª, X¨¤bia, Les Coves de Vinrom¨¤ o San Fulgencio son algunos.
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Mar¨ªa Fabra, Santiago Navarro y Juanjo Garc¨ªa del Moral.
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