Un 'f¨®rmula 1' con el dep¨®sito lleno de gasolina

El entrenador del Sevilla, Juande Ramos, aprovech¨® la clasificaci¨®n de su equipo para la final de la Copa de la UEFA para presumir un poco. "Tal vez en este momento la gente entienda las rotaciones. Si hubi¨¦ramos machacado a algunos jugadores en determinada competici¨®n, no estar¨ªa disfrutando de esto", sentenci¨® el t¨¦cnico tras el exigente partido de vuelta de las semifinales, contra Osasuna, jugado el jueves en el estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n. Ese d¨ªa, los sevillistas dieron una verdadera exhibici¨®n de trabajo y entrega. Y esta noche, en el Bernab¨¦u, se espera m¨¢s de lo mismo.

La plantilla del Sevilla lleva ya 54 partidos entre la Liga, la Copa del Rey y la de la UEFA. Su rendimiento f¨ªsico y t¨¢ctico despierta admiraci¨®n entre sus rivales y, si se tira de archivo y se estudia el final de la pasada campa?a, cuando gan¨® sus ¨²ltimos seis partidos, incluida la victoria por goleada (4-0 al Middlesbrough) en la final de la Copa de la UEFA, mete miedo. Las rotaciones son s¨®lo una parte de un prolijo trabajo conjunto para mantener a la plantilla como un tiro a lo largo de diez meses.

No es que Ramos no tenga un once tipo, que lo tiene y muy definido. As¨ª, diez de sus jugadores han sido titulares en al menos una veintena de partidos en lo que va de Liga, pero tan s¨®lo tres (Dani Alves, Escud¨¦ y Palop) han disputado ese n¨²mero de encuentros o m¨¢s de principio a fin. El esqueleto del Sevilla lo forman Palop, Alves, Javi Navarro, Poulsen y Kanout¨¦. Estos futbolistas est¨¢n por encima de cualquier valoraci¨®n t¨¢ctica y, si est¨¢n a punto f¨ªsicamente, juegan. A la hora de refrescar el equipo, Ramos suele hacerlo por las bandas y la delantera: Adriano tan s¨®lo ha completado nueve encuentros y Luis Fabiano siete. El centro del campo tambi¨¦n cambia bastante de caras, aunque estas variaciones suelen estar marcadas por el desarrollo del partido o retoques t¨¢cticos. La Copa de la UEFA y la del Rey suponen una historia distinta. Los fijos suelen tener su oportunidad de descansar y los meritorios para reivindicarse. Bueno, todos menos Alves. El brasile?o no sabe, ni quiere saber, nada de descansos.

Pero para rotar todos los integrantes de la plantilla tiene que estar a punto. De eso se encargan Marcos ?lvarez y Ram¨®n Orellana, los preparadores f¨ªsicos. Orellana cifra las claves del ¨¦xito en tres puntos: materia prima, planificaci¨®n y coordinaci¨®n entre t¨¦cnicos, preparadores, psic¨®logos y endocrin¨®logo y conjugaci¨®n de las cargas de trabajo. Lo primero que alaba Orellana es la predisposici¨®n de los jugadores al trabajo: "Saben que est¨¢ dando frutos y su compromiso es sobresaliente". Uno de los objetivos de los preparadores es lograr que el rendimiento de los futbolistas est¨¦ siempre a un nivel alto, con sus picos y sus simas, pero dentro de una horquilla relativamente peque?a. El baj¨®n de rendimiento tras el par¨®n navide?o lo achaca Orellana a la relajaci¨®n mental y a la alta carga de trabajo a principios de enero destinada a dar frutos en este final de temporada. Pero ni los peri¨®dicos controles en el Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja, ni las anal¨ªticas, ni el trabajo individualizado. Para Orellana, "la forma deportiva es un estado emocional". Alves es de nuevo el ejemplo. Algunos compa?eros le superan en rendimiento f¨ªsico, "pero sus ganas no las tiene nadie".

Tras el motor, el combustible, como lo llama el endocrin¨®logo Antonio Escribano. "Los futbolistas son f¨®rmulas 1 y necesitan una gasolina especial". Escribano lleva cuatro a?os en el club y ha impuesto un r¨¦gimen alimenticio para cada jugador seg¨²n su caracter¨ªsticas de edad o incluso de raza. Escribano se hizo famoso por "la comida destruida", los 350 mililitros de papilla que se toman los sevillistas en el descanso e inmediatamente despu¨¦s del partido. Para Escribano, la alimentaci¨®n en los tres d¨ªas previos al partido es fundamental, as¨ª como la cena de recuperaci¨®n tras el esfuerzo: "Con una buena dieta, de domingo a jueves se recupera casi todo el gluc¨®geno". Esto es, la gasolina del b¨®lido.