"No soy un salvador, pero soy importante"
Cicinho, que regres¨® hace una semana tras siete meses de lesi¨®n, se convierte en un valioso recurso para el Madrid en la disputa del t¨ªtulo
"Sub¨ª monta?as", dice Cicinho. El lateral del Madrid no es alpinista, pero puede jactarse de ser el primero en abrir una huella en la monta?a de OHL. La Senda Cicinho traza una l¨ªnea recta en la cara sur del monte artificial, levantado con la tierra sacada del cr¨¢ter que cav¨® la constructora OHL para construir el estadio Alfredo Di St¨¦fano, en Valdebebas. En ese monte se recuper¨® Cicinho de su lesi¨®n de ligamentos cruzados. Subiendo y bajando a la carrera, logr¨® lo que el preparador f¨ªsico del Madrid, Jos¨¦ Luis San Mart¨ªn, se propuso como objetivo: ganar potencia. Masa por aceleraci¨®n y fuerza por velocidad. Cuando le toc¨® jugar, en San Mam¨¦s, hace una semana, el lateral derecho sali¨® como un tiro. Pesaba un kilo menos que cuando se lesion¨®, hace siete meses, y sus isquiotibiales estaban a tope.
"Diarra y Emerson son la clase de medios que facilitan el trabajo a los carrileros como yo"
"Alves es uno de los mejores jugadores que hay en mi posici¨®n y es un gran amigo m¨ªo"
Hoy Cicinho tiene otra prueba. El Madrid recibe al Sevilla en uno de los partidos m¨¢s importantes que le quedan al campeonato. Una victoria dejar¨ªa al Sevilla en el camino, poniendo al Madrid a un paso del l¨ªder. Para lograrlo, el equipo cuenta con una banda derecha a pleno rendimiento. Beckham y Cicinho componen una pareja eficaz que se ha sobrepuesto a todo tipo de dificultades antes de ganarse el cr¨¦dito del entrenador, Fabio Capello.
"No me veo como una salvaci¨®n para el Madrid, pero s¨ª como un jugador importante que luchar¨¢ hasta el final por ir a la Cibeles", dice Cicinho. El hombre prefiere no hablar de su primera experiencia con Capello. Al principio de la temporada, el t¨¦cnico no le consider¨® un titular. Prefer¨ªa a alguien m¨¢s agresivo en la marca, un defensor m¨¢s puro, como Salgado, que adem¨¢s contaba con el aval de Ra¨²l. Hoy la opini¨®n de Capello ha cambiado.
"Cuando volv¨ª a entrenarme con el equipo, tras la lesi¨®n", recuerda el jugador, "estaba f¨ªsicamente mejor que cuando me lesion¨¦. M¨¢s potente, m¨¢s r¨¢pido y con m¨¢s resistencia. Hace una semana, el m¨ªster vio que ten¨ªa condiciones y me dio una oportunidad que yo aprovech¨¦. He intentado dar lo mejor de m¨ª. No he cambiado mi manera de jugar. He hecho lo mismo de siempre. S¨®lo que estoy f¨ªsicamente mejor que antes. Jos¨¦ Luis San Mart¨ªn ha hecho un gran trabajo".
San Mart¨ªn, el especialista del Madrid en recuperar jugadores, es, en esencia, un entrenador de atletismo. Considera que el f¨²tbol es un deporte excesivamente traum¨¢tico. Para evitar accidentes, para lograr que el cuerpo se adapte a la actividad de una forma gradual, prefiere recurrir a lo que ¨¦l llama "formas naturales de potenciaci¨®n" antes que a las m¨¢quinas del gimnasio. Por eso, cuando precis¨® fortalecer las piernas de Cicinho, busc¨® un espacio agreste. No tuvo que salir de Valdebebas para encontrar algo que le serv¨ªa. All¨ª mismo descubri¨® un elemento caracter¨ªstico del paisaje del Madrid contempor¨¢neo. Una colina creada por un gigantesco movimiento de tierra, producto de la construcci¨®n.
Durante meses, Cicinho hizo sesiones de 40 minutos sobre la tierra revuelta, cubierta de hierbas y flores silvestres, de la monta?a inducida. Subi¨® y baj¨® la rampa de 30 metros corriendo. La pendiente del 70% le oblig¨® a hacer un trabajo muy explosivo, que en las bajadas le reforz¨® sus m¨²sculos exc¨¦ntricos, los que frenan la articulaci¨®n para que la rodilla no se le desplace, y los que fundamentan el entrenamiento de los velocistas.
Juan Miguel Villar-Mir, ex candidato a la presidencia del Madrid, nunca se propuso hacerle una rampa a Cicinho. Pero su constructora, OHL, hizo el trabajo al fin y al cabo.
Lo que nunca se propuso Cicinho hasta que tuvo 20 a?os fue ser defensa. "?Si yo, hasta que jugu¨¦ en el Botafogo, era como Van Nistelrooy! ?Delantero centro!", dice. "Luego me retrasaron a la banda y despu¨¦s, un d¨ªa que faltaba el defensa lateral, me pusieron ah¨ª. Ten¨ªa nociones de marcaje porque hab¨ªa jugado como interior y me pude adaptar. En cualquier caso, en Brasil los laterales juegan de otra manera. All¨ª para ser un buen defensa lateral hay que saber atacar. Por eso es tan dif¨ªcil ganarse una convocatoria para la selecci¨®n. Tanto si eres zurdo como si eres diestro, hay una multitud de carrileros ofensivos de gran nivel. Yo estoy convencido de que, si juego como lo he hecho siempre, sin mirar a otros, volver¨¦ a la selecci¨®n".
El Sevilla que visita el Bernab¨¦u esta noche cuenta con otro de estos especialistas surgidos de la cantera de Brasil. No es cualquier lateral largo. Es un futbolista tan expansivo, tan dotado, que impregna todo el juego de su equipo partiendo desde la esquina. Se trata de Daniel Alves, que junto con Maicon, del Inter, es el principal rival de Cicinho en la carrera por integrar la convocatoria de Brasil para jugar la Copa Am¨¦rica.
"Alves es uno de los mejores jugadores que hay en esta posici¨®n", lo elogia Cicinho; "est¨¢ haciendo un gran trabajo y le conozco bien porque nos hemos enfrentado muchas veces. Hablamos mucho y somos grandes amigos".
Alves y Cicinho son los mejores laterales derechos del planeta. Sin embargo, ambos han sufrido ciertos prejuicios del f¨²tbol europeo. Si Alves tard¨® a?os en superar la incomprensi¨®n de los t¨¦cnicos del Sevilla, su colega madridista se ha topado con un entrenador europeo que no lo ve¨ªa claro. Al principio, Capello no le consider¨® entre sus preferidos. Ahora, su opini¨®n ha cambiado. "Capello me ha dicho que conf¨ªa en m¨ª", dice el jugador; "yo he trabajado mucho para poder mejorar en los marcajes. Pero esto no depende s¨®lo de m¨ª. En Europa las defensas son m¨¢s una cuesti¨®n colectiva que en Brasil. En Brasil se ven m¨¢s jugadas de ataque. Hay m¨¢s delanteros dispuestos a driblar. Aqu¨ª hay menos espacios, se presiona m¨¢s, con muchos hombres. Defender bien o mal no depende de uno solo".
Este Madrid primaveral es un equipo listo para cubrir las espaldas a su lateral m¨¢s peligroso. Cicinho se siente liberado. "Diarra y Emerson", explica, "son la clase de medios centro que facilitan mucho el trabajo a los carrileros como yo. Cada vez que subo a apoyar las jugadas de ataque ellos me hacen la cobertura cayendo a banda. Con Beckham pasa lo mismo. Tenerlo junto a m¨ª es contar con alguien que me entiende a la perfecci¨®n".
Para Beckham, que supo entenderse con Gary Neville, emparejarse a Cicinho es una tarea sencilla. Para el brasile?o, esto tiene consecuencias mercantiles imprevistas. Su cuota de pantalla est¨¢ en aumento. Sus amigos bromean: "Ahora C¨ªcero ser¨¢ famoso en Los ?ngeles".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.