El universo de los micropartidos

Hay pol¨ªticos que dicen no ser pol¨ªticos. Y hay partidos a los que no les interesa captar afiliados, ni dar m¨ªtines y cuyas sedes, porque la ley exige que existan sedes, est¨¢n en casa de los candidatos. En la era posmoderna aparecen listas electorales que tienen como ¨²nica ambici¨®n "erradicar la pobreza en el mundo", "as¨ª de sencillo y as¨ª de complicado". Y otras que surgen del cabreo de unos hosteleros con las autoridades que les han cerrado el bar. Nacen agrupaciones que defienden su urbanizaci¨®n como si fuera la patria y candidaturas que pretenden que todos, los de esta patria y los de aquella, tengan derecho a votar.

Algunas formaciones caminan por la peligrosa frontera de las sectas y otras re¨²nen firmas, acuden al notario, se registran en el Ministerio del Interior y a ¨²ltima hora se retiran porque el objetivo, llamar la atenci¨®n, por ejemplo, con su nombre, sobre la insensible cementaci¨®n del paisaje, ya ha sido alcanzado.

El partido Por un mundo m¨¢s justo est¨¢ liderado por ex cooperantes como Juan Lled¨®, ex miembro de la Fundaci¨®n San Vicente Ferrer

Desaparecido el Partido del Cannabis, un grupo de hosteleros contra la ZAS promueve entre sus clientes el partido Ciudadanos de la Calle

Bienvenidos al inefable universo de las elecciones municipales del 27 de mayo. Una dimensi¨®n en la que se presentan los partidos de siempre y, adem¨¢s, en un pueblo de 20.000 habitantes, los Independientes por Paiporta; el Partido Independiente Unificado de Paiporta, y el Paiporta Alternativa Unida Candidatura Independiente.

Desaparecido el Partido del Cannabis, la gran revelaci¨®n freak de las ¨²ltimas elecciones locales, que consigui¨® nada menos que 4.177 votos en Valencia antes de que las tensiones entre los sectores cann¨¢bicos condujeran a su implosi¨®n en el a?o 2004, con la defenestraci¨®n de su c¨²pula -que era valenciana- y la refundaci¨®n de la "sede nacional del partido en Zaragoza", la sensaci¨®n del momento es seguramente el partido Ciudadanos de la Calle.

Su cabeza de lista, Jos¨¦ Rebollar, sali¨® hace un par de meses en los peri¨®dicos por liderar al pu?ado de hosteleros que quemaron sus licencias de actividad ante el Ayuntamiento de Rita Barber¨¢ en protesta por la cadena de declaraciones de zonas ac¨²sticamente saturadas -generalmente con imperativo judicial de por medio- que, lamentaron, los conduc¨ªa a la ruina.

Una cosa, sin embargo, es formar un partido sobre esa base y otra, reconocerlo abiertamente. "Es cierto", dice Rebollar, "que uno de los detonantes ha sido el tema de las zonas ac¨²sticamente saturadas (ZAS). Pero el tema del partido lo llev¨¢bamos cavilando much¨ªsimo tiempo entre gente que ¨¦ramos de hosteler¨ªa y gente que no lo era". La lista la integran tambi¨¦n "gente de profesiones liberales, gente del comercio e incluso una dependienta, un ingeniero de caminos... Menos abogados tenemos de todo", afirma. ?Menos abogados? "Pues s¨ª. Primero porque no han ca¨ªdo y en segundo lugar porque casi todos los partidos est¨¢n surtidos de abogados".

A Rebollar le preocupa que el Ayuntamiento est¨¦ "cada vez m¨¢s alejado de los ciudadanos y de las peque?as y medianas empresas". Ante la falta de militantes y de dinero para la campa?a, la formaci¨®n conf¨ªa en "el boca a boca" -"por medio de la hosteler¨ªa, a nuestros clientes, la gente de las profesiones liberales, a sus amigos"- y en dar en el clavo con un par de "ideas inteligentes". Hacia el final de la entrevista, el hostelero pide lanzar dos: "Queremos que los autobuses urbanos sean de colores y que el puente de las flores sea sostenible y econ¨®mico".

Mucho m¨¢s seria, aunque dicho as¨ª pueda sonar pretencioso, es la intenci¨®n de Por un mundo m¨¢s justo. Formado por personas del mundo de las ONG, explica su cabeza de lista por Alicante, Juan Lled¨®, ex miembro de la Fundaci¨®n Vicente Ferrer, que llegaron a la conclusi¨®n de que el "poder real lo tienen los pol¨ªticos", pretenden acabar "con la pobreza mundial".

Ajenos a las categor¨ªas izquierda-derecha y abiertos a practicantes de todas las religiones adem¨¢s de a los ateos, dice Lled¨®, consideran que el gobierno local debe librar su propia batalla contra la miseria: "La cuesti¨®n es redistribuir mejor los recursos. Que no se hagan barbaridades como la Copa Am¨¦rica mientras hay gente durmiendo en el puente de Ademuz".

Preocupados tambi¨¦n por la exclusi¨®n social, m¨¢s veteranos, y heridos, probablemente para siempre, por la pol¨¦mica en torno a su l¨ªder espiritual, Mario Rodr¨ªguez Cobo, conocido como Silo, acusado reiteradamente de dirigir una secta, se presenta el Partido Humanista, acostumbrado en los ¨²ltimos comicios locales a disputarse el puesto de partido menos votado en Valencia con el Partido Obrero Socialista Internacionalista y con la Liga Aut¨®noma Espa?ola. La candidata, Silvana del Roc¨ªo, treinta?era, sevillana, en paro, reafirma dos de las aspiraciones hist¨®ricas de los humanistas: alcanzar una sociedad no violenta y "una banca p¨²blica sin intereses".