Alemania niega el indulto a un terrorista de la Baader-Meinhof

El presidente alem¨¢n, Horst K?hler, neg¨® ayer el indulto al terrorista Christian Klar, antiguo miembro dirigente de la organizaci¨®n Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo (RAF), conocida como banda Baader-Meinhof. Klar fue condenado a m¨¢s de cinco cadenas perpetuas en 1985 por sus actividades en la ¨¦poca m¨¢s sangrienta de la RAF, en los setenta. El preso no podr¨¢ dejar la c¨¢rcel hasta que haya cumplido 26 a?os de prisi¨®n, a principios de 2009.

En un escrito hecho p¨²blico ayer, K?hler niega adem¨¢s el indulto a Birgit Hogefeld, que fue miembro de la RAF en su llamada tercera generaci¨®n durante los a?os ochenta y noventa.

La decisi¨®n presidencial se public¨® cuando a¨²n no hab¨ªa amainado la tormenta pol¨ªtica desatada por la visita que K?hler hizo a Klar el pasado d¨ªa cuatro. Aunque exist¨ªa el precedente de las conversaciones que el entonces presidente Richard von Weizs?cker mantuvo en 1988 con dos terroristas encarcelados para decidir sobre su indulto, varios pol¨ªticos conservadores vieron en la visita de K?hler la ocasi¨®n para sacar del caj¨®n el espantajo del terrorismo de izquierdas.

El primer ministro del Estado federado de Baviera, el socialcristiano Edmund Stoiber, advirti¨® este fin de semana que la visita del presidente al convicto podr¨ªa dar la impresi¨®n de una "victoria tard¨ªa" del terror. Markus S?der, secretario general de los conservadores b¨¢varos (CSU), lleg¨® a amenazar al presidente con la p¨¦rdida de los votos de su partido para su reelecci¨®n en 2009.

Por su parte, el jefe de los servicios secretos internos alemanes en el Estado federado de Baden-W¨¹rttemberg, Johannes Schmalzl, ech¨® le?a al fuego con sus declaraciones al popular diario amarillista Bild, en las que advert¨ªa sobre la influencia que la figura de Klar tiene ya sobre movimientos actuales de izquierda radical.

Fue tal la presi¨®n pol¨ªtica sobre el presidente que la misma canciller, Angela Merkel, plant¨® el domingo cara p¨²blicamente a sus compa?eros de partido y sali¨® en defensa de K?hler. Record¨® Merkel que el derecho de gracia es un precepto constitucional y pidi¨® respeto a la figura del presidente.

Su decisi¨®n en la ma?ana de ayer se public¨® en un texto que sorprendi¨® a propios y extra?os. En ¨¦l, K?hler obvia los argumentos que lo llevaron a decidirse as¨ª y se pronuncia inesperadamente sobre Birgit Hogefeld, en prisi¨®n desde 1993 y a quien K?hler no descarta indultar en el futuro.

No le hab¨ªan faltado al presidente ocasiones para arrumbar el caso Klar, como hizo su antecesor, Johannes Rau, de quien lo hered¨®: las reservas al respecto expresadas por la fiscal¨ªa federal, la oposici¨®n del Ministerio de Justicia de Baden W¨¹rttemberg al r¨¦gimen de prisi¨®n atenuada de Klar y la torpeza cometida en enero por el preso, que envi¨® un escrito de tinte revolucionario a una conferencia pol¨ªtica de izquierda radical celebrada en Berl¨ªn. El revuelo causado por los conservadores es buena prueba de que muchos analistas esperaban que K?hler, tenido por hombre amigo de decisiones inc¨®modas, concediese el noveno indulto a un miembro de la RAF desde los setenta.

Mientras que varios pol¨ªticos conservadores expresaron ayer su agrado por la decisi¨®n de K?hler, los medios alemanes se?alan ahora el da?o que la acalorada discusi¨®n ha hecho a la figura del presidente federal, y la innecesaria sombra de sospecha que las amenazas p¨²blicas de Markus S?der arrojan sobre la decisi¨®n de K?hler.