Mala nutrici¨®n, peor salud

Los andaluces comen m¨¢s de lo necesario y, adem¨¢s, eligen mal lo que se llevan a la boca. Por eso, tres millones y medio de adultos padecen sobrepeso u obesidad, el 61% de la poblaci¨®n. En cuanto a los menores de 24 a?os, la cifra se sit¨²a en algo menos de un mill¨®n, el 15,6%. Andaluc¨ªa se sit¨²a la segunda de la lista en peso de m¨¢s, por detr¨¢s de Canarias y justo por delante de Extremadura.

As¨ª se desprende de un estudio realizado por la empresa Nutricare con datos propios y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, de la SENC (Sociedad Espa?ola de Nutrici¨®n Comunitaria) y de la Seedo (Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad).

El problema de unos kilos de m¨¢s no es s¨®lo est¨¦tico, asegura el doctor Pedro Ramos, sino que abandonar una alimentaci¨®n correcta tambi¨¦n acarrea la aparici¨®n de "enfermedades cardiovasculares, c¨¢ncer y diabetes", entre otras patolog¨ªas.

Seg¨²n el estudio, uno de los principales errores en los h¨¢bitos alimenticios de los andaluces es consumir m¨¢s calor¨ªas de las necesarias. As¨ª, por t¨¦rmino medio, cada habitante de esta comunidad consume 631 kilogramos o litros de alimento al a?o, 38 m¨¢s de lo indicado en una alimentaci¨®n equilibrada seg¨²n la pir¨¢mide de la nutrici¨®n avalada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la Sociedad Espa?ola de la Nutrici¨®n.

Pero no es s¨®lo comer m¨¢s de la cuenta, sino comer mal. En Andaluc¨ªa se consume poca fibra. Para alcanzar los niveles recomendados tendr¨ªa que consumirse un 72% m¨¢s de legumbres y aumentar considerablemente la ingesta de verduras y hortalizas (un 61%). Adem¨¢s, el aporte de vitaminas antioxidantes tambi¨¦n est¨¢ por debajo de lo necesario. Las vitaminas A, C y E, por ejemplo, "ayudan a eliminar la basura que diariamente se produce en nuestras c¨¦lulas", indica Ramos, "para ello, hay que consumir tres o cuatro piezas de fruta fresca al d¨ªa; cualquier hora es buena, el cuerpo sabr¨¢ aprovecharla". Junto a la fruta, se incluye el consumo de verduras y hortalizas. En conjunto, se recomienda ingerir 110 kilogramos al a?o, los andaluces s¨®lo toman 79.

Y junto a las carencias, los excesos, porque en la dieta que eligen muchos, sobran algunos elementos. Como refrescos, boller¨ªa industrial y alimentos precocinados. "Los cambios en los h¨¢bitos de vida influyen en estas elecciones", explica Ramos, "no consiste en eliminar estos alimentos por completo, sino en consumirlos de forma espor¨¢dica, no habitual". El problema de estos productos son los conocidos como az¨²cares simples ocultos. ?stos deben suponer una parte m¨ªnima de la alimentaci¨®n diaria. Como ejemplo, baste decir que un refresco de cola contiene el equivalente a tres o cuatro terrones de az¨²car y un bollo con crema de chocolate, unos cinco terrones de az¨²car blanco. El exceso de az¨²car hace que se acumule la grasa, que obliga a que trabaje m¨¢s la insulina y se facilita con ello el sobrepeso y la diabetes.

El consumo de carne es tambi¨¦n elevado en los hogares andaluces. Se consume un 72% m¨¢s de lo aconsejable (42 kilogramos por persona y a?o), tambi¨¦n sobran en el men¨² las grasas saturadas, que se encuentran en los embutidos, la pasteler¨ªa, los fritos y los precocinados.

"La pir¨¢mide de la alimentaci¨®n en Andaluc¨ªa est¨¢ ligeramente inclinada", advierte Ramos. Y las consecuencias son visibles, ya que cada a?o se producen 6.000 muertes por infarto de miocardio, se diagnostican 16.000 nuevos c¨¢nceres y se contabilizan cerca de 500.000 casos de diabetes, muchos de ellos, relacionados con una mala alimentaci¨®n.