La interrupci¨®n del embarazo enfrenta a la Iglesia con Lula

La llegada del papa Benedicto XVI a Brasil, en su primer viaje a Am¨¦rica Latina, coincide con el debate sobre la posible legalizaci¨®n del aborto, algo que enfrenta seriamente al Gobierno del presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva y a la Iglesia. El nuevo ministro de Sanidad, Jos¨¦ Gomes Tempor?o, levant¨® la pol¨¦mica al declararse a favor de que la sociedad discuta la legalizaci¨®n del aborto. Los grupos cat¨®licos tradicionales, acompa?ados por una vez de los evang¨¦licos y apoyados por los obispos, no tardaron en reaccionar con manifestaciones en contra de cualquier posible legalizaci¨®n ante el Parlamento brasile?o.

El ministro Tempor?o dijo ayer que el asunto es delicado, pero que la Iglesia lo est¨¢ tratando "de forma agresiva" y record¨® a los obispos que "¨¦se no era el esp¨ªritu de Jes¨²s en el Evangelio". La respuesta de los obispos dirigida al responsable de Sanidad fue: "Que Tempor?o se limite a ser ministro de la salud y no de la muerte".

El presidente Lula, que ayer recibi¨® al Papa a su llegada a S?o Paulo, intent¨® mantenerse al margen de la pol¨¦mica. Dijo que, personalmente, est¨¢ en contra del aborto, pero que como presidente de la Rep¨²blica ten¨ªa que respetar las decisiones de su Gobierno que ve el aborto como un problema de salud p¨²blica.

Giro conservador

En Brasil, el tema de la sexualidad hab¨ªa sido siempre abordado por las autoridades de la Iglesia con mucho tacto y la Conferencia de los Obispos recibi¨® en el pasado m¨¢s de un tir¨®n de orejas del Vaticano por sus posturas liberales al respecto, por ejemplo mirando hacia otro lado ante el uso de los preservativos para evitar el sida.

Con la llegada del papa Benedicto XVI se ha renovado la jerarqu¨ªa de la Conferencia Episcopal Brasile?a con personajes de corte m¨¢s conservador. Y desde ah¨ª han comenzado los ataques al ministro de Sanidad por su postura abierta sobre el tema del aborto, que preocupa mucho en un pa¨ªs donde miles de adolescentes se ven forzadas cada a?o a abortar clandestinamente o a morir.

El cambio en el talante de los nuevos l¨ªderes de la Conferencia Episcopal lo demuestra el hecho de que el nuevo secretario general de la misma, Monse?or Dimas Lara Borbosa, haya criticado la costumbre muy brasile?a entre los j¨®venes de lo que se llama ficar, es decir, que pueden tener contactos f¨ªsicos, como besos y abrazos, con varios en una misma noche, pero sin llegar al acto sexual. Un habito que el obispo ha considerado como grave al calificar como prostitutas a las j¨®venes que aceptan ese tipo de pr¨¢cticas durante las fiestas.