Refugio para el bereber acosado

Lanza miradas instintivas hacia atr¨¢s y, si se queda solo, suele encogerse hacia la pared. Costar¨¢ un tiempo que el periodista y escritor argelino en lengua bereber Salem Zenia (Fr¨¨ha, regi¨®n de Kabilia, 1962) pierda en Barcelona esos reflejos impuestos por el miedo. Un pavor real, fruto de las amenazas que ha recibido de los integristas de su pa¨ªs, motivo por el que el PEN Catal¨¤ le ha escogido para abrir su programa Escritor refugiado y acogerle un a?o en la ciudad.

"He llegado a la vida" fue la primera frase que lanz¨® el 25 de abril Zenia cuando pis¨® Barcelona de inc¨®gnito despu¨¦s de que en noviembre la filial catalana del organismo internacional de escritores escogiera su nombre. La elecci¨®n no puede ser m¨¢s acertada porque algunos de sus pecados son aqu¨ª conocidos de otros tiempos: Zenia sufre, por un lado, censura y presi¨®n gubernamental por defender las libertades de su pueblo y escribir en su lengua, hasta hace s¨®lo 150 a?os, oral: el amazigh; por otro, la persecuci¨®n ideol¨®gica islamista. "S¨®lo por mi identidad, por ser laico y bereber, para los integristas ya somos sus enemigos; no hace falta ninguna idea m¨¢s", aseguraba ayer Zenia.

No es ret¨®rica. Hace unos meses, un colaborador de la revista quincenal Racines / Iz'uran (creada y dirigida por Zenia, escrita en biling¨¹e franc¨¦s-amazigh y dedicada a la promoci¨®n de lo bereber) fue asesinado. "Antes, los islamistas del GIA te amenazaban envi¨¢ndote un trozo de tela; ahora, con los m¨¦todos de Al Qaeda, van directos a la acci¨®n: sales por la ma?ana de casa y no sabes si volver¨¢s".

Ese peligro, como m¨ªnimo durante un a?o prorrogable s¨®lo a otro m¨¢s (seg¨²n su situaci¨®n, luego podr¨ªa ir a otra ciudad-refugio), se aleja gracias al programa Escritor refugiado, que cuenta con el apoyo de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y las fundaciones de Caixa Sabadell y Caixa Girona. Retomando una iniciativa desarrollada ya entre 1994 y 2005, cuando Barcelona formaba parte de la Red de Ciudades Asilo (y que benefici¨® al alban¨¦s Bashkim Shehu y al cubano Rolando S¨¢nchez-Mej¨ªas), el PEN Catal¨¤ se ha incorporado al ICORN (Internacional Cities of Refuge Network) que, con el asesoramiento del PEN Internacional, coordina la ubicaci¨®n de los autores amenazados en las ciudades-refugio.

El programa es muy pr¨¢ctico: el Ayuntamiento ha puesto un peque?o piso a Zenia; la Generalitat le concede el salario m¨ªnimo y el PEN Catal¨¤ intentar¨¢ facilitarle su integraci¨®n cultural y econ¨®mica. Zenia lo puede tener m¨¢s f¨¢cil: m¨¢s de la mitad de los magreb¨ªes de Catalu?a se comunican en amazigh. "De las 300 lenguas que se hablan en Catalu?a ¨¦sta es de las que m¨¢s; nos podr¨¢ ayudar mucho y aqu¨ª le entenderemos bien porque sabemos lo que es un intento de genocidio de una lengua y una cultura", afirm¨® el vicepresidente de la Generalitat, Josep Llu¨ªs Carod, que presidi¨® el acto y que espera que se traduzcan al catal¨¢n algunos de los cuatro libros que Zenia ha escrito.

"Formentera est¨¢ m¨¢s cerca de Argelia que de Barcelona", constat¨® Carod para ilustrar la mayor comprensi¨®n que encontrar¨¢ el autor en Catalu?a. Zenia, que ya ha pedido aprender el catal¨¢n, no le entendi¨® pero si lo hubiera hecho lo habr¨ªa asociado a que su mujer y sus dos hijos peque?os siguen en Argelia. El PEN Catal¨¤ intentar¨¢ la reunificaci¨®n. Por ah¨ª prosigue el miedo.