Esp¨ªritus de Valdebebas
La plantilla del Madrid vive la lucha por el t¨ªtulo sin la euforia que exhibe su presidente
La ciudad deportiva del Madrid en Valdebebas tiene una valla. Se trata de un montaje de tubos de aluminio cromado, de unos cinco metros, que el club instal¨® en tiempos de Florentino P¨¦rez para que la prensa no se mezclara con los futbolistas, sus primos, hermanos, padres, representantes, agentes de banca, relaciones p¨²blicas de discoteca, ex polic¨ªas, zapateros, oculistas, y cazadores de aut¨®grafos venidos de todos los rincones del globo, entre otros exponentes de lo que el argot bautiz¨® como entorno. Los futbolistas s¨®lo se demoran unos segundos en pasar frente a la valla antes de sumergirse en el entorno. El tr¨¢nsito es tan fugaz -unos diez segundos- que s¨®lo da tiempo a ver expresiones vagas.
Ayer, tras la goleada del Getafe al Bar?a, Beckham se mostr¨® sereno, casi nost¨¢lgico, en su paso por la valla. "Los grandes equipos como el Bar?a no se desmoronan f¨¢cilmente", dijo el ingl¨¦s, que ha decidido raparse la melena oxigenada y dar por terminado un ciclo. Lo siguieron Gago taciturno, Emerson optimista, Diarra simp¨¢tico, Sergio Ramos exultante, Higua¨ªn discreto, Reyes reconcentrado, Ra¨²l sonriente y Guti con el aire placentero de quien se sabe gobernador de su propia vida. Dir¨ªase que la plantilla del Madrid no es el monolito espiritual que dice Fabio Capello. Dir¨ªase que a los jugadores les da igual lo que haga o deshaga el Bar?a. En Valdebebas, lo que de verdad preocupa a los futbolistas es si van a jugar de inicio contra el Espanyol. Seg¨²n est¨¦n o no en el once, se alegran o se incomodan.
Guti est¨¢ feliz a su modo, tranquilamente, porque volver¨¢ al equipo titular. El chico de Torrej¨®n es el h¨¦roe del momento y gracias a ¨¦l, Ram¨®n Calder¨®n, el presidente, se explay¨® en Cuatro con la euforia desbordante que caracteriza a los hinchas: "Estamos en una din¨¢mica imparable". Calder¨®n, que hace unos meses declar¨® que Guti es "una eterna promesa", se dedica ahora a pronosticar el triunfo.
Capello marca distancias. Su relaci¨®n con Calder¨®n se ha fracturado. El t¨¦cnico italiano est¨¢ convencido de que su presidente, lejos de ampararle a cualquier precio como dice que ha hecho, ha estado negociando con Bernd Schuster para que se haga cargo del equipo a partir de julio.
"Al final de la temporada, nos vamos a encontrar", dijo ayer Capello, que no est¨¢ muy seguro de su continuidad. La situaci¨®n de Capello es producto de la realidad contradictoria del club. El entrenador y el presidente dicen estar unidos por un contrato que termina en 2008. Sin embargo, ambos aseguran que deben volver a hablar en junio para resolver si lo cumplen o no. La desconfianza parece mutua.
"Quiero cumplir con mi contrato, pero no depende de m¨ª, sino del presidente", dice Capello. Calder¨®n le replica diciendo lo mismo y anuncia que el Madrid ganar¨¢ la Liga.
Capello, que asegura que no espera el apoyo de nadie y que trabaja "solo", es m¨¢s prudente. De lo ¨²nico que se congratula es de haber cambiado la mentalidad de sus jugadores: "Hemos recuperado el esp¨ªritu de equipo. Hemos dejado de ser unos solistas. ?ste ha sido mi trabajo m¨¢s importante". Las sanciones que pesan sobre Robinho y Beckham obligan a Capello a cambiar el equipo inicial. Reyes, m¨¢s triste que Higua¨ªn al salir de la pr¨¢ctica, debi¨® de percibir que volver¨¢ al banquillo. Quiz¨¢s se equivoque. Con Capello, hasta hoy a la hora de la merienda, nadie puede estar seguro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.