Pujas y porras

Cuentan que el veneciano Giacomo Casanova, adem¨¢s de un conquistador impenitente, tambi¨¦n fue un irredento apostador, una afici¨®n que le llev¨® incluso a organizar una loter¨ªa para aliviar las maltrechas arcas de Luis XV. M¨¢s de dos siglos y medio despu¨¦s, las casas dedicadas a sacarle partido a la ciencia probabil¨ªstica, archifamiliares en Inglaterra, se extienden impulsadas por la ambiciosa expansi¨®n de otro imparable fen¨®meno: Internet. Los espa?oles, a los que les gusta lo suyo apostar, hicieron que en 2006 se movieran en la Red 413 millones de euros. Apostar, se apuesta por todo, y cada vez m¨¢s, aunque las competiciones futbol¨ªsticas arrasan. Las elecciones no iban a ser menos; una forma como otra cualquiera de a?adir una pizca de pasi¨®n a 15 d¨ªas de promesas y m¨ªtines y, si puede ser, sacarse unos cuartos.

Pero si no desea invertir ni un euro, tambi¨¦n proliferan decenas de rincones ciberespaciales con porras gratuitas que llaman a adivinar cu¨¢ntos concejales obtendr¨¢ tal o cual partido de tal o cual localidad. Un simple divertimento que, de paso, deja acaloradas tertulias en los foros anejos.

En la casa de juego Betfair.com, las quinielas electorales que m¨¢s encandilan son las del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Los favoritos, los candidatos del PP, Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Esperanza Aguirre. Pero tambi¨¦n se puede ganar o perder alg¨²n dinero intentando adivinar qui¨¦n ser¨¢ el presidente valenciano, balear o navarro, o el desenlace de las batallas de Barcelona y Marbella.

Si las elecciones se hubiesen celebrado ayer, una puja de 25 euros por la victoria de la presidenta madrile?a granjeaba una ganancia total de 5,50 euros. El triunfo del socialista Rafael Simancas, promet¨ªa un ingreso de 32 euros empe?ando la misma cantidad. Si los 25 euros se colocaban en la confianza de la victoria de la candidata de IU, In¨¦s Saban¨¦s, la ganancia ascend¨ªa a 225 euros. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, el triunfo de Gallard¨®n, apostando 25 euros, s¨®lo val¨ªa 1,25 euros, mientras que el del candidato del PSOE, Miguel Sebasti¨¢n, estaba en 53 euros, y el de ?ngel P¨¦rez (IU), en 250.

Ya con motivo de las recientes elecciones catalanas, se pudo hacer un pron¨®stico sobre el sucesor de Maragall. Y lo cierto es que hasta ahora los vaticinios no se han alejado de lo que m¨¢s tarde han sentenciado las urnas. En Francia, Sarkozy se daba por ganador; en Italia los e-apostantes apuntaron la victoria de Prodi; y, anteriormente, las pujas indicaban que en EE UU Bush se alzar¨ªa con la victoria frente a Kerry.

En Betfair.com llama la atenci¨®n el lugar donde se ubican las apuestas electorales. Para acceder es necesario acercar el rat¨®n al men¨² Deportes (elegir idioma espa?ol), y entre el baloncesto, la h¨ªpica y el golf se esconde el apartado de Pol¨ªtica.

En ambos, deporte y contienda electoral, el juego limpio y la competitividad, se suponen, aunque cada vez impera m¨¢s lo segundo que lo primero; en la carrera pol¨ªtica, las agujetas de la derrota duelen m¨¢s y encima es imposible sacud¨ªrselas en cuatro a?os.