Una fuga de un cuarto de siglo

Adem¨¢s de mal pagador, Carlos Rafael Rafuls Santi, de 65 a?os y conocido por la polic¨ªa de Miami (EE UU) como Carlos Santys, ten¨ªa la sangre caliente. Hace casi un cuarto de siglo, el 5 de noviembre de 1982, este ciudadano cubano de complexi¨®n media, pelo moreno y duros ojos marrones, acudi¨® al domicilio de su compatriota Roberto Camba con ganas de bronca. Camba acababa de denunciar a Santys ante la oficina del Fiscal de Florida por haberle pagado un coche de segunda mano con un cheque falso, que le hab¨ªa devuelto el banco. La discusi¨®n r¨¢pidamente degener¨® en una pelea, que termin¨® cuando Santys sac¨® una pistola y dispar¨® a Camba y al tambi¨¦n cubano ?ngel Casado. ?ste muri¨® en el acto y Camba, una semana despu¨¦s en el hospital y tras haber identificado a su agresor ante dos agentes del Departamento de Polic¨ªa del condado de Dade. Una tercera persona salv¨® la vida despu¨¦s de que a Santys se le encasquillara la pistola.

"Todo lo que est¨¦ cerca del mar y haga buen tiempo se convierte en refugio de fugitivos"

Santys huy¨® del lugar y nadie supo m¨¢s de ¨¦l hasta el pasado 3 de mayo, cuando fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en el n¨²cleo de Arroyo de la Miel, de Banalm¨¢dena (M¨¢laga), donde viv¨ªa de la mendicidad y se alojaba en albergues para indigentes. Estados Unidos hab¨ªa emitido una orden de b¨²squeda y captura para su extradici¨®n y el grupo de Fugitivos de la Polic¨ªa, que lo ten¨ªa localizado desde agosto de 2006, no pudo arrestarlo porque en Espa?a no constaba con su nombre real, sino con su alias. "Hizo falta que Estados Unidos enviara una nueva orden extensiva a Carlos Santys", afirma el inspector Lorenzo, jefe del grupo de Fugitivos, que actu¨® con la colaboraci¨®n del grupo uno de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de M¨¢laga.

Como otros m¨²chos pr¨®fugos de la justicia -este a?o los nueve agentes del grupo de Fugitivos han trabajado en 95 asuntos y desde su fundaci¨®n han arrestado a m¨¢s de 250- Santys eligi¨® la costa espa?ola para asentarse. "Todo lo que est¨¦ cerca del mar y haga buen tiempo se convierte en refugio de fugitivos. En las zonas tur¨ªsticas se convierten en un turista m¨¢s y con la proliferaci¨®n de urbanizaciones ocupadas por nacionales de un solo pa¨ªs se hacen m¨¢s complicadas las investigaciones", se?ala Lorenzo.

La primera noticia de la presencia de Santys en Espa?a se remonta a 1993. "Vivi¨® en Madrid y alrededores con su mujer y trabaj¨® como peluquero. Manejaba distintas identidades y fechas de nacimiento para dificultar su localizaci¨®n". El fugitivo, que ten¨ªa antecedentes en EE UU por conducci¨®n imprudente, saltarse un control policial y poseer un rifle con el n¨²mero de serie borrado, hab¨ªa sido detenido en Espa?a en 1997 por falsificaci¨®n de documentos de cr¨¦dito, pero en esa ocasi¨®n no se le identific¨® como el autor del doble crimen.

Hizo falta que la brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica de M¨¢laga cotejara las huellas dactilares facilitadas por el FBI estadounidense con las del permiso de residencia de Santys y las que se le tomaron cuando fue arrestado en 1997 para determinar que era la misma persona. Ahora Santys, identificado con su verdadero nombre, Carlos Rafael Rafuls Santi, se encuentra a disposici¨®n del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional, que ser¨¢ el que decrete su extradici¨®n a Estados Unidos.

De haber sido arrestado en EE UU, los dos asesinatos consumados y el asesinato en grado de tentativa podr¨ªan haberle costado a Santys ser condenado a morir en la silla el¨¦ctrica o mediante inyecci¨®n letal. Sin embargo, al no contemplarse la pena de muerte en Espa?a, "las autoridades espa?olas se asegurar¨¢n de que, en base a las leyes internacionales, esta medida no se lleve a cabo", aseguran fuentes policiales. Santys s¨ª podr¨¢ ser condenado a cadena perpetua.

El grupo de localizaci¨®n de fugitivos, creado en 2004, para buscar a fugados acusados de delitos graves o implicados en redes de delincuencia organizada. Entre sus principales objetivos est¨¢n nombres como el alem¨¢n Aribert Heim, de 91 a?os, m¨¦dico nazi conocido como el carnicero de Mathausen, o el atracador brit¨¢nico James Francis Hurley, de 43, buscado por el asesinato de un polic¨ªa cerca de Londres. Se cree que este ¨²ltimo puede estar refugiado en alguna urbanizaci¨®n de la Costa del Sol. El pasado 7 de diciembre el grupo obtuvo uno de sus mayores ¨¦xitos con la detenci¨®n en Canarias del supuesto criminal de guerra croata Ante Gotovina, entregado al Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia y a quien se le imputa la deportaci¨®n de 200.000 serbios y el asesinato de al menos 150 civiles.