Si quieres Forges, toma tres tazas... o m¨¢s

A partir del pr¨®ximo domingo Forges te har¨¢ re¨ªr el doble con las 12 tazas de dise?os exclusivos que ha ideado para EL PA?S. Los lectores podr¨¢n conseguir el d¨ªa 20 la primera entrega de tres tazas de esta divertida colecci¨®n, por un euro, con el peri¨®dico del domingo. Para hacerse con la colecci¨®n completa s¨®lo tendr¨¢n que guardar los cupones que aparecer¨¢n los mi¨¦rcoles jueves y viernes, y por un euro, llevarse cada entrega de tres tazas con el peri¨®dico de los domingos. Adem¨¢s, los s¨¢bados se podr¨¢ conseguir un cup¨®n comod¨ªn.

Para celebrar el lanzamiento de esta colecci¨®n exclusiva, Antonio Fraguas Forges (Madrid, 1942), abre las puertas de su estudio a los lectores de EL PA?S, cuelga su chaqueta en uno de los muchos galardones que pueblan las estanter¨ªas -"para esto sirven los premios"- se coloca los tirantes, de un azul el¨¦ctrico mientras busca acomodo frente a su ordenador; y se?ala la excepci¨®n en el uso de los premios-perchero: "El que me dieron a la Libertad de Expresi¨®n en la Uni¨®n de Periodistas".

Si escribes, por ejemplo, "cari?o, ?me quieres?", y ¨¦l responde "?para qu¨¦?", no necesitas decir m¨¢s

Asegura que no es un hombre "divertido", aunque su juego sem¨¢ntico suscita la carcajada sonora y su ingenio lleva la conversaci¨®n de las inauguraciones expr¨¦s de los representantes p¨²blicos a su colecci¨®n de leicas o a los di¨¢logos desternillantes de los Hermanos Marx. En ese despacho atiborrado de recuerdos, de la calle del sonido de Madrid, (la de Barquillo), muy cerca de la nueva sede del Instituto Cervantes, Forges pasa "buena parte" de la ma?ana dibujando las vi?etas que EL PA?S publica diariamente. Aunque no todos los d¨ªas. "Cuando vengo, el tel¨¦fono no para de sonar y muchas veces opto por quedarme en casa trabajando. Es lo que tiene ser freelance", se?ala incidiendo en el ¨²ltimo palabro. "T¨² te marcas el horario, es muy divertido, te pagan y la gente, en general, te lo agradece". Cosa que seg¨²n el ilustrador, pasa igual en todos los trabajos "excepto en lo de divertido, porque si eres fontanero, la gente tambi¨¦n te lo agradece, pero, depende de lo que les cobres".

Antonio Fraguas tiene cuatro hijos y lleva 44 a?os haciendo re¨ªr con su humor cotidiano. ?Cu¨¢l es el secreto? No agobiar a la gente. "Cuando, por poner un ejemplo, todo el mundo habla de un partido imaginario que llamaremos Plastasuna, no puedes llegar al d¨ªa siguiente otra vez sobre lo mismo, racaraca". Y, sobre todo "hacer las cosas pens¨¢ndolas mucho, para no ofender a nadie", y se explica: "Si escribes en una vi?eta, por ejemplo, cari?o, ?me quieres? y ¨¦l responde ?para qu¨¦?, no necesitas decir m¨¢s". Podr¨ªa parecer que para Forges ser dibujante es un chollo, pero su jornada laboral empieza a las 6.30 con un caf¨¦ solo. "Tengo mucha suerte porque yo trabajo muy r¨¢pido y hay unas doscientas ochenta noticias al d¨ªa de las que se puede hacer un dibujo, adem¨¢s soy bastante moderno en eso de la tecnolog¨ªa. Internet me fascina por su inmediatez y porque a las personas que tenemos morro creativo nos viene muy bien, porque ah¨ª luce mucho todo lo que hacemos".

Forges afirma que no hay nada m¨¢s divertida que una frase de Mill¨¢s o de Maruja Torres en la radio, pero se?ala sin embargo, que los humoristas gr¨¢ficos en general son personas "muy serias" que en la radio no se desenvuelven bien. Y con una carcajada recomienda con af¨¢n a su secretaria que compre EL PA?S todos los d¨ªas para conseguir los domingos su colecci¨®n de tazas, e insiste, antes de despedirse: "Yo no soy divertido, yo soy mayor y generalmente los abuelos tenemos m¨¢s respuesta para todo. Y algunas, incluso, tienen gracia".