Una leyenda oriental
La idiosincrasia occidental presenta algunas dificultades para la generalizaci¨®n del 'toyotismo'
El pr¨®ximo mes de agosto, Toyota Motor Company celebra su 70? aniversario. Unos a?os antes de su nacimiento, en 1930, el fundador del imperio Toyota, Kiichiro Toyoda, se preguntaba, seg¨²n sus hagi¨®grafos, qu¨¦ pasar¨ªa si un fabricante tuviera como objetivo fundamental que sus productos no tuvieran ning¨²n defecto, y que ¨¦sa fuera la aspiraci¨®n personal de todos sus empleados. La empresa (Toyoda Automatic Loom Works) se dedicaba entonces a la producci¨®n de telares.
En 1950 Eiji Toyoda, hijo de Kiichiro, form¨® con un ingeniero, Taichi Ohno, uno de los t¨¢ndem que m¨¢s trascendencia ha tenido en la historia de la industria universal. Transformaron la filosof¨ªa del padre en hechos reales, en medidas concretas. As¨ª nac¨ªa, aunque no tom¨® cuerpo hasta dos d¨¦cadas despu¨¦s, el Toyota System Production.
Se trata de un sistema de trabajo que requiere una idiosincrasia especial, en la que tiene un papel importante el sentido de la disciplina
Este ejercicio esperan vender 8,89 millones de autom¨®viles y alcanzar un beneficio neto de 10.166 millones de euros
El sistema exige una importante reinversi¨®n de los beneficios, una actividad menos desarrollada en las empresas de Occidente
Un sistema de producci¨®n que, no por casualidad, nace en la cuna del zen. Una filosof¨ªa de vida, basada en el budismo, pero desarrollada con la confluencia de diversas culturas que ha dado como resultado un sistema muy cr¨ªtico para encarar la vida cotidiana. No tiene libros sagrados ni doctrinas, pero est¨¢ abierto a la mejora continua para llegar a la perfecci¨®n.
Ese caldo de cultivo y otras circunstancias propias de un desarrollo industrial, como el que registr¨® Jap¨®n tras la Segunda Guerra Mundial apoyado por Estados Unidos tratando de poner un dique a la expansi¨®n del r¨¦gimen chino, explica el fen¨®meno Toyota seg¨²n algunos analistas.
Sobre ¨¦l se han escrito cientos de libros, alguno de los cuales como La m¨¢quina que cambi¨® el mundo, de James Womack y Dan Jones, ha servido para difundirlo y potenciarlo en Occidente.
Toyota lanz¨® su primer modelo de autom¨®vil, SA, en 1947, y la producci¨®n fuera de Jap¨®n se inicia en 1959 en una peque?a planta en S?o Paulo (Brasil).
Desde entonces no han dejado de aplicar el Toyota System Production, y desde luego no tienen ninguna intenci¨®n de hacerlo. Su presidente actual, Katsuki Watanabe, anunciaba en unas recientes declaraciones su intenci¨®n de reducir a la mitad el n¨²mero de piezas que componen un veh¨ªculo. En el pr¨®ximo trienio adem¨¢s esperan reducir en 1.000 d¨®lares el coste de producci¨®n de cada coche.
?Cu¨¢les son sus l¨ªmites? Mientras se gestaba en Jap¨®n el toyotismo, en Occidente se desarrollaba el taylorismo o fordismo, en otra denominaci¨®n, haciendo referencia a los principios de Henry Ford de producci¨®n en serie. La econom¨ªa occidental se desarroll¨® a partir de los a?os cincuenta, apoyada no s¨®lo en la producci¨®n a gran escala sino tambi¨¦n en el consumo masificado.
No es de extra?ar por tanto que tras comprobar las ventajas del m¨¦todo de Toyota en el ¨¢mbito de la producci¨®n se tratase tambi¨¦n de extender su aplicaci¨®n al de la distribuci¨®n y el consumo.
?Por qu¨¦ a estas alturas no se ha extendido el toyotismo por todo el sistema econ¨®mico occidental? Hay algunas circunstancias que frenan su expansi¨®n, al menos globalmente. Se trata de un sistema de organizaci¨®n del trabajo que requiere una idiosincrasia especial, en la que tiene un papel importante por ejemplo el sentido de la disciplina.
A ello hay que a?adir, seg¨²n se?ala Juan Torres en Cuadernos de Ciencias Econ¨®micas y Empresariales, que se trata de un sistema adecuado para estimular la oferta y no tanto la demanda, ya que no se basa en altos salarios, como hizo el fordismo. Eso explica tambi¨¦n la tremenda evoluci¨®n del super¨¢vit comercial japon¨¦s durante los ¨²ltimos lustros.
El sistema exige por otro lado una importante reinversi¨®n de los beneficios, una actividad menos potenciada en las empresas de Occidente, en las que s¨ª hay por el contrario una importante presencia sindical y una actitud reivindicativa m¨¢s desarrollada.
Vocabulario fundamental
Son muchos los t¨¦rminos que acompa?an el sincretismo entre Oriente y Occidente que ha llevado a Toyota a su situaci¨®n actual y en los que se apoya el denominado Toyota Production System. ?stos son algunos de los m¨¢s comunes.
Just in time: distribuci¨®n de las piezas en el momento y las cantidades adecuadas. Ajustar los tiempos al m¨¢ximo para eliminar stoks y evitar despilfarros en todas las actividades.
Kanban: herramienta del just in time. Tarjeta de informaci¨®n que controla el proceso de fabricaci¨®n.
Muda: desperdicio. Objetos o acciones que no aportan valor a?adido. Hay siete tipos: exceso de producci¨®n, esperas, correcciones...
Lean Production: producci¨®n sin desperdicios. La eliminaci¨®n absoluta de las mudas es uno de los pilares b¨¢sicos del Sistema de Producci¨®n Toyota.
Kaizen: esp¨ªritu de mejora continua y superaci¨®n. Trata de reducir sistem¨¢ticamente los costes y los errores y aumentar la productividad y la satisfacci¨®n del cliente.
Genchi genbutsu: algo as¨ª como "coger el toro por los cuernos". Enfrentarse directamente al problema, sin rodeos.
Jidoka: eliminar fallos. Supone entre otras cosas que cualquier trabajador puede parar la cadena de producci¨®n para corregir un error.
Nemawashi: b¨²squeda de consenso. Conversaciones colectivas para aportar informaci¨®n y mejorar el proceso productivo en cualquier punto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.