El Gobierno instruye a m¨¢s de 200 altos funcionarios contra el acoso
La nueva norma excluye a empleados de Educaci¨®n, Justicia y polic¨ªas
El Gobierno ha formado ya a m¨¢s de 200 directores y jefes de servicio de la Administraci¨®n general vasca contra el acoso laboral y sexual como parte de la estrategia que ha dise?ado para atajar este problema. El Ejecutivo, que evita dar datos concretos sobre el n¨²mero de casos registrados, va a explicar la normativa que ha elaborado a los 6.000 funcionarios de la Administraci¨®n general. La orden aprobada, que fija mecanismos de mediaci¨®n e investigaci¨®n, excluye de la regulaci¨®n a los funcionarios de Educaci¨®n y Justicia y a los agentes de la Ertzaintza. El sindicato policial Erne ha recurrido esa exclusi¨®n.
Algunos expertos calculan que el 'mobbing' puede afectar a casi 100.000 trabajadores
El nuevo texto legal, algunos de cuyos aspectos se hallan todav¨ªa en desarrollo, fue aprobado por la consejer¨ªa de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, que dirige Idoia Zenarruzabeitia, el pasado 4 de octubre y entr¨® en vigor el 27 de diciembre, un d¨ªa despu¨¦s de su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Pa¨ªs Vasco. Pese a su trascendencia, el texto no ha sido difundido p¨²blicamente por el Ejecutivo.
La orden ha sido finalmente elaborada por el departamento de Zenarruzabeitia, aunque fue el de Empleo, dirigido por Joseba Azkarraga, el que anunci¨® en 2004 la preparaci¨®n de "un plan para prevenir el acoso moral en el trabajo, el mobbing". Lo hizo el mismo d¨ªa en que presentaba el observatorio contra el acoso moral en el trabajo, que llevaba ya un a?o trabajando. Azkarraga anunci¨® incluso que la intenci¨®n de su consejer¨ªa era que ese plan, "el primero de estas caracter¨ªsticas que impulsa cualquier administraci¨®n en Espa?a", estuviese operativo en 2006.
El acoso moral en el puesto de trabajo supone ya una de las primeras causas de baja laboral en Euskadi, seg¨²n algunos expertos vinculados a los sindicatos, quienes calculan que el mobbing afecta en mayor o menor grado a casi 100.000 trabajadores en la comunidad aut¨®noma.
La orden excluye al personal de la Ertzaintza de su ¨¢mbito de regulaci¨®n, pese a los casos de acoso laboral que han salido a la luz p¨²blica en la polic¨ªa vasca. El sindicato Erne, mayoritario en el cuerpo, ha recurrido por ello a la jurisdicci¨®n de lo Contencioso-Administrativo el art¨ªculo 2.a de la orden, que determina su ¨¢mbito de aplicaci¨®n. El recurso se halla pendiente de resoluci¨®n.
Aunque el tripartito no ha dado excesiva publicidad a la aprobaci¨®n de la norma, s¨ª que lo ha hecho en el ¨¢mbito que controla, la Administraci¨®n. En cumplimiento del art¨ªculo 7, ha realizado ya 13 cursos a los que han asistido mandos intermedios, directores y jefes de servicio (en conjunto m¨¢s de 200 personas), a quienes se ha explicado las caracter¨ªsticas de la nueva regulaci¨®n.
El texto define el acoso moral en el trabajo como "aquella situaci¨®n en la que una persona o grupo de personas ejercen una violencia psicol¨®gica sobre otra u otras con el fin de destruirlas personal o profesionalmente, creando un clima o ambiente hostil. Esta violencia ha de ser sistem¨¢tica, es decir, estar inmersa en un proceso y no se trata de un ¨²nico acto, por grave e intenso que este pueda ser".
El texto parte pr¨¢cticamente del contenido de un libro que elabor¨® el observatorio: El acoso moral mobbing en los lugares de trabajo. Comprender para intervenir. Sin embargo, este manual incluye tambi¨¦n en el concepto de acoso otro tipo de actitudes: "La pr¨¢ctica ha demostrado la existencia de otras formas de acoso moral cuyo fin es dominar a la v¨ªctima y mantenerla, bien bajo una disciplina empresarial o bajo un control personal absoluto de todas sus conductas". Ese ser¨ªa el caso, prosigue, de los empleados "sometidos a frecuentes castigos vejatorios u otras formas de exclusi¨®n por la realizaci¨®n de actos que contravienen las ¨®rdenes de la persona encargada".
El departamento de Zenarruzabeitia va a explicar ahora el contenido de la normativa y sus implicaciones al resto de los empleados p¨²blicos. Fuentes de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica confirmaron que ese proceso de formaci¨®n se encuentra todav¨ªa en fase de dise?o, pero se van a incluir talleres de mediaci¨®n con casos pr¨¢cticos.
La norma establece precisamente una fase de mediaci¨®n como mecanismo previo a la investigaci¨®n del supuesto acoso. En caso de que no sea efectiva, se iniciar¨ªa la fase de resoluci¨®n del conflicto con la constituci¨®n de la comis¨®n de investigaci¨®n.
De momento el reglamento de esa comisi¨®n se halla en desarrollo. La Direcci¨®n de Funci¨®n P¨²blica ser¨¢ la que recibir¨¢ en ¨²ltimo extremo las conclusiones de la investigaci¨®n y la que propondr¨¢ las medidas correctoras en cada caso.
El observatorio va un poco m¨¢s all¨¢ al proponer que el mediador posea unas caracter¨ªsticas diferentes de las que propone el texto en vigor desde el pasado mes de diciembre. Los juristas de dicho organismo proponen que sea una persona neutral, es decir, que trabaje en un departamento diferente al del conflicto; que tenga independencia para investigar y actuar, y autoridad para tomar decisiones. Adem¨¢s, deber¨ªa contar con formaci¨®n espec¨ªfica en resoluci¨®n de conflictos y en el manejo del acoso. La nueva orden se limita a establecer que tenga la categor¨ªa de director.
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