Tejela: "Merece la pena jug¨¢rsela para disfrutar este momento"
Segunda -aunque discutida- puerta grande de la feria. Ten¨ªa que romper a bueno alguno de estos juampedros y fue el primero de Mat¨ªas Tejela. El madrile?o no lo desaprovech¨® y lo tore¨® con gusto, temple y cadencia, para tumbarlo de una estocada: "La verdad es que he estado muy a gusto con el toro...". "?Toma la monteraaa!", le urge el mozo de espadas. Y ah¨ª se acaba la conversaci¨®n. La coge y se va, feliz, a recoger su bien ganado trofeo. Su premio del segundo toro resulta el primer importante motivo de discordia en la plaza. En principio, parec¨ªa haber petici¨®n suficiente para que se la concedieran, pero m¨¢s tarde se hicieron ver con una fuerte pitada los disconformes. El propio Mat¨ªas Tejela reconoce haber estado mejor con su primer enemigo: "Para mi gusto el toreo bueno lo he hecho en el primero". Sus sensaciones inmediatas al cruzar la puerta grande no dejan lugar a duda: "La verdad es que esto es incre¨ªble. Merece la pena jug¨¢rsela para disfrutar este momento. Lo necesitaba enormemente. Pero tengo otro compromiso el 27 y voy a por ello".
Salvo esta discrepancia, que ha acabado cogiendo cierta virulencia con el cl¨¢sico "fuera del palco" dirigido al presidente, esto ya no es lo que era. Las broncas de ¨®rdago se han acabado ya. De vez en cuando surgen protestas en los tendidos, pero la cosa no acaba de tomar cuerpo. Los coches con airbag, las c¨¢maras digitales y las vacaciones en Canc¨²n a precio asequible han tornado a los otrora airados aficionados en leves discrepantes. La cosa va por aquello del papel de term¨®metro social que tradicionalmente se ha otorgado a la fiesta. Mientras no se refleje en los tendidos de Las Ventas, las crispaciones varias de que nos hablan no tienen visos de realidad.
El primer toro de C¨¦sar Jim¨¦nez se vaci¨® en el caballo que guarda puerta, recibiendo un puyazo a todas luces excesivo que le dej¨® sin fuerzas para la muleta. As¨ª las cosas, al de Fuenlabrada no le qued¨® mucho por hacer: "Era muy dif¨ªcil que el toro humillara. Yo por lo menos no lo he visto". De cualquier modo, se ha notado en el hacer de Jim¨¦nez un cierto agarrotamiento que no beneficia mucho su labor: "El toro ha sido sosito de entrada, aunque luego ha tenido clase en la muleta. Lo ideal habr¨ªa sido el temperamento del otro con la clase de ¨¦ste".
"Ni chicha ni 'limon¨¢"
Algo parecido le ha ocurrido a Salvador Mar¨ªn en su primero: no se mov¨ªa y no ha pasado "n¨¢ de n¨¢" en el ruedo: "El toro ten¨ªa muy mal estilo. Daba cabezazos sin querer pasar. De entrada hizo como amagos de descoordinaci¨®n". Nadie que oyera hablar a Mar¨ªn dir¨ªa que es catal¨¢n. Cualquiera pensar¨ªa que es de Despe?aperros para abajo. Seguro que cuando se pone a hablar en la lengua de Espriu, lo hace como un pay¨¦s del Ampurd¨¢n. Ventajas del biling¨¹ismo. El segundo ten¨ªa m¨¢s clase, pero el de Montcada y Rexac no ha acabado de acoplarse: "Para lo que me ha servido es para estar m¨¢s seguro. El toro no era ni chicha ni limon¨¢".
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