Control antiterrorista

Uno de los efectos de la desmesura de las acusaciones del PP contra la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno es que alienta la esperanza de ETA de alcanzar, forzando un poco m¨¢s, lo que el partido de Rajoy dice que ya ha conseguido, sea la derogaci¨®n de la Ley de Partidos o la conquista de Navarra. Otro efecto igualmente perverso es que dispensa al Gobierno de dar explicaciones; o al menos as¨ª lo interpretan algunos portavoces socialistas.

Ayer Rajoy acus¨® a Zapatero de fortalecer a ETA y propiciar su vuelta a los ayuntamientos. Es una burda tergiversaci¨®n y una deslealtad impropia de un jefe de la oposici¨®n responsable. Pero esta infamia no se combate afirmando s¨®lo que lo que ha hecho el Gobierno es aplicar la Ley de Partidos "en sus justos t¨¦rminos", como demuestra la resoluci¨®n del Tribunal Supremo avalada por el Constitucional. Si se quiere decir que el Gobierno no ten¨ªa m¨¢s remedio que impugnar 133 listas de ANV, y ni una m¨¢s, se est¨¢ llevando el auto del Supremo m¨¢s all¨¢ de lo que realmente dice.

Que una decisi¨®n sea legal no significa que s¨®lo ella lo sea, y que no existieran otras alternativas. Por tanto, lo que ser¨ªa conveniente es una explicaci¨®n de por qu¨¦ se ha elegido ¨¦sa en concreto y no, por ejemplo, la impugnaci¨®n de todas las listas de ANV. Siempre que se respeten los l¨ªmites que marca la ley, cabe considerar razones de oportunidad pol¨ªtica para actuar como se ha actuado; pero entonces hay que argumentar en relaci¨®n con esas razones. El Gobierno ten¨ªa buenas razones para evitar llegar a las elecciones con un partido legal suspendido cautelarmente y a expensas de lo que en su d¨ªa decidiera sobre esa suspensi¨®n el Tribunal Constitucional. Pero en lugar de explicarlo con razones pol¨ªticas y defendibles, con convicci¨®n, sus portavoces llevan una semana invocando su respeto escrupuloso de la ley.

En esta materia tambi¨¦n puede ocurrir que existan ciertos datos (o sobrentendidos) que no convenga hacer expl¨ªcitos. Pero entonces ser¨ªa obligado informar de ello a los dem¨¢s grupos parlamentarios, con compromiso de reserva. Si no se dan explicaciones p¨²blicas ni se informa reservadamente a la oposici¨®n, se est¨¢n dando argumentos a los interesados en mantener este asunto como eje de la bronca nacional. Papeles internos de la banda recientemente difundidos indican hasta qu¨¦ punto espera ETA sacar ventaja en su momento de la falta de complicidad entre Gobierno y PP en pol¨ªtica antiterrorista.

Del discurso de Zapatero en Vitoria pudiera deducirse que, si bien no existe ninguna v¨ªa abierta con Batasuna, no es descartable que en el futuro pueda reabrirse la puerta que cerr¨® ETA en Barajas. Si hubiera esa oportunidad, habr¨ªa que evitar los errores cometidos en el anterior intento: considerar conveniente pero no imprescindible la implicaci¨®n del PP, relativizar lo que realmente dec¨ªa y hac¨ªa ETA y despreciar su voluntad de supervivencia como uno de los m¨®viles esenciales de la banda.