De conspiraciones y piratas
EL PA?S entrega ma?ana 'Expediente X', y el domingo, 'La isla de las cabezas cortadas', con Geena Davis y Matthew Modine, por 5,95 euros cada una
C¨®mo no caer en la tentaci¨®n. La serie estaba en su apogeo, hab¨ªa millones de seguidores que elucubraban por Internet sobre los casos investigados por los agentes especiales del FBI Fox Mulder (el creyente) y Dana Scully (la esc¨¦ptica), aquellos tremendos misterios en los que entraban fen¨®menos paranormales, conspiraciones antigubernamentales o apariciones de extraterrestres, y Hollywood llam¨® a la puerta. Expediente X tuvo su pel¨ªcula en el verano de 1998. En ese peligroso filo que significa crear un filme para todo el p¨²blico posible pero que no defraude a sus m¨¢s ac¨¦rrimos seguidores, Expediente X salv¨® el escollo.
Por de pronto, el equipo creativo de la serie repiti¨® en su salto a la gran pantalla. Chris Carter, el padre de la criatura, escribi¨® el gui¨®n. Rob Bowman, productor de 89 episodios y realizador de 33, dirigi¨® el filme. La historia transcurr¨ªa entre el intervalo del final de la quinta temporada y el inicio de la sexta (en la tele sobrevivi¨® nueve a?os), y describ¨ªa el descubrimiento de Mulder y Scully de una conspiraci¨®n internacional para esconder actividad alien¨ªgena en la Tierra.
Los actores, los fijos: David Duchovny y Gillian Anderson, protagonistas, y secundarios familiares como John Neville, William B. Davis y Mitch Pileggi, acompa?ados de un f¨¦rreo int¨¦rprete, Martin Landau. El objetivo, obvio: rodar lo que parec¨ªa un cap¨ªtulo largo, saltar de los normales 45 minutos a 121 sin estropear el experimento y meter multitud de gui?os para los habituales. La taquilla no fue espectacular, pero la serie no decay¨®. El cierre del negocio lleg¨® m¨¢s por el cansancio de David Duchovny y de la audiencia.
Ese p¨²blico cansado tambi¨¦n dio la espalda, injustamente, a La isla de las cabezas cortadas, una apuesta personal de la actriz Geena Davis. Hoy, todo el mundo se lanza a ver la serie Piratas del Caribe, pero en 1995 a¨²n resonaba en los cines el tremendo fracaso de Piratas, el filme de corsarios de Roman Polanski. A pesar de ello, Davis, hasta ese momento int¨¦rprete s¨®lo de comedias ligeras y de alg¨²n drama, quer¨ªa protagonizar un buen gui¨®n de aventuras, y su entonces marido, el director finland¨¦s Renny Harlin, parec¨ªa el realizador adecuado. Desde el inicio, la producci¨®n hizo agua. El gui¨®n estaba pensando para que lo protagonizara Michael Douglas, y cuando ¨¦ste rechaz¨® el proyecto, comenz¨® a pasar por las manos de Keanu Reeves, Liam Neeson, Jeff Bridges, Ralph Fiennes, Charlie Sheen y Michael Keaton, antes de que Matthew Modine firmara el contrato. El rodaje en Malta fue complejo, complicado y se sali¨® de presupuesto.
En la historia del cine, La isla de las cabezas cortadas no aparece porque Davis fuera la m¨¢s que convincente pirata Morgan Adams, ni por la belleza de sus im¨¢genes, sino porque figura en el Libro Guinness de los r¨¦cords como la mayor p¨¦rdida de dinero de una productora: con un presupuesto cercano a los 100 millones de d¨®lares (74 millones de euros), en Estados Unidos recaud¨® menos de 10 millones y tampoco la taquilla internacional la salv¨®. Carolco Pictures, la empresa productora del magnate liban¨¦s Mario Kassar, quebr¨®. Y eso que de sus oficinas hab¨ªan salido las series Rambo o Terminator.
Hay que reconocerlo, el filme es espectacular, pero lo ocurrido a su alrededor trascendi¨® ese calificativo para llegar al de apocal¨ªptico. Las ondas expansivas del maremoto provocado por aquella bancarrota a¨²n se notan en la producci¨®n independiente de grandes espect¨¢culos visuales: sencillamente, nadie se atreve. Eso no debe afectar al visionado de una pel¨ªcula a reivindicar, de un divertido entretenimiento que gana con los a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.