Un tap¨®n impagable
Hervelle rescata al Madrid al blocar un tiro de Garc¨¦s y el equipo de Plaza toma ventaja en las eliminatorias por el t¨ªtulo de la Liga ACB
Hay jugadas importantes y luego est¨¢n las trascendentes. Las primeras ganan partidos. Las otras son algo m¨¢s. A falta de 27 segundos (82-81), Pamesa ten¨ªa el partido a tiro y la posibilidad de meter al Madrid en un problema muy serio. No s¨®lo pod¨ªa robar el factor campo, sino que la actual disposici¨®n de partidos en estos cuartos de final, alternando campo, le pod¨ªa llevar al Madrid a una situaci¨®n l¨ªmite para ma?ana, oblig¨¢ndole al triunfo en Valencia para no verse con pie y medio fuera de la lucha por el ansiado t¨ªtulo liguero.
Los valencianos la jugaron bien. El bal¨®n lleg¨® a Timinskas en la zona de tiros libres y el alero lituano dobl¨® perfectamente a Garc¨¦s, que se encontraba a un par de metros del aro. El paname?o marc¨® los pasos y con su enorme volumen tir¨® hacia arriba para machacar una canasta de precio incalculable. Con el bal¨®n perfectamente sujetado subi¨® a la altura necesaria. Era la situaci¨®n so?ada. Pero apareci¨® Hervelle. Su enorme envergadura y gran capacidad de salto hicieron lo imposible. La pelota choc¨® contra sus manos para desesperaci¨®n del Pamesa.
REAL MADRID 84 - PAMESA VALENCIA 81
Real Madrid: Tunceri (4), Bullock (17), Smith (16), Hervelle (7), Reyes (14) -cinco inicial-, Sekulic (2), Llull (-), L¨®pez (5), Hern¨¢ndez Sonseca (-), Mumbr¨² (14), Tomas (3) y Moiso (2).
Pamesa Valencia: Avdalovic (13), Douglas (15), Timinskas (7), Miralles (10), Garc¨¦s (4) -cinco inicial-, Mavrokefalidis (4), Claver (12), Hamilton (3) y Oliver (13).
Unos 6.000 espectadores en el pabell¨®n de Vistalegre, en Madrid.
1? CUARTO - 22-19
2? CUARTO - 25-18
3? CUARTO - 17-19
4? CUARTO - 20-25
Como a perro flaco todo son pulgas, el bal¨®n qued¨® suelto y fue enganchado por Tunceri, que entraba en el campo desde fuera de la l¨ªnea de fondo. Los ¨¢rbitros no se dieron cuenta y el equipo valenciano tuvo que claudicar. Una nueva demostraci¨®n de que la l¨ªnea entre el ¨¦xito y el fracaso es muy delgada. Tanto como la morfolog¨ªa de Hervelle, que s¨®lo por esa acci¨®n se convirti¨® en el h¨¦roe del partido.
Antes de esta jugada, que puede marcar el devenir de la serie, hubo muchas cosas, la mayor¨ªa buenas. El partido tuvo el inequ¨ªvoco aroma de playoff, uno de esos encuentros que justifican la larga y a veces tediosa espera, tambi¨¦n conocida como temporada regular. Pamesa justific¨® las buenas sensaciones que desprende desde hace tiempo, dejando claro que no asume el favoritismo blanco. Y eso que hasta el segundo tiempo pareci¨® que su voluntad no se correspond¨ªa con el acierto. Sin hacer nada del otro mundo, pero encontrando aportaciones de unos cuantos jugadores como Reyes, Smith o Bullock, el Madrid viv¨ªa una noche placentera (53-37, minuto 22). De la pareja paname?a del Pamesa, Garc¨¦s y Douglas, hab¨ªa pocas noticias, con todo lo que ello supone en puntos y agresividad bajo el aro. Hab¨ªan jugado tan blando que en todo el primer tiempo Pamesa s¨®lo hab¨ªa lanzado un tiro libre. Significativo. Pero aparecieron en escena tres actores secundarios y el partido se dio la vuelta como un calcet¨ªn. Oliver puso la agresividad que le falta al talentoso Avdalovic. Miralles se coloc¨® a la altura de Reyes y el resto lo a?adi¨® un chaval al que hay que seguir la pista: V¨ªctor Claver. Su f¨ªsico recuerda un poco al Gasol pre-NBA y sus posibilidades se antojan enormes. Tiene altura, brazos y mu?eca. No se asusta con nada y dej¨® detalles esperanzadores.
Con Bullock en el banco reservado por un problema en el pie, el Pamesa empez¨® a crear problemas. Los triples entraban, los rebotes ca¨ªan en sus manos y el subid¨®n de ¨¢nimo termin¨® por contagiar a Douglas. Un parcial de 0-10 culmin¨® la remontada (64-66, minuto 33) y puso el partido en un terreno reservado para los valientes. Hubo suficientes para disfrutar de un final acorde con la importancia de lo que estaba en juego. En siete minutos, el Madrid hizo 18 puntos, por 15 el Pamesa. En el ¨²ltimo, Mumbr¨² clav¨® un triple que parec¨ªa definitivo, hasta que le respondi¨® Douglas con otro. As¨ª se lleg¨® a la jugada final. La que pod¨ªa salvar a Garc¨¦s de su gris actuaci¨®n. Su resultado coincidi¨® con los antecedentes, aunque en esta ocasi¨®n fue m¨¢s m¨¦rito de Hervelle que dem¨¦rito suyo. Una jugada vital que vale m¨¢s que una simple victoria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.