?Tiene McCartney una hija de 46 a?os?
La fiscal¨ªa de Berl¨ªn investiga el caso
Bettina, de 46 a?os, afirma que es hija de Paul McCartney. Y dice sospechar que McCartney no se present¨® personalmente a entregar las muestras de sangre y tejidos que sirvieron en 1984 para desestimar la paternidad del multimillonario m¨²sico. Las muestras, cree la hoy enfermera de ancianos, las puso un doble suyo.
"Es cierto que estamos investigando una denuncia por fraude contra el se?or McCartney". El fiscal berlin¨¦s Michael Grunwald no suelta m¨¢s prenda sobre el regreso a los ruedos judiciales de la pretendida hija de Paul. Bettina, mucho menos discreta, eligi¨® al diario Bild Zeitung para presentar ayer su nueva ofensiva.
Todo empez¨® unos a?os antes de que The Beatles empezaran a vender millones de discos en los sesenta y pudieran proclamarse m¨¢s famosos que Jesucristo. Originarios de Liverpool, Inglaterra, los cuatro j¨®venes tocaron durante a?os en diversos locales de St.Pauli, el barrio de Hamburgo notorio por sus prost¨ªbulos, sus cines pornogr¨¢ficos y su animada vida nocturna. All¨ª conoci¨® Paul McCartney a Erika H¨¹bers. Insiste la entonces camarera en que el entonces joven m¨²sico mantuvo con ella una fogosa relaci¨®n de tres a?os que termin¨® cuando ¨¦l supo que estaba embarazada de Bettina. ?l ten¨ªa 19 a?os.
Seg¨²n el bi¨®grafo de los Beatles Geoffrey Giuliano, Erika H¨¹bers dijo a su hija que McCartney era su padre en 1975. McCartney hab¨ªa accedido en 1966 a pagar una pensi¨®n para el mantenimiento de la ni?a. A principios de los ochenta, la joven quiso seguir las huellas de su supuesto progenitor y comenzar una carrera art¨ªstica como Bettina McCartney. Hubo un enfrentamiento judicial que termin¨® en fiasco para la madre y la hija. McCartney recurri¨® una sentencia que reconoc¨ªa su paternidad alegando los resultados negativos de un test de sangre y otro de tejidos. Su abogado Klaus Wachs, que ayer no quiso comentar el caso, logr¨® la anulaci¨®n en 1983. Para evitarles la ruina total a Erika y Bettina H¨¹ber, McCartney corri¨® con los gastos del juicio. Bettina interpret¨® el gesto como sospechoso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.