Luz sobre la Guerra Civil
El historiador y economista ?ngel Vi?as nos hace llegar la segunda entrega de su trilog¨ªa sobre la Guerra Civil. Un primer juicio se impone: habr¨¢ un antes y un despu¨¦s en la historiograf¨ªa sobre la Guerra Civil, marcado por los tres libros de Vi?as.
En El escudo de la Rep¨²blica, el autor se centra en el periodo decisivo de la contienda, y sin duda aquel que ha provocado cascadas de tinta, entre la matanza de Paracuellos y los hechos de mayo de 1937, pasando por un viejo tema en la investigaci¨®n de Vi?as, el oro de Mosc¨². El secreto de este salto hacia delante es bien simple: dejar de lado los argumentos de autoridad y las fuentes indirectas, dirigi¨¦ndose a los archivos, los sovi¨¦ticos en primer t¨¦rmino, pero tambi¨¦n todos aquellos dep¨®sitos documentales que permitieran un mejor conocimiento de los hechos.
EL ESCUDO DE LA REP?BLICA
?ngel Vi?as
Cr¨ªtica. Barcelona, 2007
734 p¨¢ginas. 29,95 euros
Empecemos por Paracuellos.
Vi?as destaca la diferencia entre el asalto a la c¨¢rcel Modelo, visto con desagrado por los comunistas, y Paracuellos: "La participaci¨®n del PCE en los segundos es incuestionable. ?Qu¨¦ hab¨ªa pasado? El cerco de Madrid y la amenaza que pend¨ªa sobre la capital fueron condiciones necesarias". M¨¢s la llegada de Orlov, piensa Vi?as, con sus agentes de la NKVD. Los documentos del Archivo Estatal Militar, que por negligencia de la responsable de archivos espa?ola en 1992 no est¨¢n hoy en nuestro pa¨ªs, resultan a estos efectos decisivos. Vi?as mira con microscopio las posibles responsabilidades y desecha con raz¨®n otras como calumniosas. Falta un elemento: en el Madrid de noviembre de 1936, las comunicaciones eran sobre todo orales, y la menci¨®n de Stepanov sobre la actitud de Irujo ah¨ª est¨¢. Yo nunca descartar¨ªa a Codovilla.
M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica, un avance de primera importancia se registra en los cap¨ªtulos sobre el esfuerzo de guerra y las relaciones internacionales que ponen en juego la Rep¨²blica para apoyarlo. Vi?as, como el que esto escribe, lee los acontecimientos en clave republicana y su diagn¨®stico no puede ser m¨¢s desolador: "En comparaci¨®n con el sistema del que se beneficiaba Franco, el republicano era estructuralmente ineficaz. Era infiltrable y no pod¨ªa alimentar las exigencias crecientes de la econom¨ªa de guerra. Tampoco permit¨ªa obtener materiales modernos". Sin olvidar la no intervenci¨®n. Juicio apoyado en un minucioso relato en que son desgranados uno a uno los datos aportados por las fuentes de archivo.
Un cap¨ªtulo de particular inter¨¦s es el relativo a la posici¨®n adoptada por Stalin, donde entran en juego tanto los archivos sovi¨¦ticos como los del embajador en Mosc¨², Pascua. Hay aqu¨ª una cierta petulancia respecto de investigadores como Moradiellos y Kowalsky que tal vez no han tenido en mano todas las cartas de la baraja. Vi?as ha tenido acceso a muchas fuentes que simplemente no estuvieron al alcance de otros historiadores. Los archivos sovi¨¦ticos son as¨ª y es estupendo el avance por ¨¦l logrado, pero hay que tener en cuenta esa arbitrariedad inexistente por fortuna en otras latitudes. En cualquier caso, la reconstrucci¨®n lograda por Vi?as es excelente. La explicaci¨®n sobre la compleja pol¨ªtica espa?ola de Stalin nos descubre de paso la notable capacidad del dictador a la hora de afrontar los conflictos que afectaban a "la patria del socialismo". En s¨ª mismo, el cap¨ªtulo constituye una aportaci¨®n de primer orden.
Y en fin est¨¢ mayo de 1937,
la clave de una descalificaci¨®n de la pol¨ªtica comunista (y republicana) de resistencia que Ken Loach supo difundir a escala mundial en su Tierra y libertad. La exhaustiva b¨²squeda de Vi?as prueba que la acusaci¨®n t¨®pica a la URSS como causante de la crisis carece de sentido. No entiendo en cambio por qu¨¦ pone en tela de juicio que aquello fue una Guerra Civil dentro de la Guerra Civil, aun cuando fuese a escala de una sola ciudad. Los fets de maig fueron la expresi¨®n de las contradicciones existentes entre las distintas estrategias y mentalidades de las organizaciones obreras, incubadas desde julio de 1936, y ?ngel Vi?as logra trazarnos sobre las mismas un cuadro de excepcional precisi¨®n. Como excepcional es el libro que comentamos, tanto para el conocimiento de nuestra guerra como para el de la pol¨ªtica europea en v¨ªsperas de la Segunda Guerra Mundial.
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