Cargos municipales del PP de Ciudad Real compraron pisos tras declararlos protegidos

?Qu¨¦ es un piso de protecci¨®n municipal? Esta ins¨®lita figura tiene una traducci¨®n singular en Ciudad Real: pisos con precio tasado (840 euros el metro cuadrado) sin que nada impida que los compren -con independencia de sus ingresos- los miembros y afines al equipo de gobierno municipal del PP que les dio tal condici¨®n, que adquirieron media docena a mitad del precio de su valor si hubieran sido viviendas libres. El alcalde, Francisco Gil-Ortega, uno de los compradores, no ve ning¨²n problema ¨¦tico. "Quisimos que los pisos tuvieran un precio asequible, y all¨ª compr¨® quien quiso".

El Quesito es un c¨¦ntrico edificio muy conocido en Ciudad Real. Debe su nombre a su forma. El suelo donde se levanta era propiedad de Renfe, tras ced¨¦rselo el Ayuntamiento en pago de un convenio. En 1999, el Ayuntamiento, gobernado por el PP y con Francisco Gil-Ortega como alcalde, decret¨® que esta zona tuviese no s¨®lo el uso comercial previsto, sino que se le a?adiese un uso residencial. El interventor municipal advirti¨® en el pleno donde se oper¨® tan decisivo cambio que, conforme a la legislaci¨®n auton¨®mica, los pisos, ya que proced¨ªan de una reversi¨®n municipal, deb¨ªan contar con alg¨²n tipo de protecci¨®n p¨²blica. El concejal de Urbanismo de Ciudad Real, Gabriel Miguel Mayor (PP) -hoy candidato independiente al Ayuntamiento-, se mostr¨® conforme. Y a?adi¨® al convenio la obligatoriedad de que los futuros pisos de El Quesito tuvieran alg¨²n tipo de protecci¨®n p¨²blica. El convenio fue ratificado en el pleno de 28 de mayo de 1999 con los votos del PP y PSOE, y la abstenci¨®n de Izquierda Unida.

La Junta de Castilla-La Mancha, el 23 mayo de 2001, inform¨® del cambio urban¨ªstico en la medida en que afectaba al Plan General de Ordenaci¨®n Urbana. Acept¨® que se construyesen las 150 viviendas, pero remach¨® que deb¨ªan estar "sujetas a alg¨²n r¨¦gimen de protecci¨®n p¨²blica".

El 28 de enero de 2002, la comisi¨®n de gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real acord¨® aprobar el proyecto de ejecuci¨®n de obra para la construcci¨®n del edificio. La decisi¨®n de autorizar el inicio de las obras se tom¨® en el despacho del alcalde. Asistieron, el regidor, Francisco Gil-Ortega; y el edil de Urbanismo, Gabriel Miguel Mayor, entre otros. Excus¨® su asistencia la edil de Cultura y entonces diputada nacional, Rosa Romero, y hoy candidata a la alcald¨ªa de Ciudad Real. El acta de la comisi¨®n de gobierno municipal fijaba que las 150 viviendas, en atenci¨®n a lo exigido por la Junta, quedaban "sujetas al siguiente r¨¦gimen de protecci¨®n municipal":

-El precio de la venta no podr¨¢ sobrepasar las 140.000 pesetas por metro cuadrado (841 euros).

-Las viviendas no podr¨¢n tener una superficie ¨²til superior a los 120 metros cuadrados.

En 2002, se vendieron los pisos de El Quesito sin ning¨²n sistema reglado pese a ser de protecci¨®n p¨²blica. Una pura venta privada, pero a muy buen precio. Unos 100.000 euros por vivienda. El metro cuadrado en el mercado libre no habr¨ªa bajado de 1.500 o 1.600 euros por metro cuadrado. Por tanto, un piso modelo m¨¢ximo de El Quesito, con 120 metros cuadrados, habr¨ªa costado entre 180.000 euros y 192.000 euros. En suma, casi el doble. La sorpresa salta cuando en el listado de adquirentes de los pisos bendecidos con la "protecci¨®n municipal" por el Ayuntamiento de Ciudad Real se comprueba que figuraban las siguientes personas: el alcalde, con dos pisos; su sobrina, con otro; la concejal Romero, con uno y su padre con otro; dos hijos del concejal de Urbanismo con sendas viviendas y tambi¨¦n figuraba con otro la diputada nacional del PP Carmen Quintanilla que, posteriormente, lo vender¨ªa.

La diputada Carmen Quintanilla afirma que compr¨® el piso porque vio un anuncio. "No sab¨ªa que eran de protecci¨®n municipal. Nadie me pidi¨® ning¨²n requisito salarial. Lo compr¨¦ porque me gust¨® que no pidieran dinero negro. Fue una peque?a inversi¨®n que hice. El m¨ªo era peque?o. Me cost¨® 92.000 euros". Gabriel Miguel, que como concejal de Urbanismo tuvo una responsabilidad clave en el proceso de este edificio, remacha que los pisos que compraron sus dos hijos "no tienen protecci¨®n oficial, sino municipal". "S¨®lo limitamos el precio, pero no los ingresos de quienes pod¨ªan comprarlos". Este diario intent¨®, sin ¨¦xito, contactar con la candidata a la alcald¨ªa Rosa Romero.

El listado de propietarios incluye apellidos de familias manchegas con s¨®lida econom¨ªa y, en ocasiones, vinculados con ex altos cargos del Gobierno del PP. Personas que siguieron de cerca el proceso de compras aseguran que fue vertiginoso y que de haberse aplicado la normativa de protecci¨®n oficial, la Junta habr¨ªa analizado los ingresos de los compradores con el fin de primar a los m¨¢s desfavorecidos. Y se habr¨ªan puesto topes inferiores de superficie a los pisos.