El p¨¢nico de 1907
Estamos en mayo de 2007. Se cumplen ahora 100 a?os de una de las mayores crisis financieras vividas por Estados Unidos. Una crisis que se inici¨® en el mes de marzo de ese a?o y que alcanz¨® su mayor virulencia en octubre, fecha en la que el Tesoro norteamericano se vio forzado a intervenir para rescatar, junto a un grupo de bancos capitaneados por el mism¨ªsimo Joseph Pierpont Morgan, el sistema financiero de su inminente colapso.
La crisis, aunque no es demasiado conocida (la ca¨ªda de la Bolsa y subsiguiente Gran Depresi¨®n de los a?os treinta hacen sombra a todos los dem¨¢s episodios de este tipo), tuvo una consecuencia aplazada de primer orden: la creaci¨®n seis a?os m¨¢s tarde de la Reserva Federal, que ejerce de banco central en Estados Unidos.
Los 'hedge funds' ahora, como los 'trusts' en 1907, son entidades que est¨¢n sometidas a poca o ninguna reglamentaci¨®n
Los acontecimientos se produjeron durante la presidencia de Teodoro Roosevelt, un presidente que acumul¨® activos tan contradictorios como haber sido extremadamente belicista en la guerra de Cuba y haber recibido a?os despu¨¦s el Premio Nobel de la Paz (en 1906, el mismo a?o en que Santiago Ram¨®n y Cajal recib¨ªa el suyo de medicina) por sus buenos oficios para poner fin a la guerra que hab¨ªa enfrentado a rusos y japoneses en 1905.
El llamado p¨¢nico de 1907 lo provoc¨® la retirada masiva de dinero y consiguiente quiebra de un tipo de banco sometido a pocas reglamentaciones que, con el nombre gen¨¦rico de trust, desarrollaba actividades de fideicomiso (herencias, legados, etc¨¦tera).
Si hubiera que buscar un equivalente contempor¨¢neo de alguna de las actividades de los trusts, probablemente el candidato ideal ser¨ªan los hedge funds o fondos de inversi¨®n libre, que es como se les ha rebautizado en Espa?a. Ambos, presentados en numerosas ocasiones como inversiones libres de riesgo, tienen en com¨²n el recurrir a un endeudamiento muy alto, amplificando as¨ª la magnitud tanto de las ganancias como de las p¨¦rdidas resultado de sus inversiones.
Los hedge funds ahora, como los trusts en 1907, son entidades que est¨¢n sometidas a poca o ninguna reglamentaci¨®n; con domicilio, en muchos casos, en para¨ªsos fiscales y, por tanto, a resguardo de cualquier entidad oficial que quisiera supervisarlos; que se comportan cada vez m¨¢s como los bancos tradicionales, pero sin estar sometidos a las normas e inspecciones que mantienen a estos ¨²ltimos estrechamente vigilados, y que carecen, por tanto, de la red de seguridad que para los peque?os ahorradores supone la existencia del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.
Y no s¨®lo eso. Al igual que los bancos pod¨ªan en 1907 promover y ser accionistas de los trusts, los bancos actuales son promotores de hedge funds, a veces con escaso ¨¦xito (UBS ha tenido por esa causa fuertes p¨¦rdidas este a?o) cuando no se convierten ellos mismos en cuasi hedge funds (tal es el caso del banco de negocios norteamericano Goldman Sachs). De ah¨ª que desde los ¨¢mbitos m¨¢s variados se est¨¦ reclamando con insistencia la reglamentaci¨®n de este tipo de veh¨ªculos de inversi¨®n, citando como aviso para navegantes los problemas en los que un hedge fund meti¨® al sistema financiero norteamericano y mundial en 1998.
Pero, con independencia de la actividad de los hedge funds, el centenario de la crisis de 1907 coincide con otro elemento inquietante: la desaceleraci¨®n del ciclo alcista inmobiliario en diferentes pa¨ªses, entre ellos Espa?a. De hecho, la prensa extranjera se ha llenado recientemente de art¨ªculos titulados "la burbuja espa?ola", entre an¨¦cdotas m¨¢s o menos coloristas que hacen recordar episodios de crisis anteriores: desde las operaciones de compraventa entre la inmobiliaria Astroc y su presidente hasta la construcci¨®n de los rascacielos en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, todo parece evocar los problemas contables de algunas empresas americanas en 2002 o el exceso de oferta de espacio de oficinas en el Canary Wharf de Londres en 1992, un exceso de oferta que lleg¨® al mercado justo cuando el ciclo alcista estaba a punto de terminar. Lo que a 100 a?os de 1907 contribuye al folclore de una crisis altamente debatida que no acaba de hacerse presente.
Juan Ignacio Crespo pertenece al Cuerpo Superior de Estad¨ªsticos del Estado.
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