El colmo
El colmo del desprop¨®sito es que una asociaci¨®n de consumidores, cuya raz¨®n de ser es la defensa de los derechos de sus asociados, se pase al bando de los acusados de conculcarlos. No otra cosa ha hecho Ausbanc, una de las asociaciones de consumidores personadas como acusaci¨®n popular en los sumarios por estafa que la Audiencia Nacional tiene abiertos contra Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico. Los jueces Baltasar Garz¨®n y Santiago Pedraz, que investigan los hechos, han decidido apartar a esta asociaci¨®n del proceso por uso fraudulento del ejercicio de la acci¨®n popular, tras haber defendido p¨²blicamente la legalidad de la actuaci¨®n de las dos empresas filat¨¦licas.
La acci¨®n popular, por la que los ciudadanos tienen la posibilidad de acceder al proceso penal en representaci¨®n de la sociedad, es una conquista democr¨¢tica que los reg¨ªmenes dictatoriales o autoritarios niegan o limitan dr¨¢sticamente. Por eso, es lamentable que algunos grupos o asociaciones desnaturalicen ese derecho procesal, haciendo un uso torticero del mismo. El caso de Ausbanc no es el ¨²nico de los que ¨²ltimamente han salido a la luz. Recientemente, una asociaci¨®n ha ejercido la acci¨®n popular en manifiesto "fraude de ley", intentando agenciarse un "juez a la carta", tras el rechazo por otro de su pretensi¨®n penal. Y resulta escandalosa la actuaci¨®n en el juicio sobre el 11-M de asociaciones de v¨ªctimas que ejercen la acusaci¨®n popular con el prop¨®sito apenas disimulado de exculpar a los acusados de terrorismo sentados en el banquillo.
En el caso de Ausbanc, adem¨¢s de una actuaci¨®n que no se corresponde con "el contenido y la finalidad propios de una acusaci¨®n en el proceso penal", se a?ade un hecho quiz¨¢s m¨¢s grave: haber percibido 1,2 millones de euros provenientes de las dos empresas filat¨¦licas intervenidas judicialmente. Garz¨®n y Pedraz, adem¨¢s de expulsar a Ausbanc del proceso, han decidido investigar esos pagos y su posible relaci¨®n con la defensa p¨²blica de Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico por parte de Ausbanc y su actuaci¨®n fraudulenta en el proceso. No estar¨ªa mal que el ejemplo de Garz¨®n y Pedraz cundiera y que los jueces fueran estrictos frente a quienes utilizan la acci¨®n popular con fines espurios o con indicios fundados de instrumentalizar a la justicia.
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