Van Morrison triunfa en Santiago con su versi¨®n m¨¢s 'country'
El irland¨¦s salda su deuda con el p¨²blico de Galicia con un recital corto pero efectivo
La espera vali¨® la pena. Casi cuatro a?os despu¨¦s de la suspensi¨®n del concierto que Van Morrison iba a celebrar en la Praza de A Quintana y que fue suspendido por la lluvia, el m¨²sico de Belfast volvi¨® a Santiago para saldar su deuda musical con la ciudad y lo hizo con creces. La ¨²nica pega es que el concierto solo dur¨® 90 minutos, que a la mayor¨ªa del p¨²blico les resultaron muy cortos.
Aun as¨ª hubo tiempo para que Van Morrison realizase un paseo musical por los temas que le han convertido en una leyenda viva de la m¨²sica en los ¨²ltimos 40 a?os. La mezcla perfecta entre jazz, blues, country, soul y rock que caracterizan la mayor¨ªa de los temas del cantante irland¨¦s conquist¨® a los m¨¢s de 4.000 espectadores que el s¨¢bado se rindieron sin condiciones ante su maestr¨ªa.
Aunque se anunciaba que la mayor parte del repertorio estar¨ªa integrado por las canciones de su ¨²ltimo disco -una recopilaci¨®n de los temas de Van Morrison incluidos en bandas sonoras de pel¨ªculas-, el concierto se convirti¨® m¨¢s bien en un repaso de su trayectoria musical. Las canciones m¨¢s conocidas de su repertorio, Brown eyed girl o Gloria, pusieron punto final a un concierto que termin¨® con la misma puntualidad brit¨¢nica con la que comenz¨®, sin tiempo para bises.
La primera parte del concierto fue la m¨¢s dif¨ªcil para los menos incondicionales, con sus temas m¨¢s country. Poco a poco, avanz¨® hacia terrenos cercanos al blues y el rock y hubo tiempo para escuchar rarezas como una versi¨®n de That's life, que interpret¨® con su particular estilo. Tambi¨¦n resulto sorprendente, incluso para los viejos seguidores de Van Morrison, la versi¨®n apenas reconocible de Have I told you lately.
Pese a la peculiaridad del repertorio, los asistentes acabaron levantados de sus sillas y aclamando a su ¨ªdolo, que se despidi¨® cuando a¨²n sonaban los ¨²ltimos acordes de Gloria. Van Morrison apenas se dirigi¨® a ellos para pronunciar alg¨²n thank you. Nadie ech¨® de menos m¨¢s cortes¨ªa por parte del hombre vestido con su habitual traje gris y su sombrero. La mayor¨ªa s¨®lo esperan que alg¨²n d¨ªa puedan volver a encontrarse con este raro ejemplar de m¨²sico, ¨²nico dentro del panorama actual.
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