Rodr¨ªguez Sahag¨²n, Fernando Castedo y la locomotora centrista
Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, candidato a alcalde de Madrid, y Fernando Castedo, aspirante a la presidencia del Gobierno regional, a la izquierda y a la derecha de la fotograf¨ªa, respectivamente, eran en 1987 dos de los principales maquinistas de una locomotora, el centrismo, a cuyos vagones subieron democristianos y socialdem¨®cratas, adem¨¢s de falangistas, como su l¨ªder Adolfo Su¨¢rez.
Agrupados en la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), jugaron un papel primordial en los albores de la transici¨®n democr¨¢tica, a escala pol¨ªtica estatal, local y auton¨®mica. Fernando Castedo (Madrid, 1941) evoca hoy aquella etapa como "ilusionante y llena de inter¨¦s: entre otros logros naci¨® la televisi¨®n madrile?a y se renov¨® el metro", explica este abogado del Estado, hoy en el Tribunal Supremo. Y detalla: "Con el Centro Democr¨¢tico y Social, heredero de UCD, cosechamos 17 diputados en la Asamblea de Madrid y m¨¢s de medio mill¨®n de votos, era el esplendor centrista".
"El pacto del CDS con el PP de 1989 para que Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n fuera alcalde de Madrid", a?ade Castedo, "marc¨® el principio del fin de la independencia del centrismo, que compon¨ªa su raz¨®n de ser, tan necesaria a¨²n hoy ante la crispaci¨®n y cuando los grandes partidos han de pagar prenda a los nacionalismos, respetables siempre".
El 23 de febrero de 1981, Rodr¨ªguez Sahag¨²n, como ministro saliente de Defensa, fue secuestrado junto con el Gobierno y el Parlamento a manos del teniente coronel Tejero y medio centenar de guardias civiles. La transmisi¨®n de aquellas escenas desde el hemiciclo, inadvertida por los asaltantes, y el mensaje del Rey, cuya grabaci¨®n orden¨® Fernando Castedo, entonces director general de TVE, determinaron el fracaso golpista.
"Hice lo que todo dem¨®crata hubiera hecho", dice. "En 1992 ingres¨¦ en el PSOE, donde permanezco totalmente inactivo". Rodr¨ªguez Sahag¨²n (?vila, 1932) fue alcalde de Madrid de 1989 hasta su renuncia, en mayo de 1991. Muri¨® en Par¨ªs en octubre de aquel a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.