Tejer y destejer
?Qui¨¦n dice que las campa?as electorales son aburridas? Al menos en Valencia no. La presentaci¨®n del circuito urbano de f¨®rmula 1 ha sido muy clarificadora. Lo de menos es si el patr¨®n de la f¨®rmula 1, Bernie Ecclestone, quiso condicionar, o no, la celebraci¨®n de la carrera en Valencia al triunfo del PP. Lo significativo es que Francisco Camps as¨ª lo entendi¨® y lejos de rechazar cualquier ingerencia que pudiera condicionar el voto de los ciudadanos, le agradeci¨® el apoyo a su candidatura. Lo sucedido da la medida de Camps: ninguna cintura pol¨ªtica y escasa altura democr¨¢tica.
La propuesta de circuito urbano es el paradigma de la forma de hacer pol¨ªtica del PP. En esa pol¨ªtica de grandes eventos y construcciones sobredimensionadas hay algo m¨¢s que una continuidad conceptual entre la Terra M¨ªtica de Eduardo Zaplana y el circuito urbano de Francisco Camps. Ese algo m¨¢s es el instrumento financiero. El nexo de capital entre Terra M¨ªtica y el circuito de f¨®rmula 1 se llama Bancaja, o si lo prefieren Bancaixa, el dinero de miles de impositores valencianos. Camps y Zaplana, desunidos en el PP, pero "units per Bancaixa". Qu¨¦ gran papel el de Jos¨¦ Luis Olivas, presidente interino de la Generalitat antes de ocupar la presidencia de Bancaja. Una entidad que el PP ha instrumentalizado para la financiaci¨®n de ambas aventuras empresariales. Despu¨¦s del quebranto que Terra M¨ªtica ha supuesto para Bancaja, la entidad dif¨ªcilmente puede volver a representar sin premeditaci¨®n y alevos¨ªa el papel de tonto ¨²til en estos c¨®cteles donde se mezclan explosivamente negocios y pol¨ªtica partidista. Alguien tendr¨¢ que explicar qu¨¦ hace la entidad financiera m¨¢s importante de la Comunidad Valenciana, un banco sin ¨¢nimo de lucro y car¨¢cter ben¨¦fico-social, en el circo de la f¨®rmula 1.
El modelo de circuito urbano es Montecarlo, lujoso barrio de un reino de opereta cuya principal industria es el juego. M¨®naco tiene una extensi¨®n de 1,5 km2, el territorio valenciano tiene m¨¢s de 23.000 km2. El principado mide 3 km de largo por apenas 300 metros de ancho. En Montecarlo el circuito ha de ser necesariamente urbano, ?pero aqu¨ª? Organizar en el puerto un circuito urbano de f¨®rmula 1 significa tirar por la borda toda la inversi¨®n realizada en el puerto para la Copa del Am¨¦rica. Significa triturar los proyectos de los costosos concursos con grandes arquitectos que ha convocado Rita Barber¨¢ en torno a la fachada mar¨ªtima. Por no hablar de los problemas que introduce en las reformas ferroviarias, o de las molestias para los vecinos. Significa tambi¨¦n renunciar a la posibilidad de organizar la Copa del Am¨¦rica, tal como ha advertido Michel Bonnefous, presidente de la empresa suiza organizadora del evento. Entonces, ?por qu¨¦, de repente, todos esos cambios? ?s¨®lo por marketing electoral? Puede ser, la mayor¨ªa la va a decidir apenas un pu?ado de votos y mientras Fernando Alonso u otro espa?ol ganen, adem¨¢s de un negocio, las carreras ser¨¢n un se?uelo. Pero hay algo m¨¢s que un ventajista c¨¢lculo electoral. El mismo d¨ªa que Camps anunciaba el circuito, David Serra, su secretario auton¨®mico de deportes, aseguraba en la Ser que Alejandro Agag (yerno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar) hab¨ªa desempe?ado un papel fundamental en la negociaci¨®n con Ecclestone. Agag y Ecclestone mantienen una estrecha relaci¨®n, como puso de manifiesto Jes¨²s Rodr¨ªguez en El Conseguidor, reportaje publicado por EL PA?S Domingo el 25 de febrero. Serra, despu¨¦s, tuvo que rectificar negando la participaci¨®n de Agag, igual que el propio Agag, pero ah¨ª est¨¢n sus palabras. Por lo dem¨¢s, ?qu¨¦ impide que la carrera se celebre en el circuito de Cheste como reclaman los pilotos y el sentido com¨²n?, ?qui¨¦n planifica el urbanismo en Valencia? ?qu¨¦ intereses se esconden detr¨¢s del empe?o en el circuito urbano?
En medio del ruido de la f¨®rmula 1, casi ha pasado desapercibida la propuesta de Carmen Alborch de coser el tejido urbano de Valencia mediante seis v¨ªas verdes que conecten el jard¨ªn del Turia, la nueva marina, los principales parques de la ciudad y la huerta (http://www.carmenalborch.com/via-verde.htm). Ser¨ªan calles arboladas pensadas para el peat¨®n, la bicicleta y el transporte p¨²blico. V¨ªas para conectar de una manera diferente los barrios, las universidades, el centro de la ciudad y la fachada mar¨ªtima. Es otro circuito urbano, otra forma de concebir la ciudad. ?Qui¨¦n dice que las campa?as electorales son aburridas?
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