Con un palo y dos pelotas
Con lo bien que ¨ªbamos, hombre. Con los interiorizados que ten¨ªamos ya los mecanismos de la correcci¨®n pol¨ªtica, hasta el punto de que en un pueblo alicantino el alcalde ha prometido Viagra gratis para todos y todas. L¨¢stima que en cuanto nos tomamos dos copas nos sale el Gil que todos y todas llevamos dentro, ese hombre gordo que aparec¨ªa en Telecinco en un jacuzzi rodeado por se?oritas a las que les flotaban las siliconas como si fueran boyas de alta mar. Tanto por su envergadura f¨ªsica como por su talento c¨®mico me atrevo a afirmar que era el ¨²nico espa?ol digno de un secundario en Los Soprano. Gil era un artista, los dem¨¢s meros aprendices.
Me escribe Olga Cruzado, polit¨®loga, y me hace una disecci¨®n abrumadora del porqu¨¦ del bajo nivel del debate. Cruzado se?ala la escasa preparaci¨®n intelectual de los candidatos: "Los escuchas y te da la impresi¨®n de que gobernaran los municipios como si estuvieran en la barra del bar". De tomarse unas copas parece que ven¨ªa el alcalde peneuvista de Galdakao (Vizcaya), que a estas alturas se ha erigido en estrella del Youtube, cuando ley¨® un emotivo discurso en la inauguraci¨®n de un campo de golf. El hombre confes¨® no tener ni pu?etera idea del deporte, pero se anim¨® a leer 10 reglas sobre el palo y las pelotas que bien podr¨ªan servir a mis admirados muchachos de La Hora Chanante.
?Qu¨¦ cosas puede decir un alcalde con estos tres elementos, un palo y dos pelotas? Nuestro hombre, inspirado, exprimi¨® todas las posibilidades: desde que la propietaria del hoyo ten¨ªa derecho a comprobar la rigidez del palo antes de la jugada, hasta que en una nueva modalidad golfe?a deb¨ªa meterse el palo y dejar las bolas fuera. Termin¨® recomendando el m¨¦todo Copacabana: "?Meterlo por la noche y sacarlo por la ma?ana!". Las risas del p¨²blico no son enlatadas, sino tan francas como las que se dedicaban a Pajares y Esteso.
Ay, con lo bien que ¨ªbamos. Nos pierde la caspa ca?¨ª. La del alcalde pepero de Pontons (Barcelona), que hace dos a?os, con un palo y dos pelotas, dijo que los homosexuales eran unos tarados y unos deficientes. Luego rectific¨®: vale, tarados no, pero deficientes...
El Partido Popular, escandalizado, prometi¨® una apertura de expediente, pero hoy, me cuenta el lector Nacho Meneses, nos volvemos a encontrar al se?or Caldentey como candidato. ?Qu¨¦ hemos hecho nosotros para merecer esto? Votar, votar y no rectificar, tener nuestro voto vendido. Y a veces, por qu¨¦ no, aportar nuestro granito de arena al sonrojante club de la comedia. Desde Granada me escribe E. para decirme que se est¨¢ convocando un macrobotell¨®n en contra del PP para el d¨ªa de reflexi¨®n. Un "P¨¢salo". ?Qui¨¦n lo convoca? Hay teor¨ªas para todos los gustos. Pero est¨¢ claro que si tiene ¨¦xito, el centro de Granada se levantar¨¢ el d¨ªa 27 con olor a meado. Pero ser¨¢ un meado reivindicativo. Te mondas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.