"No debemos imprimir un ritmo de cambio que nadie reclama"

El nacionalismo gallego afronta el domingo una cita crucial para su historia. Los ciudadanos acudir¨¢n a las urnas por primera vez desde que el BNG est¨¢ en el Gobierno de la Xunta. Su portavoz nacional, Anxo Quintana (Ourense, 1959), est¨¢ convencido de que su partido vivir¨¢ un despegue electoral gracias a la "simpat¨ªa" que ¨¦l percibe en la calle. "Nuestro paso por el gobierno", asegura, "ha servido para derribar muchos muros y abrir muchas puertas". El empresariado, a?ade, ha descubierto en el poder a un Bloque diferente al que imaginaba.

Pregunta. Despu¨¦s de un a?o y medio como vicepresidente de la Xunta, ?echaba de menos los m¨ªtines, la calle?

Respuesta. La verdad es que no me da tiempo. Tengo por norma compatibilizar continuamente mi funci¨®n como vicepresidente y la de portavoz nacional del BNG, y la actividad pol¨ªtica es intensa todo el a?o. Adem¨¢s, mi trabajo en Vicepresidencia me lleva a un contacto continuo con la gente. Me divido a partes iguales entre el despacho y la calle.

"La convivencia con el PSOE va mejor de lo que peque?os errores pueden mostrar. La coalici¨®n goza de buena salud y la mantendr¨¢ durante toda la legislatura"

"No ser¨ªa capaz de hacer una fiesta para los mayores si no hubiese puesto en marcha una red p¨²blica de residencias, centros de d¨ªa, transporte adaptado..."

P. ?Y qu¨¦ le dice ese bar¨®metro callejero sobre la labor de los nacionalistas en la Xunta?

R. Estoy notando una valoraci¨®n positiva del paso del BNG por el Gobierno en el conjunto de la sociedad y muy positiva en las bases electorales del partido.

P. ?Teme que sea el PSOE el que rentabilice la coalici¨®n?

R. He estado convencido desde el principio de que eso no va a suceder. Ahora tenemos la confirmaci¨®n pr¨¢ctica. El nacionalismo es hoy una realidad pol¨ªtica en Galicia y para la normalidad pol¨ªtica del pa¨ªs ser¨ªa bueno que todo el mundo se percatara. Los ciudadanos ya se dan cuenta, pero en el mundo de la empresa, en los medios de comunicaci¨®n y en el mundo asociativo se deber¨ªa interiorizar que en Galicia existen tres espacios pol¨ªticos definidos: la derecha espa?ola, la izquierda espa?ola y el nacionalismo.

P. ?Nacionalismo de izquierdas?

R. El nacionalismo en Galicia no precisa adjetivaci¨®n porque s¨®lo hay uno. Y siempre tuvo una base popular y un proyecto pol¨ªtico transformador destinado a las mayor¨ªas sociales. Es una caracterizaci¨®n propia que no se inscribe en lo que tradicionalmente se considera izquierda. Hablar en Galicia s¨®lo de derechas e izquierdas es empobrecer absurdamente el panorama pol¨ªtico y estar fuera de la realidad. El panorama pol¨ªtico en Galicia es mucho m¨¢s rico y diferente a otras partes del Estado.

P. ?Pero c¨®mo se puede aglutinar la izquierda y la derecha?

R. No se aglutina la izquierda y la derecha, es un nacionalismo transformador con un proyecto pol¨ªtico que comparte la necesidad de que Galicia ocupe el lugar que le corresponde en el Estado espa?ol con un proyecto de justicia social. El nacionalismo siempre fue as¨ª.

P. En sus m¨ªtines pide usted el voto incluso de quienes hasta ahora han votado al PP. ?Atiende ahora el BNG tambi¨¦n los intereses de estas personas?

R. El BNG aspira a ser el proyecto pol¨ªtico de referencia de todas las personas con sentimiento de pa¨ªs y con ansias de justicia social. Por eso a¨²n no ha descubierto su techo. Nuestro paso por el Gobierno sirve para derribar muchos muros y abrir muchas puertas. Y hoy la gente est¨¢ descubriendo el BNG que siempre fue, pero que no tuvo oportunidad de ver. Un partido que practica el nacionalismo de la gente, preocupado por los problemas de la gente y que oferta soluciones. En esta campa?a veo eso mejor que en ninguna otra.

P. ?No puede hacerles caer eso en el populismo?

R. El populismo es la ant¨ªtesis de lo que hace el BNG. Si alguna formaci¨®n pol¨ªtica en Galicia se moja, da propuestas claras y contundentes es el Bloque. Hacer populismo es hablar de vivienda para todos, su ant¨ªtesis es decir el 40% del suelo ir¨¢ a vivienda protegida. Al primer eslogan se apuntan el PP y el PSOE, al segundo s¨®lo el BNG.

P. ?Qu¨¦ prejuicios contra el BNG cree que persisten?

R. No son tanto prejuicios como una cultura pol¨ªtica que hace escribir la realidad desde la perspectiva de las fuerzas pol¨ªticas estatales y s¨®lo desde la din¨¢mica derecha e izquierda. Existe otra interpretaci¨®n de la realidad que es la nacionalista.

P. ?Ha dejado sorprendidos a muchos empresarios desde que es vicepresidente?

R. No se puede imaginar la gente a cu¨¢ntos ni cu¨¢les. Por prudencia y respeto no los mencionar¨¦, pero son muchos los que despu¨¦s de una peque?a conversaci¨®n pronuncian siempre la misma frase: "Yo no pens¨¦ que el BNG fuera as¨ª". Adem¨¢s, expresan cierta esperanza a que haya una fuerza pol¨ªtica dispuesta a crear un espacio gallego de desarrollo.

P. ?Y c¨®mo recibe usted las cr¨ªticas de sectores nacionalistas como el sindicato CIG?

R. Con paciencia, porque no queda otro remedio. Los sindicatos tienen que cumplir su funci¨®n en la sociedad y tenemos que aceptar que en nuestra acci¨®n de gobierno habr¨¢ muchas medidas que no ser¨¢n compartidas por los sindicatos, igual que habr¨¢ muchas otras que no ser¨¢n compartidas por los empresarios. Pero nuestra misi¨®n es gobernar para el conjunto de la sociedad y nos tenemos que acostumbrar a recibir esas cr¨ªticas con total normalidad. Por otro lado, en el ¨¢mbito del nacionalismo hay algo que no se debe olvidar. Es l¨®gico que entre un patr¨®n de un barco y los marineros haya tensi¨®n social y diferentes prioridades y criterios, pero si ese barco no tiene aguas para faenar los que van a salir perdiendo son el patr¨®n y los marineros.

P. ?Quiere decir que todo lo que predicaron durante los 16 a?os de fraguismo no se puede aplicar ahora de golpe?

R. Es evidente que un pa¨ªs no se puede transformar en a?o y medio. Requiere unas dosis de paciencia. Pero en este a?o y medio hemos dado pasos de gigante: un plan de vivienda pensado para la gente, no para la especulaci¨®n; una pol¨ªtica de comercio para el peque?o comercio y no para las multinacionales; una pol¨ªtica para el medio rural que no d¨¦ por perdidas las hect¨¢reas sin utilizar; una red p¨²blica de servicios sociales...

P. ?Qu¨¦ mensaje le dar¨ªa a la militancia nacionalista que se sienta decepcionada?

R. Que aparte de tener paciencia, escuchen a la gente. La gente en general est¨¢ valorando muy positivamente la acci¨®n de gobierno del BNG y la base electoral, extraordinariamente. No queramos nosotros imprimirle a esto un ritmo que nadie reclama.

P. ?C¨®mo va la convivencia en el bipartito?

R. (Silencio) Se intenta. Va bastante mejor de lo que a veces peque?os errores pueden mostrar. El BNG y el PSOE son dos fuerzas pol¨ªticas muy diferentes, en cuanto a proyecto y a forma de entender la pol¨ªtica, las relaciones personales y la vida. Tiene un extraordinario valor para el pa¨ªs que, siendo as¨ª, tengamos la responsabilidad y la madurez de hacer un programa conjunto y nos comprometamos a ejecutarlo. Esa es la normalidad en Europa, pero aqu¨ª no hab¨ªa cultura de coalici¨®n, por eso muchas veces tenemos que remar a contracorriente. Pero que quede claro que el BNG va a cumplir el acuerdo de gobierno que firmamos.

P. Esta campa?a ha aumentado la tensi¨®n con los socialistas.

R. No especialmente. La falta de cultura de coalici¨®n afecta primero a los que la integramos, que muchas veces le damos importancia y dimensi¨®n a discrepancias que no la tienen. Y los medios de comunicaci¨®n consideran noticia cuestiones que en otras partes de Europa no lo ser¨ªan. Todos contribuimos a ello, sobre todo los miembros de la coalici¨®n con determinados errores de interpretaci¨®n.

P. ?Necesita el bipartito entonces un asesor matrimonial?

R. (Risas) Cuando un matrimonio no funciona bien no hay asesor que lo arregle. No, est¨¢ garantizada la responsabilidad y madurez de quienes componemos el Gobierno. La coalici¨®n goza de buena salud y la mantendr¨¢ durante estos cuatro a?os.

P. ?Se est¨¢ cumpliendo el pacto para no utilizar sus cargos p¨²blicos durante la campa?a?

R. Por parte del BNG sin ninguna duda.

P. Los mayores son para usted una parte importante de la sociedad gallega. ?Qu¨¦ quiere sacar de ellos?

R. Lo que quiero es que los mayores gallegos disfruten de un envejecimiento activo, que se sientan ¨²tiles, que tengan servicios y que lleven adelante su vida con total dignidad. Hacer esto en un pa¨ªs donde el 21% de la poblaci¨®n tiene m¨¢s de 65 a?os es de justicia y un elemento fundamental para transformar el pa¨ªs.

P. ?Y qu¨¦ quer¨ªa sacar Fraga cuando tambi¨¦n les hac¨ªa fiestas a los mayores?

R. Hacer fiestas con los mayores y al mismo tiempo condenarlos a no tener plazas de residencia ni centros de d¨ªa es la mayor atrocidad y el mayor fraude pol¨ªtico que se ha hecho en este pa¨ªs en mucho tiempo. Yo no ser¨ªa capaz de hacer una fiesta para los mayores si no hubiese puesto en marcha una red p¨²blica de residencias, centros de d¨ªa, transporte adaptado...

P. ?C¨®mo van las relaciones con Madrid?

R. Regular. A Madrid hay que educarla en el respeto por Galicia con di¨¢logo y exigencia.

P. ?Est¨¢ el presidente Touri?o en esa labor de presionar al Gobierno central?

R. El presidente Touri?o cumple su funci¨®n como presidente, lo que pasa es que el PSOE tiene que combinar su compromiso con Galicia y su compromiso como sost¨¦n de un Gobierno que pretende gobernar para todo el Estado.