Una bomba en un mercado de Bagdad mata a 25 personas

Irak se desangra irremediablemente ante el evidente fracaso del plan de seguridad impuesto por Estados Unidos. El macabro reguero de v¨ªctimas comienza por la ma?ana con bombas como la que ayer dej¨® 25 muertos en un mercado de Bagdad, y termina con las sombras de la noche, en las que se amparan los escuadrones de la muerte para sus ejecuciones sumarias. En los tres ¨²ltimos d¨ªas se han hallado los cuerpos maniatados y tiroteados de 70 hombres.

La explosi¨®n se produjo en el mercado de Amil, un barrio mayoritariamente chi¨ª de la capital. Adem¨¢s de los 25 muertos, hubo m¨¢s de medio centenar de heridos. La bomba caus¨® da?os a un centro m¨¦dico y desperfectos a varios autom¨®viles. El barrio ha sufrido un recrudecimiento de la violencia en las ¨²ltimas semanas. Varios pol¨ªticos sun¨ªes hab¨ªan expresado recientemente su temor a que las milicias intensificaran en este barrio sus acciones armadas por motivos confesionales. Unos minutos antes del atentado de Amil, en el barrio cercano de Jadra, hombres armados a bordo de dos todoterrenos tendieron una emboscada a un coche civil en el que viajaban tres polic¨ªas de paisano, mataron a dos e hirieron al tercero.

Mientras, en el barrio de mayor¨ªa sun¨ª de Waziriya, en la parte norte de Bagdad, hombres armados vestidos con ropa de soldados instalaron un falso puesto de control e hicieron parar a un microb¨²s en el que viajaban estudiantes hacia el vecino barrio chi¨ª de Ciudad S¨¢der. Seg¨²n la polic¨ªa, los milicianos mataron a ocho estudiantes e hirieron a tres. Poco despu¨¦s, dos proyectiles de mortero, que impactaron en un centro educativo de la Universidad de Bagdad, se encargaron de arrancar la vida a otros tres estudiantes y dejar heridos a cinco m¨¢s.

Otra veintena de personas muri¨® tambi¨¦n en varios incidentes violentos en distintos puntos de Irak. En otro falso puesto de control cerca de Baquba, 60 kil¨®metros al noreste de Bagdad, hombres armados mataron a siete personas de una misma familia: un hombre, una mujer y sus cinco hijos, entre ellos un ni?o de un a?o. Tras el asesinato a sangre fr¨ªa, les robaron el coche, indic¨® la polic¨ªa. Las v¨ªctimas regresaban a Bagdad, explicaron los agentes, para se?alar que otras cinco personas murieron en un ataque similar en la localidad de Al Jales, tambi¨¦n situada en la conflictiva provincia de Diyala.

La sed de muerte y venganza se ceba de lleno en los agentes policiales. Tres de ellos murieron por la explosi¨®n de una bomba colocada en una carretera, accionada al paso de una patrulla policial en el este de Bagdad. Otros tres agentes resultaron heridos.

La polic¨ªa encontr¨® ayer 24 cad¨¢veres, con lo que aumentan a casi 70 los cuerpos hallados en los ¨²ltimos tres d¨ªas. Los cad¨¢veres tienen las manos atadas y los ojos vendados, y adem¨¢s muestran impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Seg¨²n el coronel de la polic¨ªa de Bagdad Samir Hamdani, el hallazgo de cad¨¢veres de ejecutados disminuy¨® en las primeras semanas del plan de seguridad que entr¨® en vigor el pasado 14 de febrero, pero en los ¨²ltimos d¨ªas el macabro fen¨®meno ha reaparecido con la misma frecuencia e intensidad. Hamdani indic¨® que la mayor¨ªa de los dirigentes de las milicias chi¨ªes, que abandonaron Bagdad tras la aplicaci¨®n del plan de seguridad, han regresado a sus bases en la capital. Se acusa a los denominados escuadrones de la muerte, que pertenecen al Ej¨¦rcito del Mahdi, del cl¨¦rigo chi¨ª M¨²qtada Al S¨¢der, y a las milicias de las Brigadas de Bader del Consejo Supremo Isl¨¢mico iraqu¨ª, del cl¨¦rigo chi¨ª Abdel Aziz al Hakim, de lanzar una campa?a de asesinatos en la capital.