Nadal: punto y aparte
Rafa es una factor¨ªa de seguidores, un creador de estilo, el autor de episodios fabulosos: a partir de ahora, en la historia del tenis y del deporte espa?ol, las cosas se cuentan antes, durante o despu¨¦s de su era
Rafa Nadal es ya medida del tiempo. A partir de ahora, en la historia del tenis y del deporte espa?ol, las cosas se cuentan antes, durante o despu¨¦s de su era.
?C¨®mo ser¨¢ para ¨¦l la sensaci¨®n del ¨²ltimo punto? Nos lo contar¨¢, porque nunca ha eludido una pregunta. S¨ª, sabemos lo que eso representa para la afici¨®n. Un quiebro, pero tambi¨¦n una enorme gratitud. Rafa es una factor¨ªa de seguidores, un creador de estilo, el autor de episodios fabulosos. Tambi¨¦n un maestro, el joven profe que nos ha ense?ado con sus palabras y su actitud de qu¨¦ va esto del deporte al m¨¢s alto nivel, el trabajo invisible, el castigo de las lesiones, el respeto a los rivales, el valor justo de las victorias.
Y tambi¨¦n de las derrotas. Recordemos el d¨ªa en que perdi¨® ante Novak Djokovic en la final del Open de Australia de 2012, que es la m¨¢s larga de un torneo del Grand Slam. Despu¨¦s de casi seis horas de partido dijo: ¡°Aunque evidentemente yo he venido a ganar, me voy a casa orgulloso, me he quedado vac¨ªo, sin nada dentro¡±. Lecci¨®n.
Durante este viaje nos acostumbramos tambi¨¦n a sus rituales, a c¨®mo coloca las botellas en el suelo, con la etiqueta mirando a la cancha, ¡±como si fuera un ej¨¦rcito en formaci¨®n¡°, seg¨²n Roger Federer.
Nos habitu¨® a esa coreograf¨ªa compulsiva que le hace ¨²nico en cada uno de sus servicios, tocar repetidamente mangas, nariz, orejas y¡ ajustarse la ropa interior. Una vez Ana Mar¨ªa, su madre, me dijo: ¡°No sabes la de calzoncillos que le ha regalado la gente creyendo que los que lleva no le van bien¡±.
Su familia intent¨® desde el principio contrarrestar los oropeles del ¨¦xito recibi¨¦ndole en casa con la normalidad de siempre. En tiempos de melena, pantalones por debajo de las rodillas y camiseta sin mangas, cuando Rafel ya hab¨ªa mordido ocho trofeos de Grand Slam, Ana Mar¨ªa fue clara: ¡°Aqu¨ª no es el n¨²mero 1. Cuando est¨¢ en casa le env¨ªo al supermercado o a tirar la basura, aqu¨ª no hay m¨¢s tut¨ªa y no le hago hacer m¨¢s porque es muy desordenado¡±. Eso tambi¨¦n es entrenamiento. Su t¨ªo Toni cuid¨® esa parcela del car¨¢cter mientras le ayudaba a ¡°ser gran¡± y hacerse grande.
De lo ¨²nico que ha presumido siempre Rafa es de familia. La originaria. Y la que ha creado con Mery, qu¨¦ roca. Y de equipo. Y de esos amigos que conserva desde ni?o. Un todo. Vi¨¦ndole jugar una partida de cartas con Joan, Miquel, Toni, Miguel ?ngel y Juan descubres al Rafa c¨®mplice, p¨ªcaro y aqu¨ª tambi¨¦n buen perdedor, no sin sorna. Escena de Manacor, su refugio.
Consciente del privilegio del que ha gozado y reparte, cre¨® una fundaci¨®n que a trav¨¦s de la educaci¨®n y el tenis transforma la vida de muchos j¨®venes. Las victorias en este caso no son medi¨¢ticas, pero decisivas para los chavales, en Espa?a y en la India. Esta labor, como su Academia de tenis, como tantas cosas, no acabar¨¢ hoy con ¡°ese punto¡±. Ya nos dijo Rafa que no tiene miedo a la vida despu¨¦s del tenis, porque hay muchas cosas que le hacen feliz. Lo que no tendr¨¢ es tiempo para tanto homenaje.
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