Todo queda en la familia
Populares, PNV y PSE pelean por el poder en Ba?os de Ebro con candidaturas en las que se cruzan hermanos y primos
Las elecciones en Ba?os de Ebro son cosa de familia. No hay una regla escrita, pero para ser candidato a alcalde hay que ser primo de otro candidato. Tres listas compiten para hacerse con el control del Ayuntamiento: las del PP, el PNV y el PSE-EE. El actual primer edil, el popular Roberto Blanco, compite contra su primo, el socialista Rodolfo Blanco, y contra el primo de la esposa de este ¨²ltimo, el nacionalista Luis Antonio Troncoso. Todos han hecho sus cuentas. El pueblo cuenta con 344 habitantes, de los que 248 podr¨¢n votar el domingo. El alcalde se muestra convencido de que repetir¨¢ su victoria, aunque "hasta el ¨²ltimo recuento no se sabe". Lleva ya dos mandatos consecutivos con mayor¨ªa absoluta: cuatro concejales frente a los tres peneuvistas.
El PP tiene en la localidad alavesa una de sus cuatro alcald¨ªas con mayor¨ªa absoluta en Euskadi
En las municipales de 2003, el PSE logr¨® 11 votos con una candidatura integrada por personas que no residen en el pueblo, frente a las 122 papeletas del PP y las 115 del PNV. Roberto Blanco cree que mantendr¨¢ sus apoyos y que los socialistas robar¨¢n 14 votos a los nacionalistas. Su primo Rodolfo no lo tiene tan claro y aspira a lograr un edil. "Una cosa es lo que se dice en p¨²blico y otra lo que se vota", asegura.
Rodolfo, quien sue?a incluso con lograr dos concejales, aspira a ser bisagra. Dice que no han decidido su apoyo, pero que ha habido "prepotencia" en el gobierno municipal y los vecinos quieren un cambio. Troncoso, sin embargo, lo tiene claro: "Me gustar¨ªa contar con los socialistas en el gobierno". Tambi¨¦n se muestra convencido de que el poder desgasta y "la gente tiene ganas de cambio".
A¨²n as¨ª, el aspirante socialista prefiere guardar las distancias y recuerda "el clientelismo y las subvenciones" del PNV durante los 20 a?os que estuvo al frente del consistorio. Sostiene que en Ba?os de Ebro no existe tradici¨®n nacionalista y que naci¨® gracias a la intervenci¨®n del hist¨®rico presidente del PNV alav¨¦s, Jos¨¦ Mar¨ªa Gerenabarrena. Troncoso replica que s¨ª existe "un sentimiento", pero que l¨®gicamente no se vive igual que en las capitales vascas.
Sea como sea, las familias se conocen bien. Los apellidos se cruzan en las distintas candidaturas y las acusaciones tambi¨¦n. Juan Luis Mu?oz Troncoso, ex concejal del PNV, se presenta ahora como independiente en el cuarto puesto de la lista del PSE. Es hermano de Javier Mu?oz Troncoso, n¨²mero cuatro del PNV. Luis Antonio Troncoso no cree que el ex concejal peneuvista sea un transfuga y recuerda que el tercero de la lista del PP, Luis Mar¨ªa Berzal Fern¨¢ndez, era hasta hace tres a?os afiliado nacionalista. Que la alcald¨ªa es cosa de familia queda patente al comprobar que el ¨²ltimo alcalde del PNV, Eduardo Pascual, era tambi¨¦n primo del actual.
A ninguno de los tres candidatos les sorprende esta situaci¨®n y todos ellos aseguran llevarse bien en lo personal. El ¨²nico que pone alg¨²n pero a las buenas relaciones es Luis Antonio Troncoso, quien cree que la pol¨ªtica ha llevado a que en la localidad ya hay quien se niega el saludo.
?Qu¨¦ hace de Ba?os de Ebro un lugar tan importante y, m¨¢s a¨²n, cuando ni el alcalde ni los concejales cobran un duro, ni siquiera dietas? Roberto Blanco lo tiene claro: "Pens¨¦ que nadie hac¨ªa nada por el pueblo y me present¨¦, aunque pierdo dinero". Ba?os de Ebro es uno de los cuatro municipios vascos que el PP gobierna con mayor¨ªa absoluta.
Para el PNV la situaci¨®n es la inversa. Fue su feudo cinco legislaturas y el cambio supuso que el municipio cayese en manos de su principal rival pol¨ªtico.
Rodolfo Blanco cabalga a dos aguas y se dice bisagra, pese a pedir el cambio. Lamenta que su pueblo sea "de derechas" y asegura que sigue la tradici¨®n de su abuelo, militante de Izquierda Republicana, y no la de su t¨ªo, el padre del pirmer edil, quien tambi¨¦n fue alcalde.
En Ba?os de Ebro nadie es pobre. El pueblo se dedica en cuerpo y alma al vino: a las vi?as o a su producci¨®n. Todo el mundo cuenta con su peque?a bodeguita familiar, algunas incluso de tama?o medio. Los candidatos se hallan estos d¨ªas m¨¢s ocupados por las tareas del campo que por la campa?a. En esta ¨¦poca hay que arrancar los brotes bajos de las vi?as.
Las propuestas de los tres no resultan muy diferentes. Todos quieren mejorar el pueblo. Levantar un nuevo cementerio y atraer al turismo parecen ser una prioridad. La discrepancia est¨¢ en el dinero. Socialistas y nacionalistas aseguran que el alcalde ha gastado todo y se lo ha puesto dif¨ªcil a la nueva corporaci¨®n. Blanco replica que ese gasto se ve en la mejor¨ªa de las calles y que en breve la financiaci¨®n del pueblo no ser¨¢ un problema.
El primer edil, cuya victoria nadie discute. repita o no como alcalde, asegura que la localidad cuenta con un presupuesto de unos 50 millones, que nunca ha subido la contribuci¨®n y que en breve se garantizar¨¢ gran parte de su financiaci¨®n gracias a la central hidroel¨¦ctrica de Torremontalvo y al proyecto de central fotovoltaica.
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