Fatih Akin eleva el list¨®n

Nacido en Hamburgo (Alemania) en 1973, Fatih Akin es la voz de una juventud que necesita una identidad no nacionalista, una juventud que busca sus or¨ªgenes pero que detesta las banderas, que en definitiva cree que se puede -y se debe- vivir entre culturas. Turca y alemana, Auf der anderen seite (o Al otro lado) fue la pel¨ªcula que ayer marc¨® el ecuador del festival de Cannes. Y lo hizo con emoci¨®n desbordante, a lo grande, convertida desde ya en la gran favorita del certamen.

El calor aprieta en Cannes y el primer s¨ªntoma del cansancio asoma: los periodistas jugando a las quinielas. Pese a todo, el festival sigue y ayer mismo llegaba un anuncio de ¨²ltima hora: la proyecci¨®n el s¨¢bado de un documental sobre Alexander Litvinenko. Bajo el t¨ªtulo Rebelion: The Litvinenko case, el documental est¨¢ dirigido por el ruso Andrei Nekrasov (amigo del ex esp¨ªa asesinado) y Olga Konskaya. Marina, viuda de Litvinenko, viajar¨¢ a Cannes. Del contenido se sabe poco, excepto que incluye material de los ¨²ltimos cuatro a?os de vida del esp¨ªa.

Pero Cannes tuvo ayer otro protagonista: un director de poca estatura, cabellera negra, cejas pobladas y vitalidad contagiosa. Auf der anderen seite forma parte de la trilog¨ªa que Fatih Akin inici¨® en 2003 con Contra la pared, una de las mejores pel¨ªculas de los ¨²ltimos a?os, que situ¨® a este joven cineasta en la cima del cine europeo. El amor, la muerte y el mal. Si Contra la pared hablaba del amor (a la manera apasionada y extrema de Akin, "no hay nada m¨¢s sexy que pelear por algo con pasi¨®n", explica), ahora le tocaba el turno a la muerte. "Y la muerte es vida", dice el cineasta turco-alem¨¢n gesticulando con su cuerpo inquieto. Para hablar de la muerte, Akin ha elegido seis personajes (un padre turco y su hijo alem¨¢n, dos madres, una turca y otra alemana, y sus respectivas hijas) cuyos destinos se cruzan. El filme habla de la b¨²squeda irremediable de las ra¨ªces, de la incapacidad para huir de lo que de verdad somos, y de la herencia y el aprendizaje que va de padres a hijos y, tambi¨¦n, de hijos a padres.

As¨ª, la impresionante madre que interpreta Hanna Schygulla -una ex hippy descre¨ªda que se enfrenta al fatal destino de su hija, v¨ªctima de un acto de amor loco- tiene la obligaci¨®n, y el valor, como explica la que fuera musa de Fassbinder, de convertir el dolor en una fuerza para vivir: "Los personajes de esta pel¨ªcula no se quedan en la pena, se imponen seguir adelante, viviendo en nombre de los muertos. Porque no hay idea m¨¢s hermosa que la de transformar el dolor en vida, saber que los muertos sobreviven en nosotros", dice Schygulla, gran madre alemana, personaje de melodrama puro, que acaba acogiendo en sus enormes brazos a la amante de su hija, una hu¨¦rfana turca que a su vez busca a su madre desaparecida en Alemania. C¨ªrculos que se cierran entre dos pa¨ªses que, como padres e hijos, tarde o temprano est¨¢n obligados a mirarse de frente.

Akin dice que Auf der anderen seite es una pel¨ªcula profundamente autobiogr¨¢fica, que ¨¦l se siente como el joven profesor de la pantalla, que ense?a literatura alemana en una universidad alemana y que fielmente visita a su viejo padre turco, un tipo tosco y primitivo que le provoca tanto amor como rechazo. "Yo tengo una relaci¨®n de amor-odio con Turqu¨ªa, una relaci¨®n complicada", dice el director. "Turqu¨ªa me fascina, cada vez soy m¨¢s turco. Pero odio el nacionalismo y, cuanto m¨¢s conozco el pa¨ªs, m¨¢s tristeza me provoca".