La fuerza de la ideolog¨ªa
La Royal Shakespeare Company representa 'Coriolanus' en Madrid
Hace un a?o, empezaron las conversaciones de la Comunidad de Madrid con la Royal Shakespeare Company que han culminado con la presencia de esta m¨ªtica compa?¨ªa en el teatro Alb¨¦niz de Madrid, donde desde hoy hasta el s¨¢bado representar¨¢n su ¨²ltima producci¨®n, Coriolanus, quiz¨¢ la obra m¨¢s pol¨ªtica e ideol¨®gica del dramaturgo ingl¨¦s. Un texto que, curiosamente, han utilizado como propaganda a lo largo del siglo XX marxistas, nazis y nihilistas.
El montaje, con puesta en escena de Gregory Doran, cuenta con un amplio reparto de casi una treintena de actores en el que participan tres de los grandes: William Houston como Coriolano, el personaje m¨¢s pol¨ªtico de toda la dramaturgia de Shakespeare; Janet Suzman, que aborda el papel de Volumnia, quiz¨¢ la mujer m¨¢s dibujada y rotunda del dramaturgo ingl¨¦s; y Timothy West, con su impactante mirada como el anciano patricio Menenio. Tambi¨¦n hay en el reparto dos adolescentes actores espa?oles: Daniel Morcillo y Marco Service.
Dice Doran que Shakespeare escribi¨® la obra como met¨¢fora de lo que estaba pasando en Stradford a principios del siglo XVII, cuando una subida del ma¨ªz provoc¨® numerosas revueltas y hubo una pugna en torno a la representaci¨®n del pueblo en el Gobierno del rey Jaime. Lo cierto es que Coriolano se puso en pie en Francia en 1934, por parte de grupos filonazis antirrepublicanos que persuadieron a la Com¨¦die Fran?aise para montarla, lo que provoc¨® manifestaciones frente al teatro. Tambi¨¦n Bertolt Brecht hizo de esta obra en los sesenta una lectura marxista en la que el pueblo ten¨ªa la fuerza y la raz¨®n. Versi¨®n que m¨¢s tarde cuestion¨® G¨¹nter Grass, quien consideraba a la plebe manipulable. Todo ello sin olvidar otras lecturas nihilistas de este texto.
"Es imposible decir que la obra es neutral, porque expone la pol¨ªtica de cada uno de nosotros y, de hecho, vi¨¦ndola se cambia de opini¨®n varias veces", apunta Doran, quien ha tratado de recoger todas las posibles posturas que rezuman en Coriolanus, aunque en algunos momentos hay una clara inclinaci¨®n hacia el estilo brechtiano.
Madre e hijo
Doran tambi¨¦n sostiene el cariz psicol¨®gico de esta pieza en la que puede intuirse una relaci¨®n homoer¨®tica de Coriolano con Tulio y, sobre todo, la relaci¨®n profundamente freudiana del personaje principal con su madre. Doran destaca el hecho de que la obra est¨¢ escrita el mismo a?o de la muerte de la madre de Shakespeare. Tal y como recuerda Suzman, en Hamlet es el hijo quien trata de ense?ar a la madre, mientras que en Coriolanus es al rev¨¦s.
Houston se confiesa impresionado por haber representado esta pieza en pa¨ªses donde la guerra est¨¢ muy presente, como Estados Unidos: "Y Espa?a, donde el conflicto de Irak ha generado tensiones; la pieza habla de la intransigencia pol¨ªtica, algo que hoy vivimos", a lo que a?ade Doran: "Es tan profunda su reflexi¨®n sobre la naturaleza, moralidad y necesidad de la guerra que de ah¨ª su relevancia". Suzman matiza que Coriolano no habla del nosotros, sino del yo: "Habla de la intransigencia de un solo hombre, de ah¨ª que comparemos con la intransigencia pol¨ªtica de Bush, quien con su cabezoner¨ªa pol¨ªtica nos ha arrastrado a esto". Para West, esta pieza explora todo lo que hay dentro de la psique humana.
Coriolano se ha visto en Espa?a en los ¨²ltimos a?os con puesta en escena de Helena Pimenta y Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n como protagonista y de Georges Lavaudant para el Teatro Nacional de Catalunya con Llu¨ªs Homar de Coriolano. Respecto al hecho de que el montaje viene a Espa?a sin la escenograf¨ªa original de Richard Hudson, Doran, que tambi¨¦n es el primer director asociado de la RSC, coment¨® ayer: "Shakespeare tambi¨¦n trabajaba sin atrezzo y adem¨¢s traemos lo que importa", dice en referencia a la palabra del autor, la interpretaci¨®n y la carga pol¨ªtica de la funci¨®n.
Entre los pr¨®ximos proyectos de la RSC se encuentra Cardenio, obra que parece ser que est¨¢ inspirada en un episodio del Quijote y que tienen la intenci¨®n de coproducir con Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.