'Jet lag'

Como si el destino de una votante esc¨¦ptica fuera, definitiva aunque circunstancialmente, largarse, me largo. Es bueno descontextualizar, lo dije. Subo a un avi¨®n, hago escala en Londres y lo primero que hago un d¨ªa despu¨¦s, cuando aterrizo en Hong Kong, es pensar en Madrid. La he dejado en la T-4 ensimismada, ansiosa, irritada, afanosa, egocentrada, relativa: el ombligo del mundo, del nuestro. He dejado la Madrid que amo, la que detesto y la que me da igual. Pero desde aqu¨ª, en Hong Kong, Madrid es otra cosa. M¨¢s peque?a, mucho; m¨¢s lejana, claro; contingente. No menos necesaria para m¨ª, sino contingente en s¨ª: no es lo mismo. No es la misma. Desde aqu¨ª, casi casi, no es: es decir, puede no ser. Aunque lo primero que hago yo al otro lado del mundo es pensar en ella, porque Madrid es una condici¨®n. Posiblemente, s¨®lo sea eso. Aunque la nuestra.

Desde esa condici¨®n madrile?a cuya naturaleza es incontestable aqu¨ª (en Hong Kong) y en Lima, aterrizo en una ciudad-espect¨¢culo donde el numerito de luz y color que montan los edificios comerciales en la bah¨ªa recuerda a los haces de espectacularidad lum¨ªnico-crom¨¢tica a los que nos ha acostumbrado el alcalde Gallard¨®n. Y me da por darme cuenta (sin duda alguna, quiero decir) de que el mandato del alcalde Gallard¨®n es como un cuento chino. De hecho, bajo un embrujo que podr¨ªa ser de Shanghai, descubro el sentido de esa expresi¨®n, cuento chino, aplicable a, por ejemplo, la plaza de Cibeles: l¨¢ser y ne¨®n. Y a la M-30, porque veo que Madrid, la gallardona, es anegada por las lluvias, en su in¨²til espectacularidad. Y veo tambi¨¦n que una amiga personal del alcalde que no tiene relaci¨®n sino con lo personal del alcalde (valga la redundancia) ha visitado 40 veces el ¨¢rea de Urbanismo. De lo que se deduce que le dio fuerte por el alcalde: le dio redundantemente. Y lo que me da por pensar en los gustos del alcalde. Y en los nuestros, porque su gusto nos afecta. A lo mejor es que estoy afectada por el jet lag y es que los ojos me hacen chiribitas, pero pienso que se puede no votarle, de verdad.