La guerra del Ebro hace aguas

El trasvase del Ebro era la ¨²nica soluci¨®n al d¨¦ficit h¨ªdrico y su derogaci¨®n abocaba a los valencianos a un escenario de estancamiento econ¨®mico y cortes en el suministro. La oscura profec¨ªa lanzada por el PP hace tres a?os, cuando el Gobierno socialista elimin¨® el trasvase, no se ha cumplido. Que la Comunidad Valenciana necesita m¨¢s agua es un hecho. Tambi¨¦n que la alternativa del Programa Agua ha tardado en despegar. Sin embargo, la propia gesti¨®n h¨ªdrica de la Generalitat demuestra el potencial de la reutilizaci¨®n de aguas depuradas o la modernizaci¨®n de regad¨ªos para ganar recursos, en la l¨ªnea del Programa Agua, que tambi¨¦n impulsa desaladoras que dar¨¢n agua en la nueva legislatura. La pol¨ªtica de confrontaci¨®n con el Ejecutivo empieza a hacer aguas. Y la sequ¨ªa, que le ha servido de argumento para tensar la cuerda, afloja. El J¨²car ha salido del estado de emergencia y el Segura tiene m¨¢s reservas que el a?o pasado tras las lluvias.

La decisi¨®n de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, de anular el trasvase del Ebro, obra estrella del Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN), desencaden¨® una aut¨¦ntica tormenta y las relaciones con el Consell no han dejado de empeorar. Murcia y la Comunidad Valenciana, al contrario que Catalu?a y Andaluc¨ªa, rechazaron desde el principio la alternativa del Programa Agua, que para los valencianos promete en menor plazo que el trasvase 460 hect¨®metros c¨²bicos frente a los 350 del Ebro con obras de racionalizaci¨®n, reutilizaci¨®n y la desalaci¨®n, denostada por el PP.

La ofensiva de Francisco Camps por mantener viva la reivindicaci¨®n del trasvase del Ebro ha combinado presi¨®n pol¨ªtica con apoyo econ¨®mico. El Consell ha destinado 700.000 euros de los contribuyentes a sufragar la defensa jur¨ªdica de los afectados por la derogaci¨®n, y un mill¨®n anual en los ¨²ltimos dos ejercicios a la Fundaci¨®n Agua y Progreso, cuyos congresos ensalzan el trasvase. Consell y PP no han perdido ocasi¨®n en agitar la bandera trasvasista. En los tribunales esperan, adem¨¢s, los recursos contra los nuevos estatutos de autonom¨ªa de Arag¨®n y Catalu?a, que rechazan la obra, y se anuncia otro en cuanto se apruebe el de Castilla-La Mancha, que pretende poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura. La defensa de esta transferencia y de la del Ebro ha llenado la agenda de Camps de encuentros con su hom¨®logo murciano, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, para espolear el conflicto. La tensi¨®n se redobl¨® cuando el Gobierno cambi¨® el trazado del trasvase al Vinalop¨® con el respaldo de los regantes del J¨²car y un importante movimiento social. El PP levant¨® ampollas al apoyar con una manifestaci¨®n a los agricultores de Alicante frente a los de Valencia. Adjudicada la obra, que dar¨¢ agua al campo alicantino, Camps y la Junta Central de Usuarios del Vinalop¨®, su fiel aliado, intentaron sin ¨¦xito resucitar una queja ante la Uni¨®n Europea, que ha aumentado su ayuda a 120 millones de euros. Tampoco ha resistido a la realidad el fantasma de la p¨¦rdida de la aportaci¨®n europea a proyectos h¨ªdricos. El trasvase del Ebro nunca obtuvo dinero de Bruselas, el Programa Agua s¨ª.

Camps insiste en el agua del Ebro al tiempo que proclama que "la Comunidad Valenciana lidera la depuraci¨®n y reutilizaci¨®n en Espa?a". Las cifras revelan que la capacidad de generar recursos alternativos no est¨¢ agotada: se depuran 500 hect¨®metros c¨²bicos de aguas residuales y aunque s¨®lo se reutilizan 175, ya suponen la mitad del trasvase. La cifra de 350 hect¨®metros se alcanzar¨¢ en 2010. La modernizaci¨®n de regad¨ªos a?ade importantes ahorros. Con las actuaciones del Gobierno y la Generalitat casi se gana otro trasvase.

La Generalitat ha asignado a obras de depuraci¨®n y reutilizaci¨®n 615 millones de euros y prev¨¦ que el Plan de Infraestructuras Estrat¨¦gicas gaste otros 1.000. El Gobierno ha pisado el acelerador tras heredar un PHN en mantillas que asume en parte el Programa Agua, y si bien la adjudicaci¨®n de proyectos ha consumido tiempo, empieza a ver los frutos con actuaciones como la depuradora de Albufera Sur o la reparaci¨®n del embalse de Aren¨®s. En un a?o, prev¨¦ tener listas obras para aportar 145 hect¨®metros c¨²bicos. El aumento de la inversi¨®n es sustancial: el ministerio ha comprometido 509,4 millones de euros en tres a?os, frente a los 176 de los tres precedentes, con Gobierno popular. Acuamed estima alcanzar los 2.000 millones de euros para obtener 460 hect¨®metros c¨²bicos, de los que 160 se ganar¨¢n con seis desaladoras en los pr¨®ximos a?os. El Consell las ha bautizado como "nucleares del mar" y ha emprendido una cruzada para detenerlas. El caso m¨¢s rocambolesco es el de la planta de Torrevieja. La Uni¨®n Europea, que la apoya con fondos, acaba de rechazar la queja del Consell por infundada.

Donde no parece faltar agua es en la industria del ladrillo. La Generalitat aprueba un plan urban¨ªstico tras otro con dict¨¢menes negativos de la CHJ. La Comunidad Valenciana crece, aun sin trasvase.