"El mercado busca perpetuar el arte de pedestal"
A Richard Serra (San Francisco, Estados Unidos, 1939) nunca le ha interesado ser una estrella medi¨¢tica. No es un artista que pierda el tiempo dej¨¢ndose ver en fiestas rimbombantes o en inauguraciones grandiosas. Prefiere que sean sus obras las que hablen y hagan hablar. Aunque a veces eso haya ocurrido muy a su pesar. A principios de 2006, el Museo Nacional Reina Sof¨ªa de Madrid le daba un soberano disgusto al comunicarle que su escultura Equal-Parallel/ / Guernica-Bengasi (1986), de 38 toneladas y adquirida en 1987, se hab¨ªa esfumado misteriosamente de sus almacenes. Despu¨¦s de una infructuosa b¨²squeda, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, la directora, le ofrec¨ªa rehacer la obra. El nuevo original yace ahora, en pr¨¦stamo, sobre el suelo del MoMA para participar junto a otras 26 esculturas en la segunda retrospectiva que el museo le dedicar¨¢ al artista a partir del 3 de junio para celebrar sus 40 a?os de dedicaci¨®n a la escultura.
"Todo se compra y se vende, y los artistas se han convertido en marcas como Gucci"
La obra de este escultor se ha ganado un lugar en la historia del arte contempor¨¢neo al plantear nuevos retos en la relaci¨®n entre materiales, espacios, sujeto y objeto, enfatizando el protagonismo y la experiencia del p¨²blico por encima del de la propia escultura. El Museo Guggenheim de Bilbao, que le encarg¨® siete esculturas expuestas desde 2005, supuso, asegura, "el momento m¨¢s importante" de su vida. Ahora, el MoMA le consagra con una muestra en la que adem¨¢s desvelar¨¢ tres nuevas obras: Band, una espiral de 21 metros de recorrido; Torqued Torus inversion, donde contin¨²a su experimentaci¨®n con las torsiones del acero, y Sequence, dos espirales conectadas entre s¨ª que hacen perder, m¨¢s que ninguna de sus anteriores esculturas, la referencia espacial a quien entra en ella.
Pregunta. ?Qu¨¦ supone para usted exponer en el MoMA?
Respuesta. Una retrospectiva te obliga a mirarte en el espejo de tu vida. Yo no soy la misma persona ahora que hace 40 a?os pero al mirar hacia atr¨¢s he descubierto conexiones entre mis obras de las que no era consciente.
P. ?Por qu¨¦ ha querido que Equal-Parallel / Guernica-Bengasi fuera parte de esta retrospectiva?
R. Hay piezas de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas y creo que ¨¦sta era una de las m¨¢s consecuentes de los ochenta. Y, adem¨¢s, es un trabajo importante para m¨ª, uno de los pocos que lidian con la elevaci¨®n en relaci¨®n a la percepci¨®n.
P. ?C¨®mo reaccion¨® cuando supo que hab¨ªa desaparecido?
R. Me sorprendi¨® mucho. No s¨¦ c¨®mo puede perderse una escultura de esas dimensiones. Qui¨¦n sabe, supongo que la robaron. Nunca lo sabremos. Pero me preguntaron si estaba dispuesto a volver a hacerla y dije que s¨ª.
P. ?Y es la misma escultura a pesar de no ser la original?
R. Exactamente igual. Mis obras dependen de c¨®mo se articula el espacio y de c¨®mo se mueve a trav¨¦s de ¨¦l cada persona. Lo importante no es la especificidad de su superficie. Yo no hago objetos de consumo. Hago configuraciones por donde la gente camina.
P. ?Qu¨¦ es lo que intenta transmitir con su obra?
R. Me gustar¨ªa que quienes caminan a trav¨¦s de mis esculturas piensen cosas que no hayan pensado antes y que no est¨¦n necesariamente relacionadas con la escultura en s¨ª. Creo que ¨¦sa es la funci¨®n del arte: provocar experiencias, sensaciones, emociones que desconoc¨ªamos. Y creo que todos los artistas, desde Mantegna a Pollock, nos aportan algo de lo que carecemos.
P. ?Para eso sirve un artista?
R. Un artista no es ¨²til de manera funcional como un coche o una puerta. Pero el arte puede ser un catalizador que transforma la manera de ver o de sentir tu relaci¨®n con el mundo. Si el artista sirve para dar otros puntos de referencia, claro que es ¨²til.
P. Pero hoy m¨¢s que nunca el arte y los artistas son mercanc¨ªas, basta con mirar los precios de las subastas...
R. Es cierto, todo se compra y se vende y los artistas se han convertido en marcas como Gucci. Pero el mercado a lo que aspira es a perpetuar el arte de pedestal, no le interesa el cambio que se produce cuando los objetos se caen del pedestal y entran en el mismo espacio de acci¨®n del sujeto, cambiando ese equilibrio. Yo creo que caminar dentro de una escultura y convertirse en su protagonista es muy diferente a mirar un pedestal. Los objetos por su naturaleza se convierten en mercanc¨ªas, pero ¨¦sa es una idea muy convencional y reaccionaria.
P. Una idea que mueve miles de millones...
R. ?Qui¨¦n dijo que el capitalismo no era convencional y reaccionario?
P. Usted empez¨® pintando ?c¨®mo lleg¨® a la escultura?
R. Dej¨¦ de pintar porque tras descubrir Las meninas, de Vel¨¢zquez, pens¨¦ que jam¨¢s podr¨ªa hacer algo como pintor tan significativo como ¨¦l. Entend¨ª que ten¨ªa que trabajar m¨¢s en la relaci¨®n entre sujeto y objeto y pens¨¦ que quiz¨¢s hubiera alguna posibilidad de que yo pudiera contribuir al arte haciendo otra cosa, as¨ª que me puse a buscar.
P. ?Y ha encontrado lo que buscaba?
R. Sigo trabajando en ello.
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